Reencarne en un Orco

[Cap_°7.5]: La Guerra Comienza [Parte 2/2]

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Después de la intensa batalla por la que habíamos pasado yo y mis camaradas, estábamos exhaustos, no teníamos una resistencia infinita por naturaleza como los undeads, pero si un gran orgullo para continuar con la cabeza en alto haciendo nuestro trabajo. Teníamos que limpiar el campo de batalla, contar nuestras pérdidas, sanar a nuestros heridos, reparar las trampas y planificar una nueva estrategia, a este ritmo no acabaríamos muy bien.

Quizás por coincidencia, o por algún giro del destino, mientras extraia cristales de los esqueletos, me tope con uno cuya conciencia era más fuerte que la de los demás, aunque no tomo mucho esfuerzo contrarrestar su fuerza mental me dio un gran dolor de cabeza de todas maneras y con el vinieron recuerdos.

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Esto no podía ser verdad, estaba incrédulo, era realmente incapaz de creer lo que había visto en mi mente momentos antes, ahora me encontraba sentado lejos del bullicioso ruido y con el pecho hundido en preocupaciones.

Esas visiones, vi un ejército despertar más allá del desierto, era interminable, como un océano de muerte. Lo peor, es que se dirigía en nuestra dirección, aunque no le interesaba nuestra ubicación, su objetivo era atrasar con la vida a su paso, un comandante de imponente poder y una armadura de acero negra como el vacío que absorbía la luz a su paso dirigía ese ejército. El aura de la muerte estaba impregnada en todo su ser, parecía invencible, todo lo que pude sentir fue un profundo miedo, mi sangre orca no me instaba a luchar, me gritaba con miedo que huyera con todas mis fuerzas, ni siquiera el orgullo humano que alguna ves tuve se asomó para plantar cara, mis fuerzas se habían escapado de mi ser.

"NO PUEDO HACER NADA!! INCLUSO SI EN UN FUTURO LLEGARA A ODIARME POR MI DECISION!!!......primero necesitaría seguir vivo para eso, un caballero...no lo soy pero, siempre se puede vivir para un día poder volverte más fuerte y afrontar tus miedos, no es tiempo de desperdiciar la vida en esfuerzos inútiles, aunque quizás uno pequeño pueda ayudar.

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Teníamos poco tiempo, aunque mi clan recién formado no entendió el porque aunque se los explicara al principio, si entendieron el peligro detrás, había algunos que querían pelear pero inocentes como eran no entendían la cantidad ni el poder al que se querían enfrentar, tomamos nuestras cosas y fuimos al oeste hacia las montañas, teníamos que cruzar las montañas y llegar a la playa, sólo dejando el continente estaríamos a salvo, espero también que la carta que le envié a esa pelirroja le sirva como prueba de algo o para dar alerta, en ella deje muchos cristales de los undeads, quizás algún mago gentil y sabio pudiera iluminar el camino de la humanidad, este era mi regalo por mi antigua raza y probablemente el último que le daría.

El viaje para atravesar la cordillera sería difícil, a tan grandes alturas el frío podría matarnos, además tendríamos que luchar contra trolls y Yetis, aunque había aprendido mucho de los humanos que capturamos, incluso sus libros, mapas y conocimiento no podrían preveer todos los peligros, por lo tanto estar preparados con suministros y una estrategia sería lo óptimo.

El frío no sería un problema grave ahora que habíamos cazado suficientes osos y jabalíes, todos tenían su equipo de invierno, incluso fabricamos un equipo algo cutre pero eficiente para terrenos difíciles, ahora si que le agradezco a mi maestro de metalurgia por enseñarme cosas que en su momento pensé que eran inútiles y anticuadas, le debo la vida a ese viejo amargado.

Es gracioso pensar que, en un principio pensé en comerme el mundo, pero tan pronto como comencé a recorrer ese camino el mundo me mostró que sólo terminaría siendo el bocado de alguien más. La guerra no es tan sencilla, un comienzo puede significar un final repentinamente, aunque es bueno saber cuándo retirarse, así al menos vivirás para ver las suficientes guerras como para ser el que pueda estar en pie hasta el final y tomar la gloria en tus manos.

Con un espíritu renovado, mire hacia la lejanía, junto con mi clan, nos esperaba una nueva travesía, quizás no en la tierra que nos dio a luz, pero si en esta vida.

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(Sip, planeo seguir haciendo capítulos, la verdad no es que no tenga ideas para escribir, es sólo que las ganas de escribir no son algo que me broten de manera natural, pero creo que si hago esto de manera rutinaria podría terminar esta novela y ganar experiencia en ello. Y ustedes que me dicen fue una buena elección por parte del Orco o debería pelear como un héroe hasta la muerte? Por mi parte espero ver que hay más allá de este continente, surcar los mares y plantar un estandarte para un nuevo comienzo de un gran Reino.)