Del Odio al Amor. | Drake Bell [EDITANDO]

Capítulo 64: Te extrañe.

Deseaba tanto haber conocido a Drake antes o después de todo esto, las cosas serían totalmente diferentes. Limpie mis lágrimas y tome unas gafas oscuras, el ensayo estaba por comenzar. Tome mi guitarra, el celular y mis llaves. Salí de la habitación y llegue hasta el salón.

Anna.

¿Están de acuerdo que yo, siendo la mejor amiga de (tn), no me voy a quedar con las manos cruzadas y que le ayudaré para que Drake y ella vuelvan a estar como antes? ¡Sabía que ustedes tampoco se equivocarían! Y para ser sinceras, (tn) esta mejor con Drake, son la pareja perfecta y no solo lo digo por que son mis amigos.

Tú.

Tiempo después...

Habían pasado varias semanas desde aquel... día. Los ensayos seguían igual, aunque mi unión con Richard había crecido de nuevo. Anna no dejaba de preocuparse, pero siempre le decía que iba a estar bien.

James seguía siendo un idiota, no terminaba de entender ¿por qué quería andar conmigo, si me trataba mal y le daba igual si yo estaba bien o no? Pero esto pronto terminara, lo prometo.

Anna.

Y llego el día, estuve analizando muy bien como iba a ayudar a este par y hoy, al terminar el ensayo abordaré a Drake. Entenderá por las buenas o por las malas, solo bromeo.

Anna: Te invito un refresco, ¿vamos?

Drake: Estás muy misteriosa y déjame decirte que me das algo de miedo -reímos.

Anna: Alucinas. ¿Entonces vamos?

Drake: Sí -recogió sus papeles y metió todo al portafolios, ya no había nadie en el salón.

Caminamos hasta la cafetería y pedimos un par de sodas, nos sentamos en una mesa, ya saben de las alejadas porque a Drake siempre le gusta estar excluido o tal vez era su relax, siempre esta rodeado de gente.

Drake: ¿Y cuál es tu plan?

Anna: Qué cosas dices Drake, solo quería pasar la tarde contigo.

Drake: Claro... -rodó los ojos.

Anna: Está bien.

Drake: ¡Lo sabía! ¿Y? -reímos.

Anna: Quiero hablar contigo sobre (tn) -dije nerviosa, su sonrisa ya se había esfumado.

Drake: No, no. Ya sé por donde vas y no quiero hablar de ella.

Anna: ¡Por favor, escúchame! Mira, si después de lo que te voy a decir sigues igual, lo olvido y aquí no paso nada.

Drake: Mmm, ¿tengo opción?

Anna: No -sonreí.

Drake: Ya que puedo hacer -se empezó a reír, le había ganado.

Comencé a contarle todo, lo que he vivido con (tn) estos últimos días y todo lo patético que hizo James para que ella anduviera con él. Su cara de sorpresa crecía con cada palabra.

Drake: ¿Es en serio?

Anna: Sabes que siempre te he dicho la verdad.

Drake: Somos unos tontos -dijo cabizbajo.

Anna: Sí -me fulmino con la mirada-, pero bueno... lo pueden solucionar, aún están a tiempo.

Drake: ¿Pero como me voy a acercar a ella? La trate mal.

Anna: Créeme que no te odia.

Drake: Bien.

Terminamos nuestros refrescos y charlamos de otras cosas. Tiempo después cada quien fue por su lado.

Drake.

Salí de la cafetería y camine hasta mi habitación, de camino, en uno de los jardines me encontré a (tn) leyendo bajo un árbol. Las palabras de Anna me caían como agua y eso me hacía querer acercarme. Estaba nervioso debo admitirlo, pero después de todo lo hice.

Drake: Hola.

Volteó de inmediato y su aspecto cambió por completo, sus ojos brillaron de nuevo.

Tú: Hola -se levanto rápidamente-, Drake -sonrió.

Drake: Soy yo -reímos-. Espero no haber interrumpido tu lectura.

Tú: No, puedo seguir después. ¿Cómo estás?

Drake: Bien, gracias. ¿Y tú?

Tú: Te extrañe.

Eso de verdad me sorprendió, no creí que fuera a reaccionar así. Estaba feliz.

Drake: Yo también, perdóname por ser tan compulsivo.

Me abrazo.

Tú: Te entiendo, tal vez yo me hubiera puesto igual. Te quiero, en serio.

Drake: También yo.

Nos quedamos un rato así abrazados, nos daba igual si todo el colegio nos veía, lo estábamos disfrutando mucho. Nos separamos.

Drake: Anna me contó todo.

Tú: Me lo imagine -rió-. Pero le agradezco mucho por eso.

Drake: Me pongo en tu lugar, hagamos esto... no quiero causarte problemas con él, pero quiero seguir hablando contigo. ¿Te parece el método "mensajes de texto"?

Tú: Claro -sonreí.

Drake: Gracias -bese su mejilla-. Cuídate mucho.

Tú: También tú.

Di la media vuelta y seguí mi curso. La verdad es que los dos nos hacíamos falta el uno al otro.

Tú.

Drake tenía unas formas tan bonitas de sorprenderme, de alegrar mis días. Estaba leyendo un poco, después de los ensayos me iba a leer un poco en los jardines del colegio. Cuando después de un rato llego Drake, no me había dado cuenta hasta que me saludo y todo regreso a la normalidad. ¡Gracias a Dios! Extrañaba tanto eso. Pero una parte de mí rezaba porque nadie nos hubiera visto, aunque fuera imposible.

Continuará...

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2/3. :)