Siempre y cuando las estrellas estén sobre ti (Traducción)

CAPÍTULO 3: Lan sobreprotectores

Resumen:

Jiang Cheng pasa la mañana con su hijo y su suegro lo obliga a descansar.

Notas previas de la autora:

¡Disfruten!

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La luz del sol se filtra hacia el cielo desde debajo del horizonte, estirándose perezosamente por la montaña y asomándose por las cortinas. Jiang Cheng se empuja hacia arriba y se sienta con la espalda contra la pared. A su lado, su hijo yace como un muerto, con las manos cruzadas sobre el estómago y una postura apropiada. Mientras la noche se consumía hasta la mañana, y su esposo no aparecía, Jiang Cheng había mantenido una cuidadosa vigilancia sobre la subida y bajada del pecho de A-Lei. Es un pequeño consuelo en una noche de ahogamientos y desapariciones.  

La luz del sol era demasiado lenta, superada por nubes rápidas que prometían lluvia. Cuando Jiang Lei abre los ojos exactamente a las seis, la poca luz que podría haber ha sido reemplazada por gris. Gira la cabeza hacia un lado y espía a Jiang Cheng - y su rostro se arruga en un puchero.

"¡Se suponía que dormirías como un adulto!" 

Jiang Cheng pone los ojos en blanco y pellizca la mejilla de su hijo. "Buenos días a ti también." 

Coloca la mano debajo de una almohada y la gira para que aterrice directamente en la cara de A-Lei. 

Jiang Lei farfulla una risa de sorpresa y empuja la almohada, su nariz se arruga cuando esta rebota fuera de la cama.

"Será mejor que sea la almohada de Baba". Jiang Cheng tararea, mirándolo con divertido abatimiento. Jiang Lei se cubre la boca con las manos y su pañuelo para ocultar su risa. 

Jiang Cheng señala con la cabeza hacia la puerta. "Vamos a vestirte y veremos si hay alguna novedad". 

Su hijo asiente y se acuesta boca abajo para deslizarse por el borde de la cama. Da la vuelta a una esquina de la cama, luego se detiene y se apresura a volver a tirar la almohada sobre la cama. Está en la puerta del dormitorio cuando unos breves golpes le hacen detenerse. 

Jiang Cheng frunce los labios. En todo Cloud Recesses, nadie se molestaba en presentarse a su hanshi si no era familia. Lan Huan no se habría molestado en tocar y Lan Wangji se había ido, por lo que el único que habría golpeado sería-

"Parece que Yeye ha venido de visita", vuelve su atención al suelo y saca sus pantuflas de debajo de la cama con los dedos de los pies. "¿Puedes vestirte mientras abro la puerta?" 

El rostro de A-Lei se ilumina ante la perspectiva de tener compañía y levanta el pañuelo hacia su pecho. "¿Yeye está aquí?" 

"Y esperando en el porche", asiente Jiang Cheng. "¿Quieres ayuda o puedes hacerlo solo?"

Jiang Lei ya ha desaparecido en dirección a su habitación."¡Puedo hacerlo solo!"  

Jiang Cheng exhala y sopla para apartar de su cara un cabello suelto. Mete sus pies en las pantuflas y se dirige a la puerta. 

Lan Qiren se para en el porche con una expresión cortés y cálida, protegido por el techo mientras observa la llovizna. Jiang Cheng había pensado que era extraño al principio, el afecto del viejo maestro por la lluvia, pero a lo largo de los años; dividió su tiempo entre Lotus Pier, donde la lluvia estaba siempre presente, y Cloud Recesses, que estaba demasiado alto en la montaña para recibir mucho más que una niebla húmeda; también le había formado un aprecio a regañadientes. Por lo menos, no se siente tan culpable por haber dejado a su suegro en el porche durante tanto tiempo.