Del Odio al Amor. | Drake Bell [EDITANDO]

Capítulo 57: Por nuestro bien, nos tenemos que alejar.

Drake estacionó el auto y bajamos de él, nos acercamos a ellos.

Papá: Hasta que llegas -aún no veía a Drake-.

Tú: Haces mucho drama papá -bufé-.

Papá: -Vio a Drake-. ¿Y otra vez con este tipo?

Drake: Buenas tardes señor.

Papá: Ni siquiera me dirijas la palabra, soy capaz de matarte si es posible para que te alejes de mi hija.

Drake: ¿Por qué? ¿Cuál su problema con eso? -pregunto tranquilo-.

Papá: ¡Tú! Tú eres mi maldito problema, desde que mi hija te conoció cambio mucho.

Tú: Claro que no papá -negué de inmediato-. ¡Estás obsesionado!

Papá: Tú no te metas -me regaño-.

Drake: No le hable así.

Papá: Es mi hija la hablo como quiero -grito más-.

Director: Profesor Bell, ¿por qué estaba con ella? -se interpuso-.

Drake: No estábamos juntos, yo acabo de encontrármela aquí en la esquina -explico, me impresione... por primera vez Drake había mentido-.

Papá: Ella me dijo que estaba con unos amigos.

Tú: Perdón papá, pero tengo muchos amigos ¡eh! -dije irónica-.

Director: Entonces ¿dónde estaba profesor? -pregunto de nuevo-.

Papá: Sí, profesor -esperando una respuesta lógica-.

Drake: En casa de mi madre y si desea puede llamarle -sacó su celular con la intención de llamarla-.

Director: -Interrumpió-. ¡No! Está bien -negó con la mano-.

Papá: ¿Qué? ¿Cómo puede creer eso?

Director: Porque confió en él.

Drake: Gracias.

Tú: Ya papá, déjate de espectáculos.

Director: Si quiere le puedo dejar tiempo para que hable con ella.

Tú: Sí, el problema es conmigo.

Drake: Pero... -interrumpí-.

Tú: Está bien Drake, no te preocupes -le guiñe un ojo y sonreí-.

Director: Vamos profesor -le mencionó a Drake-.

Drake: Está bien, nos vemos (Tn).

Tú: Sí.

Anna: Te quiero amiga

Tú: También yo.

Observe como se iban y aquí venía de nuevo... el sermón de mi padre, como si él fuera el mejor ejemplo.

Papá: Estoy harto de tú comportamiento señorita, otra más que me hagas y te irás muy lejos -amenazó-.

Tú: ¿Más? -pregunte restándole importancia-.

Papá: Sí... soy capaz de mandarte hasta California o Texas, no sé ¡pero muy lejos! Con tal de que no vuelvas a ver a ese profesor.

Tú: ¿Y cuál es el castigo? -quería terminar con esto de una vez por todas-.

Papá: ¿Me estas retando? No me crees, ¿cierto?

Tú: Claro que no te reto, solo quiero saber, ya me canse de escucharte -me cruzó de brazos-.

Papá: Está bien... si vuelvo a enterarme que estas con él, te lo juro, escúchame bien... te llevo muy lejos de aquí.

Tú: De acuerdo -justo cuando iba a dar vuelta, me tomó del brazo-.