Capítulo 24

146 21 0
                                    

—¿Sigues enojada? —pregunto acercándome a ella, quien sigue en silencio. —Sé que te deje toda la mañana sola, pero sabes que estaba trabajando.

—No te hagas Axel —reniega.

Estamos en la suite nupcial, solos en el piso número 31. Había intentado de toda la noche anterior que llegamos para ser perdonado, sin resultados positivos. Soy un hombre que no se rinde y planeo en los dos días que siguen convencerla, si no es así, siempre puedo esperar llegar a esa isla. Está en la terraza de la suite, mirando el atardecer, tiene su cabello negro suelto. La observo allí, mientras sigo intentando frenar mis impulsos para no ir en búsqueda de aquello.

Llevas cinco meses limpio Axel, tu puedes controlarlo, por ella, por ti. Repito mientras aprieto y suelto mis manos, el hormigueo en mi cuerpo es leve, desde la reunión está allí.

—Tu hermano nos pidió ser los ahijados de Liam —suelto como último recurso para que cese su enojo y mi hormigueo desaparezca. —le dije que lo hablaría contigo, está preocupado porque los Mancini, quieren la custodia de Liam...—esto sí que la hace reaccionar y le doy un resumen de lo que me dijo.

Le oculto el hecho que llame fue a Justin y no a Liam para pedir los documentos que necesito para casarme. La chica se expuso al sol y tuvo problemas de insolación, Liam y sus padres descubrieron que fue una llamada de Camila. Mi móvil suena y mientras yo le contesto al capitán, Lena me dice que hablara con su hermano.

—Señor Russo, sé que es domingo y que es un muy mal momento para llamarlo —se apresura a decir luego que dijera mi nombre —pero debe saber en la situación en la que nos encontramos.

—Lo escucho.

—Su primo Bruno Conti ha despertado, pero ha pedido a un abogado —calla y sé que es sólo un inicio de todo lo que falta por decirme.

Y descubro, cuan acertado es mi pensamiento. Empieza a enumerar todo lo que han descubierto o sus sospechas y el hormigueo en mi cuerpo aumenta, la ansiedad y las ganas de lanzarme al precipicio, también. Escucho su voz cada vez más distorsionada, contemplo el vacío ante mí y cada vez es más atractivo el sentimiento de dejarlo todo.

—Su primo tiene negocios con Zack y con regularidad le obsequiaba mercancía, como usted sabe las primeras dosis son gratis—dice y una voz llega a mi diciendo exactamente lo mismo.

"Te regalaré las primeras Russo, mientras estés aquí... Si llegas a salir con vida, las siguientes las pagarás, te diré donde conseguirlas..."

Ambas voces se mezclan en mi mente, las del pasado y el presente.

—Zackary Bern's, tuvo negocios con un hombre en la mafia apodado Hermes hace muchos años.

" —¿Qué se siente que estés aquí por tus mejores amigos? ¿Qué sólo sean valioso por tu dinero o una póliza de seguro?

—Definitivamente su ex esposa tuvo que ver con su secuestro, encontramos en una de las habitaciones del señor Bern's, material suficiente para creerlo — la ansiedad incrementa y las ganas de olvidarme de todo también.

Necesito una dosis, giró y observo a Lena hablar y reír al teléfono... No puedo hacerle eso, es imposible. "—Rebeca esta en embarazo, ¡Felicidades serás padre! Lástima que ese niño lo eduque un Zackary Bern's '"

—El señor Bruno Conti, fue la persona encargada de proporcionar las coordenadas a los hombres encargados de su secuestro. Su esposa fue la quien debía asegurarse que usted tomara ese yate. —sigue diciendo el hombre, y yo solo deseo que se calle.

—Debo colgar capitán.

—Antes que lo haga, necesito que hable con su cuñado o su novia... Sé que ambos saben quién fue la que la sacó ese día. Los abogados de Zack, insiste en su inocencia, de momento todo el caso es uno solo, se cae una prueba caen las demás ¿Entiende usted?

Eclipse de AmorWhere stories live. Discover now