56: Débil

151 20 3
                                    

No importa cuanto lo intentara, Donghan no podía probar ni un bocado de comida, incluso si lo obligaban a comer, este solo lo vomiaba minutos después.

-Vamos Donghan, debes comer un poco -Pidio su madre en un tono dulce tratando de insitarlo a comer.

-N-no quiero.

-Por favor, cariño, Seokhwa no hubiera querido que estes de esta forma.

-Mamá... ¿cómo puedo comer? Seokhwa esta lejos y quien sabe lo que le estan haciendo.

-Lo entiendo amor, créeme que lo entiendo.

-¡No lo entiendes! -Grito entre llantos Donghan- Tu no lo entiendes mamá.

Su progenitora solto un vago suspiro, su precioso hijo se estaba apagando frente a sus ojos y ella es incapaz de hacer algo para recuperar su brillo.

Sin poder hacer nada, se levantó y camino hacia la puerta. Miro a su niño, todo decaído y débil, su hijo no había comido desde que Seokhwa fue raptado, desde el momento que le sacaron al menor. Su niño dejo de ser él, solo Daehyeon lograba recuperar mas o menos su alegría.

-Seokhwa hubiera querido que te mantuvieras saludable Donghan, tienes que ser fuerte por él.

-Mama...

-Es cierto, no puedo entender el dolor por cuál estas pasando pero Kim Donghan, quiero que sepas que sus padres también se encuentran débiles pero están haciendo todo lo posible para buscar a su hijo. Si tanto lo amas como dices, tienes que comer, recuperar tus fuerzas y dejar de estar débil para ir y recuperar lo que es tuyo.

Luego de decirle eso, su madre se marcho en silencio. Donghan se quedo mirando la puerta analizando las palabras de su madre.

Estar demasiado débil nunca fue una opción pero en estos precisos momentos Donghan no puede ni respirar correctamente. Su corazón duele tanto, como si mil dagas atravesaran su cuerpo haciendo presión a cada instante causándole más daño de lo que podría imaginar.

Extraña a su chiquitín, necesitaba escucharlo cantar, emocionarse por pequeñas cosas que conmovian su corazón, que admirara las cosas más simples y mirara con orgullo cada vez que el mismo conseguía hacer algo frente a él.

Necesitaba escuchar sus quejas más absurdas, sus berrinches cuando Yongha no le prestaba atención, la ternura que rebosaba cada vez que quería algo o simplemente el puchero que hace cuando finge ignorarlo solo para que lo besara.

O cuando se acuesta sobre él haciendo círculos sobre su pecho dejando relucir su imaginación planeando su futuro juntos, mencionando a las personas mas especiales de sus vidas e inclusive ideando la boda perfecta no solo para él sino para Daehyeon porque sabe que su mejor amigo merece una magnífica boda luego de tanto dolor y para su hermano que es demasiado tímido para admitir que quiere casarse y formar una familia con Junseo.

Y por último, necesita escuchar su risa y su nombre siendo llamado por su armoniosa voz.

Como lo ha estado haciendo en los últimos dias, Donghan rompió en llanto agarrándose el pecho, escuchando como su lobo lloraba por perder a su chiquitín.

-Lo siento -Se disculpo Donghan- Es mi culpa que nos lo quitaran. E-es mi culpa -Confeso llorando con mucho dolor.

Por tanto llorar, Donghan se quedo dormido pensando en como le fallo a su lobo pero sobre todo como le fallo a su chiquitín.

Sentando en una roca mojaba sus pies en el lago frente a él, se sentia en paz, como si estando en ese lugar todo el dolor en su corazón desapareciera por completo.

-¿Piensas quedarte aquí todo el dia?.

-Yo...

-¿Desde cuando eres débil?.

-Me agrada mas cuando no puedo comunicarme contigo.

-Lastimosamente, somos uno, te guste o no te guste.

-Canibal, tranquilo, ¿Por qué estas tan furioso?.

-Porque nos arrebataron a nuestro chiquitín.

-No, Seokhwa ahí.

Su lobo miro al frente encontrando solo una cabellera negra, Donghan se estaba engañando a si mismo imaginando a su pareja del otro lado del río.

-Donghan, siento tu dolor y porque estés aquí y ahora tratando de huir porque se lo llevaron.

-No se li llevaron. Él..

-Abre los malditos ojos Donghan, Seokhwa se fue, no esta, nos lo arrebataron.

Las palabras de su lobo lo hicieron reaccionar, el Seokhwa que imaginaba al otro lado del río, desapareció como el humo. Comprendió que debía admitir su dolor.

-Donghan, mirate en el agua.

Incluso si se negaba, Donghan se obligo a si mismo a mirar el agua frente él. Vio su aspecto demacrado, sus rostro se veia cansado, demasiado delgado para su gusto, sus ojos tristes por no tener al amor de su vida, como si ya nada tuviera sentido para él. Se vio y solo pudo sentir pena de si mismo.

-¿Ves a esa persona? Ese eres tú, estas demasiado débil y lo entiendo, todos los entienden pero debes dejar este estado. Es momento de que te pongas los pantalones y recuperes a Kang Seokhwa.

-¿Crees qué pueda hacerlo?.

-Eres la única persona que puede encontrarlo. Así que levantate y ve a buscarlo.

-Gracias.

-No digas eso, lo necesito igual que tú -Confeso permitiéndose llorar.

Donghan se agacho y junto sus frentes, hasta ese momento, se dio cuenta que su lobo necesita demasiado de su omega al igual que él. Gracias a él dejaría ser débil.

🐺 Una semana después 🐺.

Donghan abrió sus ojos sentándose en la cama encontrándose con la mirada preocupada de todos. Sobre todo de sus padres que pensaban que habían perdido a su hijo para siempre.

-Donghan...

-¿Lo encontraron?.

-No pero estamos cerca de hacerlo.

-Perfecto -Dijo Donghan levantandose- Muestrenme lo que tienen.

-Donghan, debes descansar.

-He descansado lo suficiente Yohan, ahora mismo debo de dejar de estar débil para encontrar a nuestro Seokhwa.

Ante esas palabras, su madre sonrio orgullosa, llevo su mano a la cabellera negra de su primogénito y la acaricio con dulzura, su niño ya estaba volviendo en si.

-¿No estás demasiado débil?.

-No, mamá, ya no esroy débil.

-Entonces ven, te mostraremos lo que encontramos.

Con fuerza que ni el mismo sabia que tenia, Donghan se levanto. Es momento de dejar de ser demasiado débil y buscar a su chiquitín, es hora de que el menor regresara a casa.

Mi lindo OmegaOnde histórias criam vida. Descubra agora