Patronus-Los recuerdos de R.J.Lupin [✔]

Saturno

Inspirada en la canción Saturno de Pablo Alboran

*Advertencia: Contiene leve Lemmon

Se acercaba el día en que Harry sería llevado desde Privet Drive, hasta la casa de uno de los miembros de la orden. Aquellos días previos, todos estaban analizando el plan una y otra vez. Nada debía de fallar sino... No quería pensar en lo que podría suceder si fallaran.

Se acercó a la ventana de su habitación, la cama estaba deshecha  como si hubieran luchado sobre ella, y lo hizo pero solo con sus recuerdos de antaño.

El escritorio que se encontraba frente a la cama, estaba repleto de pergaminos rodeando una maquina de escribir. Pero un papel sobresalía de los demás. Era un pergamino nuevo y cuidado, una invitación a una boda. Con la poca luz se podía leer "...Esta cordialmente invitada a la boda de Bill Weasley y Fleur Delacour..."

Observo la noche, el cielo estaba despejado y podía visualizar las estrellas y la luna menguante, la luna mas linda a gusto de ella, aquella que muchas veces fue testigo de lo mejores y peores sucesos en su vida y ese día estaba siendo nuevamente testigo del peor día de su vida.

Kingsley había ido a su hogar a informarle los últimos movimientos de la orden y ella le informaba lo que se hablaba entre pasillos en El Profeta, además de contarle cuales serian los titulares falsos y que era lo que verdaderamente escondía aquella noticia. Luego de aquellas conversaciones, Kingsley quien ya sabía sobre su relación pasada junto a Lupin, le había comentado que esté había contraído nupcias con Tonks y que, por su bien, diera vuelta la página. ¿Cómo era posible cerrar un capítulo importante para su vida si nunca pudieron despedirse?, ¿Si nunca se pudieron decir verdaderamente estaban sintiendo el uno por el otro?. Aquella noticia la había dejado con su corazón roto y su alma hecha trizas. Hasta el ultimo momento pensó -ingenuamente- que podrían volver a retomar su relación, pero nada de eso sucedió.

Al irse Kingsley, ella corrió a su cuarto y lloró durante toda la tarde. Solo dejo de hacerlo cuando sintió su cuerpo cansado y las lagrimas ya no salían.

Siguió con su mirada perdida, hasta que sintió una voz masculina llamándola desde la sala. Giro su cabeza observando la puerta de su habitación, tomo su varita del escritorio y comenzó a caminar sigilosamente. No esperaba a nadie y su hogar estaba protegido por diversos encantamientos. Además, su chimenea no estaba conectada a la red flu, por seguridad.

Siguió caminando, hasta que vio a la persona, de pie en su sala. Rápidamente ella lo tomo del cuello de la camisa y lo acorralo a la fría pared sin dejarlo de apuntar con su varita.

—¿Porqué mi patronus es un lobo?

—Porque sigues teniendo profundos sentimientos hacía mi, Remus John Lupin

—Creo que deberé cambiar la pregunta—respondió ella con el ceño fruncido y bajando su varita—¿Qué haces aquí, Lupin?

—Necesitaba hablar contigo, y verte de ser necesario—respondió alejándose de la fría pared sin quitar su mirada de ella—Kingsley me contó que había estado contigo hoy en la tarde.

—Cosas de la orden—Dijo ella interrumpiéndolo, a la vez que se sentaba en un sofá individual, lo mas lejos posible. —¿En verdad viniste solo a saber de mi conversación con Kingsley?

—Entonces, si estuvieron hablando no solo de la orden, si no que de algo mas—levanto las cejas y ella escondió su mirada—Si, lo hicieron

—Nunca conocí tu lado de vieja chismosa, Lupin. Creo que el haber vivido con Sirius te afecto—sonrío de lado, pero rápidamente aquella pequeña sonrisa desapareció de sus labios.

—Tal vez—sonrió con algo de tristeza al recordar a su amigo—¿Cómo estas?—pregunto al ver el rostro pálido de ella. Sus ojos estaban hinchados de tanto llorar y su semblante seguía siendo triste, aunque intentara ocultarlo.

—Bien, gracias ¿y tu?—respondió en tono irónico. Se cruzo de brazos. Remus se acerco a ella y flexiono sus rodillas, desde su ángulo pudo ver que Mary ocultaba unas lagrimas que amenazaban con salir.

—¿Qué sucede?—preguntó a la vez que le acariciaba su pierna desnuda, tan solo vestía un short y una polera. Ella se estremeció ante aquel contacto y quitó bruscamente la mano de Remus.

—Aléjate, por favor Remus. Me haces mal—susurro ella con voz débil.

—¿Qué sucede, Mary?—repitió el esperando una respuesta, pero ella solo se levanto del sofá y se volvió alejar, evitando su mirada.

—Kingsley me conto de tu matrimonio con Tonks—respondió seriamente—¿Algún día me lo ibas a decir?—Remus no respondió. Escondió su mirada de ella y suspiro. Mary se acercó a él. Estaba enfadada y su mirada denotaba dolor—eres un cobarde

El levanto su mirada y su expresión era de tristeza, por haberla decepcionado, a pesar de ser Gryffindor ella tenia razón era un cobarde

—Además de cobarde, ¿Qué mas soy para ti, Mary?, vamos desahógate. —la alentó el licántropo, era lo menos lo que él podía hacer.

—Un mentiroso—respondió ella acercándose mas a él— un estúpido—agrego dando otro paso—un imbécil—dijo apuntándolo fuertemente con su dedo sobre el pecho de él—Una mierda de persona—respondió a la vez que le pegaba en el pecho y evitando de volver a llorar en su presencia, aunque le fue imposible. —un egoísta...

Mary siguió despotricando en contra de Remus a la vez que le pegaba fuertemente al licántropo con sus puños en el pecho. Remus no se movía, el dolor de los golpes de ella no eran nada en comparación a lo que Mary sentía. Él sabía que merecía que lo golpeara, y no la frenaría, dejaría que ella hiciese lo que quisiera con él, así la ayudaría a sacar toda frustración. Mary continuo golpeándolo con sus puños, a la vez que comenzaba a llorar mucho mas que antes. Lo comenzó a empujar, hasta acorralarlo a la pared y continuó golpeándolo. Cuando ya el cansancio comenzaba a vencerla, Remus la abrazo fuertemente, Mary intentó zafarse de él, pero no pudo, hasta que correspondió el abrazo y escondió su rostro en el cuello de él sin dejar de llorar. Cuando se hubo tranquilizado, Mary se separo un poco y fijó su mirada en él. Remus, acuno el rostro de ella entre sus manos, se acerco un poco, a la vez que sus respiraciones se mezclaban entre si.

—Perdóname—susurro él, para luego comenzar a besarla de forma lenta y delicada—Perdóname por todo—susurro el sobre los labios de ella. Mary no dijo nada, lo tomo de la nunca y comenzó a besarlo de forma lenta, pero al cabo de unos segundos la intensidad fue aumentando.

Aquel beso, se intensifico aun más. Las manos de él se posaron en las caderas de ella, apretando sus muslos fuertemente y provocando que Mary soltara un gemido que exito al licántropo. Mary por su parte, desabrochaba la camisa de él y posaba sus manos por su abdomen, acariciando cada cicatriz, provocando que Remus se alejara un poco de ella.

—Conozco tu cuerpo Remus, y conozco tu parte lobuna, recuérdalo.—le susurro ella al oído, mordiendo su lóbulo. Lupin soltó un pequeño gemido.

—Conoces...Conoces mi lado lobuno cuando aun era un cachorro. Ahora ese lado, es un lobo con experiencia—le respondió, apretando nuevamente el muslo de ella.

—Demuéstralo...

Remus la atrajo a él y la acorralo en la pared. La observo por un momento, sus mejillas estaban ligeramente sonrojadas y su pecho subía y bajaba de forma rápida. Los ojos azules de ella ya no tenían señales de rencor, ahora solo transmitían lujuria hacia los dorados de Lupin. Él comenzó a besar el cuello de ella, trazo un camino de besos deteniéndose abruptamente, por que la vestimenta de ella le estorbaba el camino. Gruño por la bajo y con un movimiento rápido le quitó la polera. La tomó de la cintura y ella aferró sus piernas a la de él, se dirigieron hasta el cuarto de Mary, en medio de tropezones con algunos muebles, pero aquello no impidió que siguieran besándose.

Sus respiraciones se acompasaban, y la cama que de antes había estado desecha, ahora podía confirmar que en ese lugar se había provocado una lucha de amor. Ahora los dos se encontraban descansando, Remus dormía aferrado al cuerpo de Mary con su rostro en el cuello de ella, mientras que Macdonald quién se encontraba despierta, acariciaba las manos del hombre con una sonrisa nostálgica, sabiendo que apenas despierte, todo habría terminado para ellos y para siempre.