9- Resguardo

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Ambos sabían que no podían huir de sus problemas, aunque, analizando fríamente, no tenían nada que ocultar a la prensa ni a sus familias salvo aquella confesión, no eran amantes y después de todo, no era culpa suya que aquellas marcas aparecieran.

— Sakura-chan va a matarme, probablemente ya se enteró de ésto y viene hacia acá para hacerme trizas— pensó Naruto o eso quiso creer ya que sus palabras salieron en voz alta los otros tres comensales.

— no dejaré que te haga daño con sus celos irracionales, no hemos hecho nada malo ¿Recuerdas?— intentó calmarlo Sasuke aunque sabía perfectamente que a la Haruno no le iba a importar nada, se tomaba el papel de mártir demasiado enserio.

— bueno, bueno, terminen su desayuno o de lo contrario se enfriará, no podrán planear buenas ideas con el estómago vacío— dijo Ameki con la intención de aligerar el ambiente, pero Naruto no tenía la más mínima intención de probar bocado alguno.

Se cuestionó el resto del tiempo acerca del como lidiar con la situación, al regresar a Konoha los medios estarían sobre ellos, sus familias estarían furiosas con ellos, tal vez Hinata no, pero sabía que se deprimiría o algo por el estilo.

En eso recordó que traía su celular en la maleta por lo que se disculpó y subió rápidamente a buscarlo, encontró el dichoso aparato y lo encendió, tenía casi 100 llamadas perdidas de Shikamaru, 40 de Iruka, y algunas más del resto de sus amigos. No lo había dejado ni un minuto cuando recibió otra llamada de su consejero.

—Ho-

—¡NARUTO, ¿POR QUÉ DEMONIOS NO CONTESTAS? LLEVO DÍAS INTENTANDO CONTACTARTE!— gritó un desesperado Nara al otro lado de la línea — antes que nada, ¿Sasuke está contigo?— Naruto se volvió hacia la puerta viendo entrar al Uchiha que lo había seguido.

— sí, aquí está—

—bien, escúchame, será mejor que no vuelvan a Konoha durante unos días, es una locura aquí, desde que pasó el incidente con la luna roja todo el mundo se ha empeñado en buscarlos, han estado acosando a Hinata y a nuestros amigos con tal de obtener información suya para sus noticieros, el Raikage tuvo que impedir que Sakura fuera hasta Suna para golpearte, hablé con ella pero está completamente desquiciada, afuera de la torre hay un mitin de gente de todas partes que quieren verlos—

—oye, oye, ¿No están exagerando?—

—¡¿Es qué acaso no ves tu situación?!
Naruto, eres el Hokage y Sasuke el único Uchiha, son los salvadores del mundo Ninja, prácticamente son leyendas vivas para las personas, la historia de la leyenda circula ahora por todas las naciones, incluso los señores feudales quieren ver sus marcas—

— entonces... La situación es mala— comentó sin saber exactamente que decir, nunca había tenido que pasar por nada de ésto antes y tampoco sabía cómo lidiar con todo.

— es crítica mejor dicho, mira, sólo busquen un lugar donde quedarse mientras todo ésto se calma ¿Me entendiste? Dejemos el tema enfriarse y regresan a dar las explicaciones que tengan que dar—

—pero no tenemos nada que explicar, ¡no fue nuestra culpa!—

— como sea, desaparezcan un tiempo del mapa, te llamaré para mantenerte al tanto— dijo para luego colgar.
Le explicó la situación a Sasuke notando que permanecía impasible ante lo que para él era una catástrofe.

—¡Dí algo Teme, ¿Cómo puedes permanecer tan calmado frente a ésto?!—

— cálmate Usuratonkachi, no es el fin del mundo, estaba pensando— hizo una pausa para observar al Uzumaki, no sabía cómo se lo tomaría o sí debía decirle antes pero estaba seguro que Naruto no iría por cuenta propia.
— conozco un lugar donde podemos permanecer fuera del radar y aún así estar al tanto del mundo real— explicó, la cara del Hokage pasó a una mueca depresiva al entender a qué se refería.

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