𝘌𝘳𝘦𝘴 𝘮𝘪 𝘰𝘣𝘴𝘦𝘴𝘪ó𝘯 Kirasaya.

𝘐𝘯𝘵𝘦𝘯𝘵𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘮𝘢𝘯𝘵𝘦𝘯𝘦𝘳 𝘭𝘢 𝘤𝘰𝘳𝘥𝘶𝘳𝘢

uwu recuerden ir a mi perfil a leer mi nueva historia, estaré actualizando ambas, disfruten el episodio.
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Ya era de mañana y sayaka se quejo ante la luz del sol que entraba por aquella ventana, sujeto la sabana entre sus manos y se enrollo por completo en ellas, quería dormir más, su cuerpo aún estaba cansado, estiro sus piernas y suspiró.

- Uhm. Kirari... - murmuró entre bostezos y se sobresalto al darse cuenta que se había quedado a dormir en la habitación de la albina, lentamente aparto la sabana de sus ojos y se asomo a verla para su mala suerte kirari seguía dormida, se asomo para observarla, pero parte de su rostro la cubría su largo cabello albino, asique silenciosamente se acercó a ella ayudándola a acomodarse el cabello, al haber hecho esto logro admirar sus hermosas pestañas, el rubor en sus mejillas se hizo presente de inmediato.

- Sayaka .. - murmuró kirari - Sayaka.. uhm. - sus ojos se abrieron con suavidad y logro ver a la menor observandola, esta rio divertida.
- Buenos días sayaka, ¿Llevas mucho tiempo despierta? - estiro una de sus manos para atraer a la chica a sus brazos.

- buenos días.. kirari-sama.. - se dejo atraer y se recostó en el pecho de la albina completamente sonrojada. - N-no de hecho acabo de despertar. - sus manos rodearon la cadera ajena por completo y logro escabullirse entre sus brazos. - Es solo que.. sigo con mucho sueño.. -

- Bueno es por aquella ocasión obvia,¿no? - se acercó su rostro a la menor y comenzó a besar y lamer su cuello. - quiero una dosis de amor antes de levantarme.

- Uhm. K-kirari-sama.. - remordio sus labios con fuerza intentando ahogar los gemidos. - Umm.. kirari.. - removió sus pies inquieta.

- ¿uhmm?, ¿si? - sujeto ambos lados de la cadera de la pelinegra y las apego contra las suyas. - Eres tan intrigante... Sayaka Igarashi.. - mordió con suavidad su cuello.

Sayaka al intentar separarse, lo cual no logro, apoyo ambas manos en los hombros de kirari y rebuscando sus labios está impactante se estremedio ante su mordida. - K-kirari... debemos levantarnos, aún tenemos tiempo para arreglarnos y... A-ah.. -

- Uhm estoy ocupada ahora mismo. - subió a mirar a la menor y se fue acercándo a ella. - Shuuu... aún no sayaka - murmuró seductoramente y subió ambas manos a sus mejillas de la menor para poder besarla.

- E-esta bien.. solo un poco más. - se acercó a la albina y comenzó a besar sus labios lujuriosa, al poder sentir su lengua jugueteando dentro de su boca tentativamente esta tan solo se lo permitió, sus manos fueron desendido hacia la cadera de la mayor y apretar estas con suavidad.

La mayor invadió su boca de inmediato logrando ahogarla en la completa lujuria en la que se encontraban envuelta. - uhmm.. - Al apartarse hizo a la menor voltearse y suavemente se acomodo sobre ella para así continuar besando su espalda repetirás veces. - tu piel es tan suave... - murmuro a oídos de su secretaria jadeante. - quiero probar uhmm - lamio con suavidad su cuello. - cada parte de tu cuerpo.

- Se nos hará tarde y aún debemos b-bañarnos.. uhm. - apretó la almuada contra su rostro. ( no es algo que me moleste claro, pero si no nos damos prisa, luego estarán preguntando..). Suspiro. - K-kirari...

- Esta bien querida, entonces vamos a darnos una ducha. - se levanto de la cama y esa blanca sabana de ceda se deslizó por el cuerpo de la albina dejándola ver por completo al desnudo. - ¿vienes? - camino hacia el baño y encendio el agua para que comenzará a calentarse a temperatura ambiente.

- ¿B-bañarme con usted presidenta? P-pero... E-esta bien.. - kirari jalo de su mano suavemente y la atrajo hacia ella, fue adentrándose a la ducha mientras la iba acorralado en una esquina la cual para la mala suerte de sayaka no tenia escapatoria.