ECLIPSE

24- Alerta

Los días pasaron sin piedad alguna y Naruto no supo en qué momento estaba en camino para inagurar los exámenes Chūnnin, estaba nervioso, mejor dicho, aterrado.

Todo estaba bien, sí, pero en cualquier momento las cosas podrían salir mal, el hecho de dejar tanto tiempo su trabajo le provocó desconfianza en todo.

¿Qué pasaría si los ninjas encargados de cada prueba tenían un percance?

¿Y si alguno de los aspirantes no llegaba?

¿Y si alguien salía herido?

¿Y si Boruto o Sarada no conseguían pasar las pruebas?

¿Y si-

— Naruto— en ese momento Sasuke entró por la puerta de la oficina — cálmate, todo está en orden, sólo mantente profesional como siempre, son sólo unos exámenes más— exclamó intentando calmarlo.

— no son sólo unos exámenes más, Teme, nuestros hijos están ahí— reprochó acomodando su capa y sombrero de Hokage, se miró al espejo de su oficina procurando que todo estuviera en su lugar.

— no me refería a eso, Dobe, Boruto y Sarada son ninjas excelentes, pasarán sin problema alguno, confío totalmente en ellos, ¿Acaso tu no?— sonrió ladino, se acercó detrás del rubio abrazándolo por la espalda.

— eres un oportunista, claro que confío en ellos, pero es imposible no sentirse nervioso, sólo espero que todo salga como se planeó, de lo contrario me voy a sentir responsable, por alguna razón me siento demasiado preocupado, no dejo de pensar en... ¡Hey! Detén eso, Uchiha—
Se quejó cuando Sasuke empezó a besarle el cuello, sus manos se afianzaron más fuerte y Naruto tuvo que voltear la vista fuera del espejo.

— estás pensando demasiado las cosas, otra vez— murmuró sin detenerse, el Uzumaki olía especialmente bien hoy, es decir, siempre olía bien, pero ésta vez era diferente.

El haber eventos especiales tenía su ventaja... O tal vez solo estaba caliente.

Naruto se dió la vuelta para besar los labios de su amante quien lo recibió gustoso, la sensación lo relajó de sobremanera, tal vez Sasuke tenía razón, estaba preocupándose por nada.

—oye, Naruto, ya es hora de iniciaAAAAAH, ¡¿QUÉ HACES BESANDO AL UCHIHA?!— Shikamaru quien tuvo la mala fortuna de no tocar la puerta se topó con los dos tórtolos dándose afecto, honestamente no sabía porqué se sorprendía, poco tiempo después se dió cuenta que no debería haber gritado, afortunadamente no había nadie más que ellos tres en toda la torre Hokage.

— ¡Shikamaru déjame explicar primero!— gritó el rubio en pánico, Sasuke por su parte invocó al Susano'o y antes de dar cualquier explicación el pobre consejero fue lanzado por la ventana.

— ¡Te lo advertí, Nara!— Temari cruzaba por la calles de Konoha en dirección al lugar destinado a los observadores cuando vió a su esposo caer desde el cielo, rápidamente dió un salto atrapandolo en brazos.

— Buenos días, querida—

— no pensé que siguieran desterrando angeles, ¿Me vas a decir que sucedió?—

—no, sólo llévame contigo y protegeme— pidió rodeando el cuello de su esposa, la rubia asintió y los llevó a ambos hacia su destino.

—¡No tenías que sacarlo!—

—¡Se lo merecía!—

—¡Es mi consejero!—

—¡Y yo soy tu novio!—

—¡Eso no viene al caso!—

—no, pero no lo negaste— sonrió victorioso el Uchiha, Naruto no se dió cuenta hasta ese momento y se sonrojó, bufó negando con la cabeza.