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Leucemia

Mi nombre es Ethan Foster, tengo 27 años, pelo de color marrón, ojos también marrones y probablemente soy el hombre más veloz que existe, pero en este momento estoy cayendo a gran velocidad de un edificio de mas de 30 pisos.

Seguramente se están preguntando ¿Cómo es que me volví el hombre más veloz que existe y porque estoy cayendo de un edificio a punto de morir? Pues para saber eso debemos retroceder unos dias.

Washington D.C. - Estados Unidos
27 DE AGOSTO DE 2024

—¿Que es lo que tiene doctor? — Pregunté yo cuando el doctor se me acercó con una cara bastante seria.

—Lamento decirte que Tiene leucemia linfocítica aguda, es un tipo de cáncer que afecta en la sangre.

En ese momento se me vino el mundo abajo, no podía creer lo que acababa de escuchar.

—¿Enserio? ¿Leucemia? Ay dios.... Tiene tratamiento ¿verdad?

—Si, por suerte lo agarraron a tiempo y el tratamiento por lo general es más eficaz en niños que en adultos, pero... El tratamiento es bastante costoso.

—¿Cómo cuanto?

—Mas de 100.000 dolares al año, igualmente depende mucho de los medicamentos que se utilicen.

—Bueno.... ¿Y que debe hacer?

—Debe venir una vez a la semana y tomar los medicamentos que se le receten, pronto le avisaremos cuando comenzaremos con la quimioterapia.

—Ok, ¿Puedo pasar a verla?

—Si, por supuesto, yo iré a ver a otro paciente, en un rato estoy con ustedes.

—Bueno doctor.

Caminé por uno de los pasillos del hospital hasta llegar a la habitación donde se encontraba la persona que más quería en mi vida y que ahora estaba luchando por su vida, abrí la puerta y allí estaba ella acostada en una camilla.

—¿Ethan? — Pregunto ella al escuchar que la puerta se abre.

—Hola hermanita, ¿Cómo te sientes?

—Ahora me siento un poco mejor, ¿Podemos ir a casa?

—En un rato vamos, pero primero debemos esperar a que venga el doctor.

—Ok.

Ella es Maddie, mi hermanita de doce años, quien recientemente me entero que tiene una enfermedad mortal, ella y yo solamente nos tenemos el uno a el otro desde que nuestros padres murieron hace seis años en un accidente automovilístico.

—Bueno Maddie, te veo el próximo miércoles, adiós Ethan — Dijo el doctor luego de darnos la lista con los medicamentos que nesecitabamos.

—Adiós doctor — Dije yo saliendo de la habitación del hospital.

Mientras íbamos en el auto de camino a casa, no podía dejar de pensar en lo ocurrido, que el doctor me dijera que Maddie tenía leucemia fue como si alguien me hubiera disparado, ya sufrí bastante con la muerte de mis padres y no quería volver a sufrir, si Maddie se moría yo no podría perdonarmelo.

Se que debería alegrarme de que agarramos a tiempo a la enfermedad y que hay muchas posibilidades de que el tratamiento funcione, pero lo malo es que no sabía cómo haría para pagar el tratamiento, mi hermana y yo por poco no somos pobres pero ese poco que tenemos no me alcanzaba para pagar el tratamiento.

Luego de la muerte de mis padres tuve que dejar mis estudios y buscar un trabajo para poder pagar el alquiler de la casa y para que Maddie y yo podamos comer, finalmente encontré trabajo como mesero en una cafetería, aunque era poco lo que me pagaban me alcanzaba para pagar el alquiler y para que Maddie y yo nos pudiéramos alimentar.