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Los guardias reales cargaron a Mipha cuidando de no mover mucho el arma; Mientras Rhoam se aseguraba de darle cárcel y descalificación al sujeto.

Daruk estaba enfurecido, saltó del palco y empezó a caminar hacia aquel Sheikah aprisionado por los guardias, tomó del cuello al criminal -¡Te voy a hacer picadillo maldito imbécil!- gruñía el goron mientras cerraba su puño para darle un golpe, cosa que evitó Urbosa sosteniendo con fuerza el brazo del campeón.

-¡Ya basta! Enfrentará a la justicia, ahora lo que importa es llevar a Mipha al ala médica y frenar la hemorragia- le dijo, Daruk soltó al sujero quien tirado en el piso empezó toser y a reír -¡Ojalá se muera! ¡La princesa debe obedecer el designio de las diosas, un maldito pez no va a evitarlo!- Ante el comentario Urbosa le dió un fuerte pisotón en el estómago para luego patearlo de vuelta a los guardias.

-No vale la pena Daruk...Vámonos - volvió a decir la matriarca tomando del brazo a su amigo y siguiendo a los guardias reales hacia una sala médica. Mipha se desangraba, apenas se podía mantener consciente, le habían hecho varias heridas profunda -Me duele... Mucho- susurraba aferrándose fuértemente a la camilla acostada boca abajo.

La pricesa hyliana se acercó su amada -Mi flor... - estiró Mipha estiro la mano hacia ella con una débil sonrisa.

Zelda se inclinó ante ella -Debí dar por terminado el torneo, debí haber cancelado en cuanto fuiste conmigo- lloraba -Esta bien... Está bien ... No llores, me rompe el corazón verte llorar- susurraba la mayor en voz débil.

Rhoam se acercó a los médicos quienes ya estaban presionados por tener una vida en manos.

Mipha cerró los ojos, había perdido demasiada sangre, era un momento crítico entre la vida y la muerte.

Revali se acercó a la princesa hyliana, tomó de sus manos, a pesar de sentir culpa, debían actuar, mantener su cabeza fría hasta salir de la situación.

-Procura calmarte...Respira... ¿Recuerdas lo que nos dijiste a mi y a Link? Que te enseñó a usar tu poder en un enfoque curativo, en estos momentos necesitamos ese poder- decía, Zelda tenía su vestido más fino manchado de sangre, sus manos por igual; Respiraba agitadamente.

- Mantén la calma, como lo hiciste cuando estuvimos encerrados en las bestias divinas, yo sé que puedes- susurró Revali, esta asintió, aún en su nerviosismo se levantaba usando todas sus fuerzas.

Link se acercó a Mipha con una poción de hadas y vió a Zelda; Usarían la poción y el poder de Hylia al mismo tiempo.

Zelda respiró profundamente, juntó sus manos del cual empezaba a salir un resplandor dorado que acercó hacia la zora, Link pidió al personal médico una compresa de algodón donde depositó todo el contenido rosado de la botella.

Pusieron la compresa abarcando lo mayor posible de las heridas, el algodón se llenó rápidamente con sangre; Zelda cerró los ojos para intentar calmarse y acercó sus manos.

Concentró su poder en curar; La herida fue cerrándose, los guantes blancos de guardia real en Link se manchaban de rojo al igual que las inmaculadas manos de su amiga.

Después de varios minutos concentrándose, del miedo ante perder a su mejor amiga, las manos de Link comenzaron a brillar revelando la trifuerza en sus manos haciendo que el rubio se asustara -¡Esta bien Link! ¡No te asustes!- exclamó Zelda.

-Cierra los ojos y visualiza lo que quieres, mantén tu deseo de mantener a Mipha entre nosotros- le suplicaba con la voz acortada, como si no hubiera estado respirando ante la presión.

Propósito [COMPLETADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora