Pecesito (Tamaki Amajiki y tu) [EN PAUSA]

Cap 4.

Narrador: _____ Yamamoto

Había despertado por la nítida luz del sol que se colaba por la ventana de mi habitación, para serme honesta, era irritable. Levante mi cuerpo de mi cómoda cama, solo me encamine hacia el baño de mi humilde morada, cepille un poco mi cabello, lave mis dientes, y salí fuera del cuarto para caminar hasta el living de nuestra residencia en los dormitorios de la UA.

Aunque no basto para acercarme al centro que escuche los gritos de Bakugou ordenando a todos que trajeran la basura de sus cuartos junto a ropa sucia, los gritos eran parecidos a algo así: "TRAIGAN LA BASURA DE SUS CUARTOOOOOS, EXTRAS". Al instante recordé que tenia varia basura por tirar, así que regrese a mi cuarto para tomar las bolsas de desperdicios, cuando volví a la sala y pese a las insistencias de mi rubia musulmana, fui por mi cuenta a tirar mi mugre hacia los contenedores que se encontraban fuera del edifico.

Al salir, agradecía que no hubiera nadie, no seria digno de un héroe si me vieran con mi pijama favorito de ositos, aunque no estaba muy mal de todos modos, puedo safar un poco. Deje la bolsa cerca del bote y antes de tirarla, ate mi pelo en una pequeña coleta que tenía en mi muñeca, dolió sacarla, tenía las marchas de abolladuras por haber dormido toda la noche con esa cosa puesta, pero es mejor a perderla.

Al girarme para volverla a tomar mis desperdicios, observe como Mirio, Hado, y Amajiki-sempai pasaban frente a mi con bolsas negras, supuse que también estaban por tirar todo, quería saludarlos, pero me daba pena, mis fachas no eran las ideales para recibirlos, así que decidí pasar desapercibida y apurarme en tirar los restos.

Cuando termine mi labor, escuche a la distancia como una voz masculina gritaba mi nombre, no pasaron mas de 5 minutos hasta que empece a escuchar como pasos se aproximaban hacía mi.

- _____-Chan!!!. - era Mirio.

- Mirio-sempai!!, que bueno es verlo, cómo está? -

- Pues muy bien, gracias por preguntar, veo que hoy se despertó más bonita que ayer JA JA JA. - ese pequeño comentario sin nada de malicia por detrás, hizo que todo mi cuero se moviera y estremeciera, a lo segundos podía sentir como una pequeña oleada de calor atravesaba todo mi cuerpo hasta llegar a mis mejillas. Estaba segura, me había sonrojado.

- G-gracias Mirio-sempai... - dije con pena, al ver a su acompañantes, solo hice una pequeña reverencia saludándolos. - buenos días Hado-san, Amajiki-sempai. - comente dejando los nervios salir.

- ¡Buenos días solecito!. - dijo Nejire haciéndome sonrojar un poco mas, podía escuchar una leve risa venir de ella, que mala aa....

- B-buenos días _-____-chan... - exclamo casi susurrando Tamaki.

Al escuchar su voz, no pude evitar apartarme de sus otros dos compañeros y verlo a la distancia.

Por un descuido mío, él se dio cuenta que lo observaba, podía ver como su rostro se ensombrecía y buscaba con nervios algo en lo que apoyarse.

- Disculpe.. Amajiki-sempai, cómo está usted?? Ayer por la tarde se desmayo mientras teníamos nuestro almuerzo. - podía ver como su cuerpo empezaba a temblar, veía como su cuerpo temblaba un poco, así que no me acerque aunque la idea fuese tentadora, no quería intimidarlo, sin mencionar su alta asocialidad.

- No te preocupes por el solecito, suele pasarle de vez en cuando, sus desmayos son repentinos y se deben a lo increíblemente tímido que puede llegar a ser. - nuevamente me sonroje un poco, y Nejire sin poder evitarlo, tomo ambas de mis mejillas aplastándolas un poco.

Mirio por otro lado, miraba la escena divertido mientras ayudaba un poco a su amigo,

- Oh, por cierto, ____-chan, no olvidaste que hoy tendríamos nuestra salida, no es así??. - dijo Mirio a lo lejos, arriba de mi cabeza se prendió un foquito, realmente me había olvidado de todo eso.