Se recomienda escuchar la canción mientras se lee. —Sunnie
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Espera cariño, en este sueño tengo que sentirte.
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El sendero es grande, lleno de flores, flores de todos los colores.
Ambos Choi caminaban uno al lado del otro, en un silencio cómodo, regalando sonrisas para el otro de vez en cuando.
-Yeon Jun... -Murmuro suavemente el más alto de los dos parando su pasos, colocándose enfrente del Choi mayor.
-DimeBinnie- Hablo sonriente el mayor.
-¿Puedo... Puedo tocar tu rostro, Junnie?- Pregunto el menor.
Yeon no contesto, solo marco una débil sonrisa en su rostro.
El menor solo acercó su mano a la mejilla de su Hyung, quería sentir la suavidad que se podía ver del rostro de YeonJun.
La mano de Soo Bin estaba a punto de tocar la mejilla del bajito cuando....
La respiración agitada de Soo Bin resonaba en la habitación, la sábana que lo cubría hasta el cuello, ahora se encontraba solo cubriendo solo sus piernas.
Estaba algo despeinado y con los ojos más abiertos de lo normal, mientras su rostro tenía pequeñas lágrimas
Maldición Soo Bin, solo tienes que entender que Jun ya no estará más contigo.
Esa era la frase que sonaba en la cabeza de Choi mientras salía de la habitación para caminar hasta la cocina del apartamento, que alguna vez compartió con Yeon Jun.
Luego de tomar un vaso de agua, se encamino hasta su habitación con la esperanza de poder dormir a bien, logrando lo mientras escucha la canción que Yeon le había dedicado, durmiendo con los cachetes mojados por lágrimas traicioneras que salieron de sus ojos al recordar a su mayor.
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Luego de entrar a la cafetería donde trabajaba para cumplir su turno, el bullicio de sus compañeros fue brutalmente silenciado por ellos mismos.
-Hyung... - Hablaba lento Beom Gyu, el mejor amigo de Soo Bin.
-Beommie, Tae, Hyuka, no tienen que hacer esto.
-Pero Hyung, lo que pasó con Yeonnie Hyung...- Hablo preocupado Huening, viendo los tres menores, como los hombros del mayor se ponían tensos cuando se mencionó el nombre de Yeon.
Tratando de aliviar la situación, el más bajitos de todos intervino.
-Soo Hyung, encerio no queríamos mencionar ese tema, lo siento.
El alto les dió una sonrisa triste, marcando levemente sus hoyuelos.
-No se preocupen, en verdad, todo está bien- Les dijo el alto, para luego ir a cambiarse la ropa de calle por el uniforme de la cafetería.
Los otros tres amigos, solo se dieron miradas preocupadas entre ellos.
Sabían que Soo Bin no estaba bien.
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El sendero seguía igual de resplandeciente, parecía incluso más grande que la vez anterior que lo visito.
De nuevo estaba con su Junnie, otra vez hombro a hombro.
-Junnie- Corto el silencio el menor de los dos, sin dejar de caminar.
-Mmm
-¿Por qué no puedo tocarte?- Pregunto frustrado y triste, había estado intentando tocarlo siempre que se veían en el sendero, pero nunca podía.
De inmediato, su giraron para darse la cara.
-Binnie, sabes que si me tocas, ya nunca podré verte otra vez,¿No?- Cuestiono con los ojos llorosos el mayor.
-Lose- Se limitó a contestar el chico de los hoyuelos.
-Aun así, ¿Quieres tocarme?- Pregunto el bajito con lágrimas saliendo de sus ojos.
-Quiero hacerlo- Ahora Soo Bin tenía los llorosos.
El mayor sirvió un poco su nariz, mientras con sus manos limpiaba un poco de sus lágrimas.
El alto tomo el rostro de su mayor entre sus grandes manos, sintiendo la suavidad de su piel, siendo la primera vez en meses.
Lentamente el mayor cerro sus ojos, sintiendo la respiración de Bin en sus labios, para luego sentir los belfos del menor tomar los suyos en una suave danza.
El beso no era rudo ni lujurioso, era suave y tierno, como si quisieran gravar el sabor de los labios del otro.
Luego de que el oxígeno le faltaba y de que separaran, el mayor solo le dió una sorisa con los ojos llenos de lágrimas a Soo Bin y, siguió el camino del sendero.
El alto tampoco lo siguió, sabía que no debia seguirlo...
En la habitación solo se podía ver a un chico sentado en su cama con la sábana sobre sus piernas.
Las lágrimas gruesas resbalaban sobre la cara de Bin, desviando su camino al toparse la sonría triste del chico.
Porque, por mucho que le costará decir esa frase
Soo Bin tenía que entender que Yeon Jun ya no entraría gritando por la puerta del apartamento, tenía que entender que Jun ya no estaría más a su lado, tenía que entender que Yeon Jun había muerto.
