Capítulo 1: La historia de Monado, entrenamiento y exorcistas.

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En el capitulo anterior...

???: Por fin has aparecido, Issei, el heredo absoluto de Monado -el gigante hablo con una voz profunda y ronca, mostrando un tipo de aire divino-.

Issei: ¿Co-Comó sabes mi nombre? ¿Qué es eso de Monado? ¿Qué este lugar y estas cosas? -le preguntaba al gigante, completamente nervioso, hasta que decide hacer la verdadera pregunta- Pero sobre todo... ¿Quién eres tú?

 ???: ¿Quién soy yo? Yo soy

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???: ¿Quién soy yo? Yo soy... Zanza.

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(Reproducir hasta que avise)

//Ruinas//

Issei estaba sorprendido, ante el estaba viendo a un ser de enorme tamaño, que conocía su nombre, pero estaba muy extrañado por dos coas: lo del heredo y de su nombre. Al ver la espada, quien la empuñaba él, le apunta al ser de color morado.

Issei: ¿Como sabes mi nombre, Zanza? Jamás había oído tu nombre. Pero lo más importante es: ¿qué eso de heredo de Monado? -miraba al ser gigante, con un leve temor, pero con una mirada desafiante- Quiero respuesta, ahora.

Zanza: Jajajajaja, entiendo tu curiosidad, pero... ¿Crees qué no es de mala educación apuntar una arma a un dios como yo? -mostraba una gran sonrisa, mientras sus ojos miraban a los del pelicastaño-.

Issei: -estaba muy sorprendido, con la boca abierta, tras la declaración de aquel gigante, pero se recompone- ¿Co-Comó que un dios? Nunca he oído el nombre de un dios como tú.

Zanza: Si tanto deseas saber, tienes que liberarme. Solo tienes que alzar la espada y pronunciar estás palabras: "-Monado: ¡Liberar!-"; y solo entonces te mostraré la verdad, Issei -respondía con firmeza, mientras notaba como el joven pelicastaño se empezaba a calmar-.

Issei estaba nervioso, pero a la ver con curiosidad: nervioso por lo que podía ocurrir después, pero por curiosidad sobre lo que estaba pasando. Así que, decidido, se pone enfrente del ese ser y alza la espada.

Issei: Si quiero saber todo, lo haré... Aquí voy -alzando la espada en frente del ser divino, cierra los ojos y los abre, repitiendo las palabras de ese ser- -Monado: ¡Liberar!-.

(Parar la música)

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