Capítulo 26: ... se queda en el campamento.

501 41 49
                                    

Nori, Shun, Tanaka, Nishinoya, Kuroo, Kenma, Bokuto y Akaashi fueron echados del recibidor del campus. Les ordenaron ir a los dormitorios, divididos por sexos, por supuesto. Pero los chicos no tenían ganas de ir a dormir tan pronto. 

Kuroo preguntó a Bokuto y Akaashi, que estudiaban allí, que a dónde podrían ir para seguir la fiesta. Pero estos dos no tenían ni idea, pues nunca antes habían montado ninguna clase de fiesta, y menos allí. Finalmente, Kuroo consiguió colar a las chicas en la planta donde se alojaban los de Nekoma. 

El capitán de los Gatos, alto y con un andar desenfadado, los guiaba por los pasillos como si supiera adónde se dirigía. "Esto empieza a pesar ya", susurró Tanaka a su chica, que le hizo un gesto para que se callara. Si eran descubiertos les caería una buena.

- Vale, escuchadme. - Kuroo se detuvo, llamando la atención del resto, e hicieron un corro a su alrededor. El chico habló en voz baja. - No podemos ir a nuestros dormitorios porque la mayoría de los miembros de mi equipo son unos aguafiestas. 

- Yo tengo sueño. - bostezó Kenma. Kuroo lo acalló con un gesto, y siguió hablando:

- Seguro que se quejan, o nos delatan. Pero tengo entendido que hay una habitación más que nos corresponde: la de los mánagers. Mánagers que no tenemos. - sonrió felinamente. Bokuto, Tanaka y Nishinoya lo miraban sin comprender, parpadeando varias veces mientras esperaban a que el muchacho siguiera hablando. Kuroo suspiró. - Esa habitación está libre. ¡Vamos!

Los otros tres se miraron, entusiasmados, una vez hubieron entendido todo. Shun no pudo evitar echarse a reír ante lo adorable que resultaba aquel trío de inocentes idiotas. En cambio, Nori y Akaashi pusieron la misma expresión de vergüenza ajena. 

Finalmente, llegaron a dicho cuarto. Kuroo llamó varias veces antes de entrar, y efectivamente, no había nadie. Los chicos se acomodaron en la habitación, se sentaron en el suelo y repartieron las pizzas. 

- Mmmm... - saboreó Kuroo, dejándose caer hacia atrás para apoyarse en la pared. - Qué bien sienta después de estar todo el día balón para un lado, balón para el otro.

- No sabía que los de Karasuno erais tan divertidos. - dijo Bokuto, masticando ferozmente.

- No hables con la boca llena. - lo reprendió Akaashi, dándole un codazo.

- Y todavía no habéis visto nada. - Nishinoya sacó una bolsa de papel que había escondido en su chaqueta del equipo. - Si Daichi estuviera aquí no la habría sacado ni loco, pero aprovechando que se ha fugado...

Nishinoya sacó unos vasos de plástico y una botella que le pasó a Kuroo. Este la examinó.

- ¿Nihonshu? Qué tienes, ¿cuarenta años? - se echó a reír. 

- Eh, cara de gato, - intervino Tanaka. - el sake está buenísimo.

- ¿¡Habéis comprado alcohol?! - se escandalizó Shun. - ¿¡En qué momento?!

- Cuando no mirabas. - Nori se echó a reír, junto con los otros dos Cuervos.

De repente, Bokuto soltó varias carcajadas que hicieron retumbar las paredes:

- Entonces, si hubiera venido Sawamura, ¿no te atreverías a probarla, Nishinoya-san?

El líbero y Tanaka cruzaron una mirada de espanto y sintieron un escalofrío. "Ni de coña" respondieron los dos casi al unísono.

Kuroo empezó a servir vasos, y la única que se negó fue Shun. 

- Y qué hay de Yoshida-san, ¿también se negaría? - preguntó Kuroo. Shun se encogió de hombros:

¿Recuerdas cómo empezó todo? - Daichi x TúWhere stories live. Discover now