El robo

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Esa noche no pude dormir bien, lo que me había dicho el extraño hombre en la cafetería estuvo dando vueltas en mi cabeza durante toda la noche.

Ese misterioso hombre me había dado la idea de robar en un banco y por alguna extraña razón lo estaba reconsiderando.

"No seas idiota Ethan, no eres un criminal, robar esta mal y jamás me lo perdonaria".

Pensaba conmigo mismo agarrándome la cabeza con las manos tratando de desestresarme.

"Pero necesito ese dinero, no puedo soportar ver a Maddie así, si ella muere mi vida se acaba".

—¡Diosss, Estoy hartoo! —grite arrojando mi almohada contra el armario.

Pero enseguida me calle recordando que mi hermana estaba durmiendo.

Mire hacia el reloj que estaba en mi mesa de luz  y observe que eran las 6 de la mañana.

"Mierda... no dormí nada".

Fui hacia la habitacion de Maddie para comprobar si la desperté con mi estúpido grito, pero no, ella seguía durmiendo.

Necesitaba salir a caminar y tomar aire fresco, fui a mi habitación y me cambie de ropa, me puse unos jeans,  una remera blanca de mangas cortas y unas zapatillas negras, después me lave la cara y me peine rápidamente con la mano.

Al salir estaba medio fresco y no había casi nadie en la calle, solo algunas personas que sacaban a pasear a sus mascotas temprano, la gente que tenia que trabajar recién se estaría levantando.

Mientras pasaba por una cafetería que al parecer abría bastante temprano o estaba las 24hs, vi a un padre con la que parecía ser su hija de unos siete años, ambos estaban tomando café con unas medialunas. La niña seguía un poco dormida pero se notaba que disfrutaba de ese momento con su padre.

"Tengo que hacerlo.... no dejaré que le pase nada a Maddie".

Pensaba mientras observaba ese momento de padre a hija.

Fui hacia mi casa y tomé las llaves del auto. Sin hacer mucho ruido arranque el auto y me dirigi hacia una tienda de armas.

—Hola, buen día —dije yo al entrar al negocio.

—Buen día, ¿que necesita? —pregunto el dueño de la tienda.

—Necesito algo que sea pequeño, cómodo y fácil de usar.

—Creo que tengo justo lo que necesitas —dijo el hombre dirigiendose hacia una estantería que estaba llena de armas.

Saco una de las armas de la estantería y la puso sobre la mesa.

—Es una G17, pequeña, cómoda y fácil de usar, esta arma tiene una recámara bloqueada, retroceso corto, un cargador de mayor capacidad estándar y una velocidad de fuego alta —dijo el hombre acercando el arma a mis manos.

—Perfecto, me llevare esta.

Luego de comprar el arma fui hacia mi casa y guarde el arma rápidamente para que Maddie no la viera.

Deje a mi hermana dormir un poco mas y me puse a preparar el desayuno, no tenia que ir a trabajar ya que era sábado, los fines de semana no me tocaba trabajar.

12 horas mas tarde

Ya estaba anocheciendo, así que me decidí por comenzar a prepararme.

De acuerdo con lo que me había dicho el hombre, debía tener puesta ropa que sea cómoda, me puse un pantalón de gimnasia color negro, una remera de mangas cortas color blanca y arriba de la remera me puse una campera de color negro. Luego agarre mi mochila y dentro de ella puse el arma y una máscara de Yoda que Maddie tenia para Halloween.

Decidí robar en el banco que estaba mas cercano a mi casa, el cual estaba a siete cuadras de diferencia.

Me fui caminando hacia el "Industrial Bank", que así era como se llamaba, no quería ir en auto por miedo a que me descubran por la patente.

Antes de entrar en el banco, saque el arma de la mochila y me la puse en el bolsillo del pantalón, y luego me coloque la máscara de Yoda para que nadie pueda reconocerme. Estaba muy nervioso y no paraba de transpirar, el corazón me latía a mil por hora.

Entre al banco y me acerque hacia uno de los empleados del banco que tenia mas cerca.

—¡¡¡Esto es un asalto!! ¡¡dame todo el dinero o disparo!!! —Le ordene apuntandole al hombre con el arma.

Las personas que estaban dentro comenzaron a correr muy asustadas hacia la salida del banco.

—¡¡QUE NADIE SE MUEVA O DISPARO!! —Grite levantando el arma.

Todas las personas se quedaron quietas en sus lugares y algunas de ellas estaban llorando.

—¡¡¡TODOS AL SUELO!!! —les ordene para tenerlos controlados.

Inmediatamente todas las personas se agacharon al suelo.

Mire nuevamente hacia el empleado, el cual estaba tirado en el piso llorando.

—¡Tu levantate! —le ordene.

—Por favor.... No me dispare —dijo el hombre llorando mientras se levantaba del piso.

—No lo haré si llenas esta mochila con dinero —le dije entregandole la mochila.

Inmediatamente el hombre comenzó a llenar la mochila con dinero, de pronto, comencé a escuchar las sirenas de los policias, al parecer alguien de los que estaba en el banco le había avisado a la policia.

—¡¡APURATE O DISPARO!! —le grite al hombre al ver que no se apuraba.

El hombre torpemente comenzó a llenar la mochila con mas rapidez. Cuando el hombre acabo tome la mochila y me dirigi hacia la salida del banco aún apuntandoles con mi arma a las personas.

Sali del banco y comencé a correr como nunca antes en mi vida, cuando estaba a unas dos cuadras de mi casa vi que se acercaban mas autos de policia, entonces me adentro en un callejón el cual me llevaba a otras calles, comencé a escuchar sirenas de policias por todas partes, segui corriendo todo lo que mis piernas me permitian alejandome cada vez mas y mas de mi casa, hasta que llegue a una zona poco poblada de Washington, al ver que no había policias cercas deje de correr y continúe caminando, en ese lugar no había una sola persona caminando por la noche.

Tenia el corazón a punto de estallar y la cabeza me daba vueltas, no podía dejar de pensar en las caras de las personas que estaban en el banco.

"Que mierda hice....".

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