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Cuando la alarma perturbo mis sueños, por primera vez en meses, no la maldije. Había descansado lo suficiente, no hubo pesadillas y me sentí de muy buen humor mientras me preparaba para ir a clases.

Mi uniforme estaba colgado en la puerta, perfectamente planchado. Mi madre ya debía haberse ido, así que me apresure a cambiarme, con suerte el desayuno aún estaría caliente.

Comí mientras veía la televisión, estaban dando los espectáculos en el noticiero matutino.

Cof, cof, cof...

Casi me ahogo al ver a Ethan en la pantalla, estaba acostumbrado a ello, lo que me sorprendió fue leer el titular.

"Ethan Nakhon, estrella en ascenso, fuertes rumores sobre citas con una idol coreana".

Le subí el volumen al televisor y fue a sentarme frente a el, escuchando atentamente todo lo que la reportera decía, mis manos se hicieron puños cuando en la pantalla del televisor apareció una imagen de Ethan junto a una idol con la cual había estado recientemente en un evento de intercambio cultura.

ㅡEres un maldito imbécil, Nakhon, ¡QUE TE DEN POR EL CULO!

Apagué el televisor y fui a cepillarme los dientes, todo mi buen humor se había ido a la mierda por culpa de aquel imbécil. Mi teléfono comenzó a sonar y tan pronto vi su número en la pantalla, respondí.

ㅡ¡Vete a la mierda, Nakhon!

ㅡBright yo...

No lo deje continuar, colgué y apagué mi celular, tomé mi mochila y salí hecho una furia hacía la escuela. Para empeorar las cosas, el transporte iba atascado de inicio a fin, me fue difícil encontrar algún lugar del cual sostenerme, por suerte era alto y aquello era una gran ventaja en esas situaciones, pues los tubos normalmente estaban vacíos en las partes más altas.

Me la pasé mirando por la ventana, sin ganas de escuchar música, pues todas las canciones se mi lista de reproducción me recordaban a él imbécil de mi ¿novio?, ni siquiera sabía cómo debía llamarlo, aquello era una terrible mierda.

Una mano sudada tocó la mía, ese era mi límite, estaba a punto de explotar cuando me gire y me encontré cara a cara con los dientes de conejo de Win

ㅡLo siento, P', no hay mucho lugar de dónde agarrarse.

Lo vi forcejeando para tomarse de un poco más arriba, pero las personas que estaban entre nosotros, hacían imposible aquella tarea. Tomé su mano y la puse debajo de la mía, sonriendo al ver su expresión, ¿alguna vez me acostumbraría a ver lo adorable que Win podía ser?, la respuesta seguramente sería no.

ㅡ¿Siempre tomas el transporte a esta hora?

ㅡSi, no me gusta llegar tarde.

Asentí y no dije nada más, no porque no quisiera seguir hablando con él, sino porque era incómodo hacerlo por encima de las cabezas de las personas. Cuando por fin llegamos a nuestra parado, tomé su mano y tiré de él para ayudarlo a bajar, entre empujones y tirones, por fin nos encontramos en tierra firme.

ㅡGracias... creía que iba a morir ahí dentro.

ㅡHablas como si nunca hubieras viajado en transporte público.

Win rio y no dijo nada más mientras caminábamos hacia la escuela, era temprano, así que seguramente el grupo de idiotas aun no había llegado, el aula estaba vacía cuando llegamos, nunca había estado tan temprano para las clases.

ㅡ¿Qué haces durante todo este tiempo?

ㅡNormalmente estudio y los espero en la entrada.

ㅡPff, que aburrido.

GravityWhere stories live. Discover now