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Sobre todo, una garantía donde no me quitaran mi casa ni seguirán indagando en mi vida privada. Independientemente de lo que ocurra o no ocurra en el periodo de casados no seré su servidor o concubino, como lo quiera llamar, sino que seré su esposo y no tendrá derecho a mandarme. –propuso el con la boca seca, sabiendo que aquello era lo más importante.

—Por supuesto –le aseguro Adaira, ofendida por sus palabras.

Le había ofrecido dos meses de lujo inimaginable en su palacio, era una invitación por la que muchos hombres hubiesen matado, y él le hablaba de pasar allí el tiempo acordado como si hubiese hablado en entrar a una prisión. Y, lo que era peor, estaba poniendo en duda su palabra.

—Pero yo también espero que me des garantías…

Deán tomo aire tratando de controlar su pulso. Tenía la boca muy seca, un cosquilleo en el estómago y los músculos de la pelvis completamente contraídos. 

— ¿De qué tipo?

—Tendrás que comprometerte de desempeñar el papel de anfitrión y acompañante según te indique –le explico ella en tono frio, embozando una sonrisa –. ¡No pensé que accederías a esto tan fácil!

— ¡Al regalo no le mires su envoltura! –replico el, pensando que aquella frase decía más que mil palabras, controlo su ira al pensar que tendría que soportar hasta el matrimonio ser su mercancía utilizable –. Me estas ofreciendo dos meses de fingir un matrimonio a cambio de mi casa y mi estadía aquí. Se mire como se mire, es una oportunidad de oro.

Era la verdad, y no obstante Deán se sintió avergonzado por hacerse pasar por un mendigo en busca de libras. ¿Por qué tenía que fingir que le motivaba ser ambicioso  como ella? ¿Qué estaba haciendo? ¿Acaso no había educado a su hija para que antepusiera sus principios y su conciencia al éxito económico?

Si la aparición de Adaira no lo hubiese puesto en aquella situación, jamás habría pensado y actuado así. Si jugaba a su juego era porque tenía que defenderse y devolverle el golpe que ella le dio años atrás, se aseguró así mismo, incomodo. Le iba a dar el escarmiento que se merecía por haberlo puesto en aquella situación tan complacida.

Adaira reprimió la frustración que generaba el  en su sinceridad. Al fin y al cabo, motivaba a las mujeres ser libres y poder acostarse con quien quisieras, así como el hombre podía hacerlo y nunca se había sentido mal por ser una princesa liberal. ¿Por qué Dante Marshall iba a ser distinto a los demás hombres que se interesaban por su riqueza? No lo estaba comprado; no le iba a pagar por su tiempo…. ¡Si ni siquiera se había acostado con el todavía! Prefirió pensar que lo hacía para poder tenerlo para ella sola, y entonces volvió a excitarse y dejo de pensar con claridad.

—Pero antes… pasaremos una semana en mi yate. Quiero que solo los paparazzi hablen por si solos y adelantes el suceso.

Deán recordó en su infancia cuando a ella le gustaba ir a pasera en el yate de la familia real, recordó ser el primer hombre al que ella se entregaba en ese yate. Adaira siempre dejaría  una marca en todo hombre. Pero esa noche, ella juro ser solo para él y el muy tonto e iluso creyó en esa promesa hasta el punto de destruirla por no cumplirla.

— ¿Cuándo empezaríamos con la farsa? –pregunto Deán mirándola a los ojos.

—Te lo hare saber, ya puedes irte.

Esa noche, Calvin se quedó de piedra cuando su mejor amigo le conto a que había ido a palacio.

Con los ojos muy abiertos, Calvin le pregunto sorprendido:

— ¿Estás seguro que esa mujer no te confundió a ti con alguien importante o tu eres tan iluso en pensar que te dijo eso?  

—No, no ha mencionado otro nombre que Dante, y si, ella fue la que me facilito todo. Ahora solo queda esperar y que tú me ayudes en el día de la boda con mi identidad. ¿Ya pensaste en algo?

Calvin hizo una mueca.

— ¿Por qué me dejas la parte difícil? ¿Cómo podre buscar algo para chantajear a la perfecta multimillonaria? No olvides que aun tú padre espera que te cases con la chica.

—Lo sé, pero no lo hare. No dejare ir esta oportunidad y sé que eres el mejor en tu trabajo y buscaras la forma que ella se case con Deán.

Calvin siguió mirándolo fijamente.

— ¿Así que esa mujer está  dispuesta a hacer cualquier cosa para que vayas a su yate y te cases con ella? –le pregunto con incredulidad –. ¿No te da miedo?

Deán contuvo las repentinas ganas de contarle a su amigo que el deseo que Adaira tenía por él  le había subido el ego más que nada en toda su vida. No obstante, era cierto, toda mujer lo deseaba.

—Me sorprende –admitió Deán –. Supongo que tendrá mucho que ver con el hecho de que Adaira no está acostumbrada a que ningún hombre le diga que no.

—Pero ¿Seguirá aceptando un “No” por respuesta? –le pregunto Calvin algo nervioso –. ¿Estás seguro de hacer esto?

A Deán se le encogió el estómago al recordar el apasionado beso. No obstante, sabía que ella no le rogaría y se respetaría manteniendo las distancias. El beso en la puerta le había pillado desprevenido. Lo mejor sería que se preparase por si volvía a tocarla de nuevo, para no caer en la tentación. Al fin y al cabo, tampoco sería justo darle esperanza si después no iba a tener misericordia por ella.

—Sí, creo que en eso puedo confiar en ella. Es demasiado orgullosa para presionar a un hombre que no la quiere.

—Pero ¿Esta dispuesta a pagarte tan bien solo para ser su marido por dos meses? –añadió su amigo sin convicción.

—Es solo un trabajo….un capricho de una mujer estúpida –argumento Deán.

—Pero si te acostases con ella, el trabajo se convertiría en algo parecido a la prostitución.

Deán palideció.

—No voy acostarme con ella. –mintió.

Calvin sonrió.

—A lo mejor lo ve como un reto.

—Si es así, es su problema no el mío –señalo Deán –. ¿Qué es un mes en mi vida si voy a vivir como rey?

—Tienes razón –admitió Calvin –Solo prométeme que no te vas a enamorar de esa tipa, Deán…

—No soy tan tonto.

—Te debo recordar que antes estabas obsesionado con ella y recuerda al extremo que llegaste por superarla. No quiero que sufras, pero sé que tan importante es esto para ti.


NOTA: SE QUE ES UN CAPITULO CORTO, SOLO QUIERO DECIR QUE MI POCA IMAGINACION ME LLEVO A ESTO. HOY FUE EL VELATORIO DE MI ABUELO SIN EMBARGO CUMPLI CON SUBIR UN CAPITULO AUNQUE SEA POCO. ESPERO PUEDAN ENTENDER.












Un Rey para AdairaWhere stories live. Discover now