U N O

1.8K 127 7
                                    

La tinta roja con la que había señalado aquella fecha en el calendario le hacía voltear la vista en esa dirección cada vez que pasaba por aquella zona de su habitación,mirar con ojitos enamorados el enorme corazón rojo bordeando el día 22 de julio.Su corazón latía acelerado ante la expectativa y su mente no hacía otra cosa más que pedir para aquellas fechas no tener un pie ni un brazo roto,una escayola no iba para nada a juego con el conjunto que había diseñado para la ocasión,tampoco alguna gripe contagiosa y uno de sus horrendos ataques de alergias,esperaba con toda su alma que su nula buena suerte hiciera gala por primera vez en la vida para poder llegar a esa fecha sano y salvo.

Byun Baekhyun nunca había sido devoto, tampoco había pasado demasiado tiempo de su vida pidiéndole nada a ningún dios, pero si había algún ente divino mirándole de casualidad en ese momento,necesitaba un enorme milagro y buena suerte,en enormes cantidades.Sinceramente no planeaba pedir nada más en largo rato.

Porque sí,definitivamente no había nacido bajo el ala de la llamada "buena suerte" y la vida se había encargado de hacérselo saber en todos sus veinte años de vida,metiéndose en enormes problemas y en situaciones un tanto absurdas.
Junto al calendario había un enorme armario,que heredó de la habitación de la abuela cuando el gatito pequeño que había rescatado de la calle había dejado inservible y sumamente oloroso su anterior armario. El "nuevo" era mucho más alto que él,de cedro oscuro y enchapes en algún metal negruzco que le hacía ver sumamente sobrio y a desentono con el resto de la habitación, salvo por los destellos de una tela brillante que sobresalía en la unión de ambas puertas,el buen aire de la habitación cambio,los recuerdos lo asaltaron y una sombra se dibujó en su sonriente rostro.
Con aquel traje de brillantes telas y sumamente atrevido y totalmente de su autoría,le había confesado a sus padres su orientación sexual.
¿Por qué lo hizo?
Quizás porque creyó que  reaccionarían de la misma manera en que lo hicieron con su primo,Luhan.
-"No van a haber diferencias"-gritaba una voz esperanzada en su interior mientras caminaba a la sala de estar-van a abrazarte y decirte lo mucho que te aman,tranquilo Baek.

Pero no,la expresión rotundamente equivocado no hacía justicia.

La familia Byun podía aceptar y codearse con homosexuales,claro,siempre y cuando ese homosexual no fuera su único hijo.
Su entrada triunfal en la sala de estar engalanado con aquel traje que le tomó semanas terminar, junto a la bomba de confeti y su alocada manera de confesarse,terminaron en una subida de presión para la señora Byun y una enorme brecha entra sus padres y él, que aún luego de tres meses no lograba hacerse menos visible,brecha que iba a crecer cuando descubrieran que la carrera universitaria que realmente había tomado tenía que ver con la industria de la moda y el diseño y no con la arquitectura que ellos creían.

-Necesito dinero,mierda- resopló desairado mientras se lanzaba a su cama con la cara enterrada en todos los animales de peluche que la adornaban,intentando alejar su mente de los recuerdos de aquel doloroso dia.

La alcancía de cerdito que comenzó a llenar cuando la cita fue pactada, no alcanzaba ni a la mitad.
El diseño que había ideado para el atuendo de ese día especial requería mucha, demasiada tela y la tienda que había elegido para comprarlas era sumamente costosa, pero solo podía ser esa tienda y no ninguna otra.Aquel día ameritaba solo lo mejor al igual que el restaurante de lujo que habían elegido en un intento por hacer de su primer año juntos una fecha memorable.
Definitivamente necesitaba una forma de obtener el dinero suficiente,quizás la idea de aquel concurso de diseño que había visto en redes sociales comenzaba a parecerle tentadora y menos horrible, quizás la enorme suma ganadora se volvía poco a poco más llamativa,solo quizás.


🥂🍎

El líquido de freno que se fugaba de aquel auto bajo el que estaba metido le goteaba cerca,muy cerca del rostro,tenía un olor demasiado fuerte y le estaba dejando con demasiadas dificultades para respirar a pesar de la mascarilla que llevaba.
El auto era demasiado bajo para la parrilla que estaba utilizando y su estómago ya estaba quejándose por tantas horas en inanición, debía recordar a cada momento su meta y pensar en el correo que había recibido de aquel restaurante de lujo con la reserva que había realizado para su cita con Baek.

Extrañaba el cómodo asiento en su habitación que había denominado como su trono, a su guitarra y a sus preciosas púas con la cara de Baekhyun en ellas,incluso echaba en falta su aburrida carrera. Si pensaba lo suficiente en lo mucho que realmente le aguardaba para el resto de la noche podría incluso decir que extrañaba su cas..., no,la verdad no extrañaba su casa.Mentir era una labor exhaustiva y Park Chanyeol odiaba ese tipo de cosas,solo extrañaba no estar metido hasta el cuelo en aquella situación.

La parrilla sobre la que estaba tumbado vio la luz cuando una mano le arrastró de debajo del auto.
-Niño bonito,tu turno ya terminó-Chanyeol pasó de ver los interiores del auto a toparse con la cara del jefe de mecánicos,su enorme cicatriz en la mejilla,un puro que siempre mantenía en el mismo sitio,a la misma altura y que realmente no sabía como lo lograba,había comenzado a creer que siempre era el mismo puro.

Su reloj comenzó a sonar con la única cancioncilla molesta que traía como alarma.

-Mierda.

Tenía diez minutos para llegar al segundo de los cuatro empleos que estaba teniendo, diez minutos para recorrer literalmente la mitad de la ciudad y pasar el resto de la noche siendo quien atiende una farmacia en un barrio peligroso,en el que más de un par de veces habían intentado asaltarle,teniendo que dejarle ir cuando quedaba claro que era un pobre universitario con muchos trabajos a medio tiempo y nada de dinero o de valor encima.

Un fajo bastante reducido de billetes llegó a su regazo y no hizo más que decepcionarlo.Todo el trabajo de una semana y solo recibía aquella miserable cantidad.Una semana entera sin ver al amor de su vida,sin poder hacer lo que más amaba en la vida:Tocar a Betty.Una semana en la que las toscas piezas de autos,el alcohol antiséptico y el detergente con el que fregaba platos en un restaurante local le habían dejado los dedos como aluminio y difícilmente podrían tocar su guitarra en los próximos días sin quejarse en cada acorde.

Un gato maulló en el final del local,una llave calló de su sitio en la pared y una nota encendió la pantalla LED haciéndole sonreír como bobo.

Diez días para la "Noche Perfecta <3" .

-Va a valer la pena,Park- farfulló tomando su bici y echando a correr sosteniendo el manubrio-Va a valer la maldita pena.

De jugos de manzana y champagne Donde viven las historias. Descúbrelo ahora