Limits to love

Capitulo Cuatro

A pesar del tiempo que llevo compartiendo mi tiempo de forma diaria entre mis estudios y el trabajo, ahora también cuidando de Fan Xing, no me acostumbro a ello, llegando a casa tan cansado que apenas me queda energía para dejar la cena preparada para cuando Fan Xing termine con sus deberes, dejando caer mi agotado cuerpo sobre la cama.

Descansando mi cabeza sobre la almohada, abrazándome a la misma, trato de conciliar el sueño, ignorando el gruñir de mi estomago, así como los pensamientos que de la nada han decidido invadirme de una forma que ni en el sueño más profundo que pueda tomar me dejarían tranquilo. Tomando por un momento mi móvil, viendo que en este ni una notificación tan siquiera tengo, sin contar de los mensajes diarios de mi madre rogándome por ir a verla alguna vez, asegurando cuan abandonada la tengo cuando ni para mi mismo tiempo tengo ya, decido meterme por un momento en las redes sociales, más concretamente en una donde lo último en actualizar aparece de forma inmediata ante mis ojos.

No es que se trate de gran cosa, no comprendiendo aún como es que sigo su cuenta, pero ver a Xiao Zhan y a ese otro que a su lado está posando y los dos tan unidos, remueve algo en mi interior, haciéndome sentir tan incomodo como el único mensaje bajo la misma, ese que tan obsesivo me parece según leo las palabras que contiene.

— Si fuese un mensaje a algo que me correspondiese a mi ya habría hecho lo imposible porque no me molestase más.

Dejándolo a un lado, cerrando previamente la aplicación que ya no quiero seguir viendo, lo dejo bloqueado a un lado de mi cuerpo, incorporándome ahora hasta quedar sentado en mi cama, tomando de un lado de la misma, del suelo, mi bolsa que siempre llevo para la universidad.

La vacío en mi cama, siendo que en ella llevo tan solo dos libros, los que el día de hoy necesitaba, dispuesto a dejar todo preparado para las próximas clases.

— Yibo.

Levantando mi cabeza, dirigiendo mi atención a la puerta de mi habitación donde Fan Xing se encuentra apoyado en el marco de la puerta, espero por cuanto quiere decirme, viéndole directamente entrar, así como también tomar asiento sobre mi cama, con sus piernas de un momento a otro cruzadas contra su pecho.

— ¿Hay algo que te preocupe?

— Siempre me conocerás demasiado bien —sonríe levemente —mientras te esperaba he hablado con Zhan y aunque no me lo quería contar se que se siente mal por culpa de alguien que no deja de molestarle.

— ¿Te ha dicho él que le están molestando? —niega —entonces seguro que no lo hacen. Si fuese así, tiene edad suficiente para saber cuidar de si mismo y tu tienes que centrarte en ti, en tus estudios y dejar que solucione sus problemas por si mismo.

— Pero podrías ayudarle.

Pero podrías ayudarle..

Tres palabras que llaman tan rápido mi atención, así como ese mensaje que leí vuelve a mi cabeza de forma demasiado viva, ardiéndome por dentro como si de nauseas se tratase.

— ¿Por qué debería yo ayudarle? —dejo mis libros a un lado —Xiao Zhan y yo no somos amigos. Si no estamos en guerra es por ti y eso no quiere decir que vaya a hacer algo para que alguien no arruine su vida o lo que sea que le pase.

— Pero Yibo tu tienes sentimientos por Zhan aunque no quieras admitirlo.

Otra vez está diciendo palabras que me arden por dentro, que hacen en mi una sensación que si fuese posible me oprimiría hasta no quedar nada de mi mismo.

— Fan Xing, está muy bien que quieras protegerle y cuidarle —le señalo con mi propio dedo —pero no puedes ir diciendo que alguien tiene sentimientos fuertes por otra persona sin saber si es verdad. Yo no siento nada por él, él tampoco por mi y aunque le ofreciese mi ayuda para evitar lo que sea que le ocurre, no la aceptaría. Ve a tu habitación y no te olvides de cenar. Yo tengo muchas cosas que hacer.

Protesta por supuesto, suplicándome sin mucho éxito que ayude a Xiao Zhan con esa persona a la que Fan Xing señala como un acosador, ignorando que realmente no querría mi ayuda, así como yo tampoco sabría que tipo de ayuda ofrecerle por mi parte.

Viéndole salir de mi habitación, prácticamente cabizbajo, me siento hasta cierto punto culpable por haberle hablado de esta forma.

Poniéndome en pie, mirando previamente mi libro en el que aún debo hacer demasiado para no ir con retraso, salgo de mi habitación al mismo tiempo que escucho un portazo en la suya.

Está enfadado, además de triste por mi respuesta negativa ante su petición y no me gusta en absoluto que se sienta así. Caminando en la distancia que separa nuestras habitaciones, no siendo mucha esta en realidad, llamo con cuidado a su puerta, no obteniendo respuesta alguna como ya imaginé.

— Fan Xing se que no estás dormido —me acerco lo máximo posible a la puerta —no se como puedo ayudarle tal y como tu quieres. Es algo que solo Xiao Zhan puede solucionar y si realmente necesitase ayuda la pediría.

— Tu no le ayudarías aunque te la pidiese —respiro de forma profunda, controlándome lo mejor posible —y yo quiero que os llevéis bien, no que estéis en una pelea constante o en tensión como el día que vine aquí.

Escuchando esas palabras por su parte, pensando en cada una de las dichas, trato de dar con la mejor solución para que Fan Xing se sienta mejor y no triste como ahora.

Mirando mi móvil en mi mano, ese número que pronto ya tengo en la pantalla marcado, llamo esperando señal tras señal, a pesar de no saber muy bien que decirle.

— ¿Le ha ocurrido algo a Fan Xing?

Esas siete palabras son las primeras que escucho, evidentemente porque a él quien más le importa es el chico tras la puerta frente a la que me encuentro.

— No le ha pasado nada, no —respondo tratando de no sonar frio —pero está preocupado por ti y se empeña en que yo aporte algo para que te sientas mejor. Y creo en parte que tiene razón, puesto que he visto un comentario bastante desagradable en tu última publicación, esa en la que sales con el que me supongo será tu novio.

— Wang Yibo quiere ayudarme —su voz suena a burla —agradezco tus intentos, así como el encanto de Fan Xing al pedírtelo, pero no necesito tu ayuda. Sabré alejar a esa persona de mi vida.

— Xiao Zhan —miro a Fan Xing, quien ha abierto la puerta bien se porque —me da igual si tomas medidas por tu propia decisión. Si algo hace sentir mal a Fan Xing estaré personalmente presente para que eso deje de ser así. Ya que tu querido novio no te da soluciones, en una semana estaremos allí y decidiremos que hacer.

Finalizo la llamada antes de obtener una respuesta por su parte, la cual ya puedo suponer cual es. Fan Xing por su parte solo se dispone a abrazarme, abrazándole de vuelta, sonriendo en parte porque se lo que supone para él, un alivio porque no sea tan cabezota y esté poniendo de mi parte una solución a un problema que aún no siendo mio se que será un alivio para Fan Xing si Xiao Zhan puede vivir tranquilo.