Capítulo 29

51 7 9
                                    

Keyla

La respiración empieza a faltarme, siento que las paredes empiezan a cerrarse, todo mi cuerpo tiembla.

—Señorita ¿me escucha? —habla la voz a través del teléfono.

El nudo en mi garganta me impide modular alguna palabra.

Owen al ver que no reaccionó me quita el teléfono de las manos.

—Soy el novio, ella...—me observa preocupado—¿Qué ocurre?

No logro escuchar lo que dice, mis pensamientos no me dejan escuchar.

El miedo y la culpa me inundan, sobre todo la culpa. Cómo puede ser que tan solo unos segundos atrás estaba en mi burbuja perfecta y solo con una llamada todo se arruina, se quiebra como un simple cristal.

Debí haber ido antes a su casa, debí a ver aceptado la propuesta de Félix de ir a verla antes a ella, pero como siempre soy una idiota, una estúpida a la hora de tomar decisiones, una maldita egoísta. Presentía en el fondo que algo pasaba al notar la ausencia de sus llamadas y mensajes, lo presentía maldita sea.

Abrazo mi cuerpo tembloroso, rogando por que sólo sea un pequeño susto y ya, que ella esta bien y solo salió hacer una compras y regresará y me dirá que no paso nada. En sólo pensar que algo le pudo a ver pasado, mi estado empeora.

Siento que alguien me sacude un poco por mis hombros. Logró salir de mi transe y me concentro en Owen.

—Va estar todo bien, pequeña —eso logra que las lágrimas caigan de mis ojos —Vamos a la comisaría para saber que paso, ¿sí?

Logró asentir con mi cabeza.

—Tranquila, todo estará bien —dice abrazándome, su mandíbula descansa sobre mi cabeza —te lo prometo.

Mi cuerpo se sacude por mis sollozos y por los temblores. Entierro mi cara en su pecho intentando encontrar un poco de paz y no se cómo, logró calmarme un poco. No se si será su olor, sus brazos rodeándome o simplemente su presencia.

###

El camino a la comisaría es en silencio, conmigo llorando en silencio y Owen mirándome debes en cuando preocupado mientras le da un suave apretón a mi mano que esta agarrada fuertemente del asiento.

Me siento mal por que no pudimos aprovechar más la linda casa del bosque, que nos hayamos tenido que ir de esta manera y sobre todo que no podamos pasar mas tiempo los dos solos. La estábamos pasando tan bien, tan perfecto, tan magnífico y... todo eso se estropeó.

Una vez mas nuestra burbuja se rompe por problemas.

—Llegamos, pequeña —me avisa el deteniendo el auto.

Miro por la ventanilla la gran comisaría.

—Tengo miedo de entrar ahí y me digan que no la volveré a ver —susurro dolida.

—Ey, mírame —me pide, volteo mi rostro a el, toma ambas manos mías —Aún que sea algo ridículo, tenemos que ser positivos.

Sonríe intentando que me contagie, pero en éstos momentos no funciona.

—¿Y si algo malo le paso? ¿Si ella...

—No no, no pienses así —seca las lágrimas de mis ojos por no se cuanta vez en el día —Entremos y veamos que pasa, tengamos la mente en positivo, ¿Si?

—Si, Está bien —musito débil.

Adentro nos atiende una chica uniformada detrás de la mesa del mostrador.

Almas Heridas [TERMINADA]Where stories live. Discover now