Estaba muy emocionado ya que hoy era el cumpleaños de Olivia y aparte también era el día de San Valentín, era nuestra primera vez pasando estas dos festividades juntos y no podía más con la emoción.
Tenía todo el día planeado, lo primero que hice fue levantarme de la cama y bajar a hacerle el desayuno a mi chica, sabía que su comida favorita eran los panqueques, ella los adoraba, mientras los cocinaba una llamada entró a mi celular, se trataba de Calum, al contestar comencé a hablar con el moreno olvidando por completo lo que estaba cocinando, el olor a quemado llegó a mi nariz y voltee a ver a donde provenía, colgué la llamada y corrí a apagar el sartén, el humo hizo que comenzara a sonar la alarma contra incendios.
Intenté deshacerme del humo para que la alarma no despertara a Olivia, pero mis intentos fueron en vano ya que vi que ella bajo las escaleras aún adormilada.
— ¿Todo está bien Lu? — preguntó llegando a la cocina y abriendo la ventana.
— Claro que todo está bien cariño — le respondí tratando de convencerla de que todo estaba bien.
— Los panqueques dicen lo contrario — dijo tomando uno de los que estaban quemados.
— ¿Qué te parece si vamos a comer afuera? — dije tomando mis llaves y mi celular.
— Deja que vaya a cambiarme de ropa — dijo soltando una ligara carcajada, asentí con la cabeza y la abracé suavemente.
— Se me olvidó decirte feliz cumpleaños — besé sus labios — y feliz San Valentín — dije volviendo a besar sus labios.
— Gracias cariño — respondió volviendo a besarme.
Ella subió las escaleras para poder ir a nuestra habitación y cambiarse de ropa. Mientras esperaba a que ella bajara fui a la cocina para limpiar el desastre que había provocado. Pocos minutos después Olivia volvió a bajar las escaleras.
— Listo — dijo acomodando su sudadera.
Tomé su mano y salimos de la casa, fuimos a desayunar a su cafetería favorita, luego fuimos a comprar algunas cosas que necesitaríamos luego y por ultimo fuimos al parque.
Caminábamos por el lindo parque de L.A. tomados de la mano, como era San Valentín el parque estaca casi lleno de parejas, nos sentamos bajo un árbol y toqué la bolsa de mi sudadera para ver si la caja aún estaba en su lugar pero en mi bolsa no había nada, el pánico me comenzó a invadir y trataba de buscar la dichosa caja a mi alrededor tratando de que Olivia no se diera cuenta de que había perdido algo.
— Mierda — susurré tocando el suelo a mi par para ver si no estaba ahí.
Olivia volteó a verme confundida — ¿Todo bien Lu? — cuestionó pasando su mano por mi rostro.
— Eh... si cariño — dije tratando de sonar positivo — Mierda lo he perdido — le dije tomando su mano,
— ¿Qué has perdido corazón? — me preguntó preocupada.
— Tu regalo — dije suspirando — Hoy todo me ha salido mal, primero quemo tu desayuno, luego pierdo tu regalo — decía mientras hacía ademanes y por accidente golpee su frente — Carajo — dije mientras acariciaba su frente — Y ahora te he golpeado — oculté mi rostro entre mis manos y suspiré — he arruinado tu cumpleaños.
— Amor apenas son las 10 de la mañana — dijo ella quitando las manos de mi rostro — Mi cumpleaños aún no acaba y no lo has arruinado — dijo besando mis labios — Vamos de regreso a la cafetería — Tal vez dejaste ahí el regalo.
Asentí y volvimos caminando a donde habíamos desayunado, al entrar al lugar fuimos a recepción donde nos regresaron la caja. Estuve apunto de comenzar a saltar de la emoción cuando vi que el mesero venia con la caja en la mano.
Me la entregaron y Olivia y yo regresamos a casa, una vez ahí toma su mano subí corriendo las escaleras que llevaban a la terraza.
— Olivia cariño — dije tomando su mano — Esta mañana estaba tan emocionado por celebrar tu cumpleaños y San Valentín también, llevaba planeando este día desde comienzos de noviembre — dije provocando que ella riera — Mande a que te hicieran este pequeño regalo, yo se que no es mucho pero es de corazón.
Le di la caja y ella la abrió emocionada, adentro estaba un pequeño brazalete que tenía dos dijes, uno con forma de guitarra y el otro con forma de pincel.
—Somos nosotros —le dije sonriendo.
— Gracias Luke, es el mejor cumpleaños de toda mi vida — dijo obrándome.
