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Solo en su cuarto, botellas de alcohol regadas por todos lados.
Se sentía triste, extrañaba a Bin, quería verlo, tenía mucho tiempo que no lo veía, quería abrazarlo y besarlo.
Aún con la falta de equilibrio y visión borrosa, decidió que era suficiente de su licor.
Las recogió todas que tenía en el Wangseja-sinsay las dejo al pie del escritorio enfrente de su futón.
Se sentía cansado, ser el príncipe que algún día gobernaría Joseon era muy pesado, al menos para él.
Simplemente el no podía casarse con amaba, ni siquiera estaba permitido casarse entre hombres, lo casarían con una joven de un clan prominente que le permitiera general lazos políticos a sus padres, tenía que dar herederos para que cuendo muriera, ocupará el trono.
Maldita sea, odiaba esa idea, pero era el camino que pisaria.
Cuando el tenía unos 7 años conoció a Choi Soo Bin, el hijo de uno de los mejores amigos de sus padres, pronto se hicieron amigos.
Todos en las calles de Hanseong hablan de la buena amistad del principe Yeon Jun con el joven noble Choi, alabando lo bien que se llevaban, y como rezaban noche u día para tener un amigo tan fiel como Soo Bin.
-Ilusos.
Demasiado, si supieran que a los respetables jóvenes se metían a la lavandería entre la ropa sucia para besarse, tocarse y debes en cuando hacerse una paja desde que tenían 17 años.
Si supieran que el prestigioso principe había caído a los pies del noble Choi desde que lo vio, ¿Que dirían?
Joder, lo amaba.
Cuendo lo vio y su corazón latio rápido, supuso que era porque el pequeño Bin era muy lindo con su hoyuelos.
A los 10 se dió cuenta de que fantaseaba con darle un pico a su mejor amigo.
A los 12 se dió cuenta de que en verdad se sentía atraído por su amigo.
A los 14, después de un entrenamiento con espadas, cuando Soo Bin se quitó el jeogori y solo se quedó con su baji, y maldita sea, no podía evitar ver el buen cuerpo que Bin estaba empezando a tomar debido al constante entrenamiento, y en ese justo instante empezó a fantasear con cómo se sentiría tocarle los músculos marcados del abdomen.
Empezó a soñar con un Soo Bin exitado que le pedía pasar las noches juntos a la mitad de la noche, y mierda, dentro de sus sueños húmedos empezó a volverse una buena idea decirle que sí doblegandose ante la voz ronca de su amigo.
Entonces, empezó a fantasear despierto, con que su amigo se volviera quitar parte de la ropa enfrente de él y así poder volver a verlo, quería volver a verlo así
