𝘐𝘨𝘢𝘳𝘢𝘴𝘩𝘪 𝘚𝘢𝘺𝘢𝘬𝘢

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Buenas, aviso desde ahorita que estaré ausente de vez en cuando, no dejare mis historias de lado claro, pero actualizare más lento, como dije antes entre a la Universidad y digamos que esta todo muy complicado donde estoy recién comenzando, más aún estando en cuarenta me siento bastante estresada, sufro de ansiedad y mis daños físicos que me causo por el estrés y todo lo que tengo que hacer, estaré subiendo caps cuando tenga tiempos libres y así, agradecía mucho que me entendieran. 💕los dejo con el cap.

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Ya era de mañana, las 7:00 am, Sayaka se encontraba ordenando todos los planes de vida, limpiando la mesa, barriendo y haciendo todos los quehaceres para que la sala del consejo estuviera óptima como siempre, al terminar se acercó a la silla de la presidenta, aún se encontraba vacía, aunque no faltaba tanto para que ella llegara, deslizó sus dedos suavemente por la silla, sus ojos reflejaban deseo, admiración, tristeza.

- La he notado bastante tensa, los problemas en el clan al parecer han sido complicados, por más que no desee entrometerme me doy cuenta de su preocupación, Ririka me lo ha mencionado, no hemos podido coordinar para nada desde entonces, nos hemos distanciado lo suficiente como para asimilar que me estas evitando. - se arrodilló para quedar recostada al costado de aquella silla dando un largo suspiro. "Espero esto no nos afecte sentimentalmente"

Los minutos habían pasado y ella logrando ver la limusina estacionarse en frente del portón del instituto se levantó de inmediato a preparar el té negro para la presidenta, lo acomodó en la mesa y dejó los planes de vida a un lado de aquella tasa, últimamente el interés de la presidenta siempre era observar los planes de vida, timbrarlos y luego beber su tasa de té, o simplemente beber su té mientras los observaba con desinterés, era algo muy monótono.

La presidenta no tardó en entrar por aquella puerta y plasmar su mirada en sayaka, pero no duró demasiado tiempo, volteó su vista a su silla y se acomodó en ella de inmediato cruzando sus piernas desinteresada, sayaka tan solo remordio sus labios angustiada. "¿Que es lo que realmente te sucede?, ¿porque no le hablas?, quizás necesite Consuelo.. "

- P-Presidenta, ¿Sucede algo?. - Pregunto tímidamente hacia la albina, esta ni siquiera la observo, tan solo tomo un sorbo de su tasa y cerró el libro que estaba entre sus dedos.

- No, ¿Porque? - contestó repentinamente y observó a la menor que removida sus dedos impaciente.

Sayaka abrió los ojos de sorpresa, no esperaba esa respuesta, tan solo apartó la mirada y suspiro desilusionada.

- N-no es nada.. - contesto y se dirigió hacia el gran sofá que se encontraba con su tableta, comenzó a revisar las horas de las siguientes reuniones, apuestas y planes de vida que estaban pendientes, su corazón estaba tan apretado que intentó ignorarlo.

Kirari dirigió su mirada de inmediato a Sayaka, sus ojos de plasmaron en ella, la miraba detenidamente, la observo desde sus pies e ir aumentando, sus ojos marcaron detenidamente sus piernas, hasta sus finas caderas. ¿Sayaka era tan "linda" y no lo había notado nunca de esa manera?, realmente era alguien a quien gustar, digo, nadie se le ha acercado por su egoísmo, pero sabía que si sayaka estaba sola posiblemente tendría miles de declaraciones, subió su mirada hasta su rostro y miró detalladamente sus labios, remordio suavemente su labio, de alguna manera se sentía atraída, su observación se detuvo en sus ojos, los que ahora mismo reflejaban nostalgia, arqueo la ceja sin entender la razón, no es que kirari fuera torpe, pero digamos que se le hacía algo complicado comprender a sayaka, su racionalidad era algo que no comprendía.

𝘌𝘳𝘦𝘴 𝘮𝘪 𝘰𝘣𝘴𝘦𝘴𝘪ó𝘯 Kirasaya. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora