Capitulo 9

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Y asi empezaron a hablar. Aparentemente Rei es una aprendiz de sacerdotiza. Fue dejada en un templo de bebe, por lo que no sabe quienes son sus padres. Ella junto a su maestro y compañeros vienieron al inframundo por una mision, misma que no salio bien, llevandose la vida de casi todos, menos la pelinegra.

Habia pasado un mes desde ese suceso, Rei bago por el inframundo sobreviviendo como pudo, lastimosamente no poseia magia de comunicacion o teletransportacion, era la unica forma que le quedaba.

Los ultimos dias vio el gran castillo que era conocido por ser una de las recompensas a los tres grandes heroes del mundo. Estubo varios dias viendo el movimiento como pudo, estudiando las rutinas de la mejor manera que pudo calcular.

Tenia planeado tomar algo valioso que pudiera vender en una ciudad sercana y conseguir comida desente, la cazeria la estaba cansando.

Y fue asi como termino ahi.

Gabriel que era un angel que se caracterizaba por su corazon amable, no pudo evitar sentir compasion por la pequeña, pensar que una niña pase hambre y frio en un mundo que no es el suyo hizo que se le encogiera el corazon. Pero no mostro cambio en su expresion atenta. La iba a ayudar, eso era seguro, pero no debia mostrarse flagil ahora.

Entonces, le pidio a Rei que la acompañara, saliendo asi ambas de la habitacion.

-"Dime Rei-Chan, ¿Que tanto sabias de este castillo antes de que entraras?"

-"¿Eh? Solo lo basico, que le fue otorgado al Hakeiyuutei unos años despues de la guerra, y que vivia a aqui con su esposa, la unica serafin mujer"

-"Sabias que esta era la cueva de un dragon que escupe fuego por su boca y de la mujer mas poderosa del cielo y aun asi intentaste robar, se nota que eres valiente, o tal vez solo muy confiada"

-"¿Su esposo escupe fuego de verdad?" Por primera vez en la conversacion, Rei mostro un interes de una niña de su edad, el imaginarse a un hombre lanzando fuego de su boca era un pensamiento graciosamente infantil.

-"Algo asi, una vez le hecho picante a su comida y juro que vi humo salir de su boca mientras corria en circulos"

Gabriel solto un comentario gracioso de su esposo, eran divertidas sus ocurrencias de vez en cuando.

Rei recorodo algo que le llamo la atencion, y eso era una orden que le dio la serafin a su sirvienta hace un rato.

-"¿Pero no se supone que deberiamos esperar en esa habitacion a que su esposo llegue?"

-"Llegara mas tarde, hoy tubo que resolver unos asuntos, seria muy aburrido esperarlo todo el tiempo ahi" Respondio simplemente. "A parte creo que deberias aserte un poco, tambien necesitas otras ropas"

-"¿Eh?"

Antes de que la niña pudiera preguntar con mas cuidado, un circulo magico aparecio en la mano de la rubia, apareciendo lo que parecian ser unas prendas dobladas de color blanco, encima estaba lo que ella identifico como articulos de limpieza personar, con un dentifrico y y un sepillo de dientes.

-"Solo puedo crear ropa simple de color blanco, espero que no te importe"

Dijo a la par que se detenia frente a una puerta.

-"Dentro puedes bañarte, yo esperare aqui afuera"

-"P-Pero... por que esta siendo tan amable con migo"

-"Tengo en mente la forma adecuada para que respondas por lo que hiciste, pero para eso necesito la aprovacion de Ise-Kun, por eso necesito que estes presentable para cuando el llegue"

Ante las palabras de la serafin Rei se quedo perpleja. ¿Ya tenia un castigo pensado para ella?

-"Entra ya, vamos"

DxD El amor en el PerdonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora