Pequeño problema peludo

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Poco a poco se le acababan las ideas y pretextos, no le gustaba mentirle a sus amigos pero era la única forma que tenía para no ser rechazado. Si ellos supieran la verdad de seguro no le hablarían en todos los años que le quedaba en Hogwarts. Remus suspiró y apoyo su mentón sobre sus brazos con su mirada perdida en algún punto de la sala común. Hace tres noches había sido la última luna llena del mes y esa madrugada James y Sirius comenzaron hacerle preguntas del estado de salud de su madre y los nervios comenzaron a traicionarlo, dando paso a una mentira poco convincente. Desde ese día, el pequeño Remus de doce años, no podía observarlos a los ojos y poco a poco comenzó a alejarse o eso creía.

-Remus, ¿Qué haces aquí?, ¿Y los demás?

La voz de Lily Evans produjo un ligero nerviosismo en él. La pelirroja se acercó y se sentó frente a Lupin, observandolo espectante ante una respuesta.

Remus por su parte escondio su mirada y suspiro. Por un momento quiso darle alguna excusa pero no pudo hacerlo.

-No lo sé-respondió-ultimamente no comparto demasiado con ellos.

Lily arrugo el ceño sin comprende del todo la respuesta de Remus. Lupin tomo sus libros wue se encontraban esparcidos sobre la mesa y se dirigió a los dormitorios bajo la atenta mirada de la pelirroja. Al llegar, dejo sus libros sobre su baúl y se dejó caer en su cama. Cerró sus ojos y su problema comenzo a rondarle en su cabeza. Ya no sabía que mas decir, sentía que en cualquier momento su mentira le explotaria en el rostro como una baraja de snap explosivos. Además, si ellos supieran su verdadera naturaleza, le estaría fallando al profesor Dumbledore; aunque el director nunca le pidió que mintiera, aun así, sentía que todo el esfuerzo que había hecho el director para que él pudiese estudiar en Hogwarts, se estarían yendo por la borda.

-¿Qué hago?

-Decirnos la verdad.

La voz de James Potter hizo que Remus palideciera mucho mas de lo que ya era. Se sentó rápidamente en la cama y observó a los tres chicos. James tenía un semblante de incertidumbre y sus manos en los bolsillos. Sirius se encontraba con los brazos cruzados y mirada seria y por último, Peter se mordía las uñas con semblante nervioso.

-¿De que estas hablando?-inquirió con voz nerviosa-No entiendo.

-Vamos Remus, esto ya no da para mas. ¿Qué escondes?-James comenzó acercarse a su amigo-¿No confías en nosotros?

-¿Por... Por qué dices eso?-arrugó levemente el ceño y pasó una de sus manos por su nuca.

James observo por algunos segundos a Sirius quién le devolvía la mirada con una ceja alzada, claramente ninguno de los dos le creía a Remus.

James caminó hasta donde se encontraba Remus. Se sentó a los pies de la cama y lo observó por largos segundos que para Lupin fueron interminables.

-¿Nos consideras tus amigos?-Remus asintió ante la pregunta de James-Entonces dinos que sucede.

-No es fácil. -Remus se levantó de su cama y comenzó a caminar por la habitación-Es algo complicado.

-Entonces explícanos-dijo Sirius sentándose junto a James seguido de Peter. El último asintió.

-Es solo que...No quiero perder su amistad. -sus ojos comenzaron a brillar-Ni a ustedes...

-Deja que eso lo decidamos nosotros-respondió Sirius con sus brazos cruzados.

-Sea lo que sea, tan solo dilo. No puede ser algo tan malo-agregó Potter.

-Te apoyaremos -siguió Peter.

Patronus-Los recuerdos de R.J.Lupin [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora