Capítulo 11

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Owen

Veo como ella sale corriendo detrás del idiota, estuve a nada de partirle la cara por atreverse a levantarle la voz, no lo hice por el simple hecho de no darle más problemas a Keyla, por que si fuera por mi el maldito se iría con un buen merecido para que aprenda que a las mujeres no se le levanta la voz.

« A una mujer nunca se le levanta la voz »

Eso siempre me lo enseño mi madre.

Vuelvo mi mirada hasta la persona que comenzó todo este pleito. Se que ella siente cosas por mi, lo sé de hace mucho tiempo, sólo me hacía el desentendido por el simple hecho de que la veo como una buena amiga, como lo hago con Rachel.

—¿pero que pasa por tu cabeza Renata? —la recrimina Félix enojado.

—¿enserio me preguntas eso a MI? —contesta — no soy yo la que anda de fácil besando a otros mientras que esta de novia.

Estoy apunto de mandarla a callar para que deje de decir tantas estupideces, pero Rachel me gana.

—¡BASTA! no voy a permitir que hables así de ella —esta enojada— eres mi amiga, pero Keyla lo es mucho más antes que tú y la conozco y se que ella jamás le sería infiel a Landon por gustó.

—¿entonces que? ¿el viento los empujó para que se besaran?.

Esto no pinta nada bueno, será mejor que lo pare antes que las cosas terminen mal.

—Dejemos de darle un espectáculo a los demás —digo serio— será mejor que vayas con Keyla.

Le digo a Rachel mirándola, ella simplemente asiente y se va con Félix, se que me espera una larga charla con ella luego.

—Nosotros nos vamos para que puedan hablar —me dice Esteban.

Le agradezco con un simple asentimiento de cabeza, luego miro a la chica que esta a mi lado, ella sólo mira al piso.

—Tenemos que hablar —le digo— pero no acá.

—No quiero hablar contigo —dice casi en un susurro.

—Mala suerte para ti —contestó para luego agarrar su brazo sin ejercer fuerza— vamos hacerlo te guste o no —empiezo a caminar, a ella no le queda más que seguirme

La llevo hasta el patio de la Universidad en donde no hay nadie, una vez ahí la suelto.

—¿No pensaste en el problema que le podías causar a Keyla? —la miro, ella sólo mira abajo— cuando te hable mírame a los ojos.

Ella levanta la mirada, pequeñas lágrimas salen de sus ojos marrones oscuros.

—No, la verdad que no —dice con rencor— no me importa si está en problemas, alguien tenía que sacar la verdad a la luz.

—Por tu intento de justiciera me arrastraste a todo este problema —digo ya enojado— y lo peor de todo que estas causando daño a las personas por pensar en ti.

—¡¿ACASO ELLA PENSO EN EL DAÑO QUE CAUSABA EN MI AL BESARTE?! —me grita empezando a llorar más fuerte — ¡ELLA SABIA QUE ESTABA MALDITAMENTE ENAMORADA DE TI!

Lo sabía, sabía que hizo todo eso por que estaba celosa.

—Entonces lo hiciste por que estas dolida —río amargamente mientras niego con la cabeza— ¿al menos te pusiste a pensar que fue lo que pasó realmente en la biblioteca?

—No, y la verdad que no me interesa saberlo.—Se seca las lágrimas— sólo se que no es tan santa como aparenta.

Llegué a mi límite, no voy a permitir que hablen de ese modo de ella y menos sin saber que paso realmente.

Almas Heridas [TERMINADA]Where stories live. Discover now