Capitulo 34 Closer

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¡Feliz año nuevo! Se escuchaba en toda la ciudad, caía nieve precipitadamente en mi cabello mientras me dirigía junto a la señora Dawson a una fiesta de año nuevo en un hotel,
Cantidad de años en Nueva York "3" tres años en una ciudad hermosa con los mismos amigos, la misma residencia y con veinte años, 20 primaveras, Manuel y Sara estaban en la fiesta, Sara había roto con Giovanni un año atrás y Manuel seguía con la chica extraña, Sara y yo éramos las solteras hoteleras...me graduaba en doce meses de hotelería y ya tenía un hotel para el cual trabajar, Manuel planeaba hacer su propio hotel veraniego en Nueva York y yo no planeaba irme, no planeaba irme nunca de la ciudad y mi visa estaba aprobada para quedarme por muuucho tiempo así que no tenía de que preocuparme. Mi madre me había ayudado a conseguir el trabajo en el Hilton, iba a trabajar sin graduarme desde hace meses y aunque había sido todo un viaje para conseguir la visa ya la tenía. El invierno del año que había pasado me vinieron a visitar Prudence, Lucy, Lana y Marty, supe que Will se había devuelto a su Australia y que se había ido con Sky, se escuchaba que estaba feliz y eso me alegraba muchísimo. Los meses juntos fueron nostálgicos y hermosos y luego se devolvieron, dejando el vacío Inglés en mi corazón.
-Un nuevo año, por nuevos contactos de trabajo.- brindamos y luego bebimos champaña, el primero de Enero tenía que ir al hotel, estaba trabajando en la recepción pero cuando me graduara me iban a promover de puesto, trabajaría en turismo y la sección de eventos del hotel.
En los primeros meses del año seguiría en mi puesto habitual, luego subiría a ayudante de eventos hasta finalmente ser la encargada de eventos al graduarme. Luego del brindis de año nuevo bailamos, bebimos y nos embriagamos. No supe verdaderamente de mi si no hasta el dos de Enero, el primero de Enero pasé una resaca horrible, Meredith llegó de sus vacaciones con su ahora novio formal Jacob, y algo me decía que con él se iba a comprometer pronto, Jacob lucia muy enamorado de ella y ella de él, había dejado a los otros y su buen negociante le había robado el corazón.
Preparé mis cosas para volver a Brooklyn, salí a las ocho de la noche y llegué como a las ocho y cincuenta por el tráfico.
-Helena, hay correo para ti,- me dice Jacob, eso era una cosa nueva del año, Jacob estaba más con nosotras, cojo las cartas de la mesa y me encierro en mi habitación, había sido un día muy agitado en el hotel, millones de personas saliendo, los botones de corriendo de aquí a allá ; coloco las cartas en mi mesa de noche y me desvisto, me lanzo en ropa interior sobre la cama.
Cuentas de la tarjeta, mis pagos del hotel, y...una carta de la embajada de Inglaterra, había una reunión de año nuevo, en donde los residentes Ingleses en Nueva York estaban invitados, como inglesa debía ir, además hablaba sobre la elección de un jefe de comunidad. Anoté la fecha en mi agenda, y luego llamé a Sara y hablamos por unos minutos. Quería ver su tatuaje, mientras hablábamos me contó que se había tatuado una mariposa en la parte superior de la espalda a la derecha, su madre que estaba en Nueva York se hizo el mismo tatuaje pero en la parte izquierda, me contó que era en honor a su abuela, había fallecido y esa era su manera de recordarse de todas esas mariposas disecadas que tenía en su estudio en Roma.
Dormí como un bebé, me desperté un poco tarde y recordé que la universidad no empezaba si no hasta el 7, revisé mis mensajes de correo electrónico y me levanté con pesadez, cosas del hotel, correos de Inglaterra, respondí a todo y me salí de mi habitación, no había nadie, olía a café pero era del apartamento del al lado, se habían acabado mis días de que me levantaba y Meredith había cocinado algo para mi. Metí mi cabeza en la nevera y saqué el queso y el jamón, revise por las gavetas y me serví pan con queso y jamón, desayune y luego decidí ir al gimnasio.
Pagaba entre treinta y cuarenta dólares para el gimnasio mensual, quedaba en Brooklyn, cerca de mi edificio y siempre iban las mismas personas. En primer lugar estaba el entrenador gay narcisista, después estaban las señoras con peso extra, el tipo gordo que se comía Twinkies tras hacer varios minutos en cardio, y yo, la exfutbolista soltera de veinte años de edad.
En mi universidad pensaban que era lesbiana, lo sabia debido a que un día en análisis de costos en el segundo año una chica se me acercó y me invitó a salir, y los que no pensaban que era lesbiana pensaban que Manuel era mi novio. Chequee mi cuenta de estudiante en la universidad, me inscribí para todas las materias que eran del tercer año, llamé a Manuel y le pregunté si se había inscrito y él me dijo que si.
Conocía a casi todos, de vista y de nombres, nunca hablaba con ninguno de ellos así que por eso ellos decían esas cosas de mi o no tenía idea. Después de entrenar me devolví al apartamento, Meredith había llegado con Jacob y hablaban sobre política en el comedor.
-Hola Helena.- Me saluda Meredith, les sonreí y me encerré en mi habitación, no había planeado nada con Manuel y Sara para ese día y como ya no tenía nada que hacer vi una película por internet y llamé a Lucy por Skype, estaba en su campus en Liverpool, repentinamente me dijo que debía irse y me colgó.
Me quede viendo al techo desconcertada y empece a revisar de arriba a abajo mi lista de contactos,
William Bendson
Renata Wind
Lana Mere
Y cien más, treinta conectados.
Un mensaje nuevo.
Theodor Hemmings: ¿Estás allí?
Helena Grant: Si.
Theodor Hemmings: Te llamaré.

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