《Recuerdos Perdidos》{ErrorInk}

《~ III ~》

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Tercer
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Capítulo
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Gradient e Ink se encontraban en la sala, ambos esperando a que una tercera persona tocara la puerta.

- Así que ya sabes, él te cuidará mientras yo no esté, y además es un amigo mío, de seguro te agradará mucho con el tiempo -

Indicaba el mayor a su hijo, que no terminaba de procesar el que su padre le dejara solo, solo asintió algo tímido escuchandose la puerta tocar. El mayor le dio una última sonrisa para dejarlo sentado en el sillón e ir a abrir la puerta.

- Ink! -

Saludo al nombrado saltándole encima para abrazarlo, y de inmediato las pisaditas del menor se escucharon llendo hasta la puerta.

- Y tu debes ser Gradient -

Exclamó dejando a Ink para agacharse a la altura del niño que tímidamente se acercó para saludarlo con la mano.

- Me llamo BlueBerry, yo voy a cuidarte, espero que nos llevemos bien -

Tan alegre como siempre extendió su mano hacia el mano en forma de hacer un saludo, mientras que el niño miró a su madre con expresión de duda, pero al ver su sonrisa volví a ver la mano y tomarla.

- Ho-hola -

Simplemente logró decir antes de salir huyendo hasta las piernas de su padre refugiándose.

Los dos adultos se quedaron hablando por unos momentos, explicandole algunas cosas que necesitaba saber y para luego despedirse, ya que al ser el primer día de trabajo tendría que llegar un poco antes para que lo ubiquen. A pesar de las pequeñas quejas del menor terminó abrazándolo como despedida y luego separarse.

- No te preocupes, volveré lo antes posible, y diviértete en el jardín si? -

Al escuchar como dijo que si tan entusiasmado sonrió para luego salir e ir yendo a su trabajo

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Miraba el gran edificio que tenía al frente suyo, parecía una empresa muy reconocida por lo grande que era, pero dejó de soñar para entrar al lugar, saludando a la recepcionista y preguntar por su trabajo que amablemente le contestó contándole todo detalladamente. Iba a hacer un tipo de entrevista, para que vieran cómo trabajaba y si necesitaban algo. Siguió el camino que le habían dicho y entró a la oficina de su jefe? No sabía bien quién era. 

Pasaron los minutos y cuando le dijeron que ya podría seguir con su trabajo salió a su puesto de secretaría/ayudante, no sabía muy bien cómo era eso. Entró a la oficina, saludando al hombre que apenas entró supo que era un Alfa por su feromonas, y algo de él le intimidó.

- Buenos días Señor… -

No sabía su nombre y ya ni recordaba como era su apellido, pero no tardó en que el hombre se presentara, y después mirarle a la cara por primera vez desde que entró allí.

- Crayon… Error Crayon- ...Ink? -

- Si, me llamo ink -

Notablemente no había entendido del todo lo que había pasado Ink, no lo recordaba, después de todo. Se quedaron unos segundos en silencio, haciéndose algo incómodo para el Omega. Ante la constante mirada penetrante del alfa a su lado solo atinó a mirar para otro lado algo confundido viendo lo que sería su escritorio de trabajo, llendo a instalarse para no seguir en ese abrumador lugar.

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El día paso lento, sintiendo la mirada del alfa encima suyo, no sabía porque, pero le daba un sentimiento extraño, además de miedo por el acoso que Ink sintió. Pero solo pensó que era cosas de los Alfas al estar ante un omega, seguramente tendría que estar atento a sus movimientos, aunque en todo el día no se le había acercado. Mejor para él, solo quedó en trabajar y pensar en qué estará haciendo su niño.

Después de un momento se levantó yendo hasta donde se encontraba su jefe

- Bueno ya termine esto, creería que ya está todo -

Sintió su mirada nuevamente, teniendo en mano las carpetas de manera temblorosa, se sentía intimidado. Es hasta que escuchó su nombre salir de sus labios, temblando levemente, más cuando se levantó de su lugar.

- Ink, me tienes miedo? -

Sintió un pequeño escalofrío al escuchar la pregunta, negando con la cabeza ante la imposibilidad de hablar. Escuchaba sus pasos acercarse a él, y después terminar siendo acorralado de alguna manera en el escritorio del contrario.

- Ink… ¿Por qué me ignoras? -

Ink solo se tapó la mitad de la cara con los papeles mirando a cualquier lado que no sea su cara. Escuchando como esa pregunta se repetía.

- Yo- lo siento… no estoy acostumbrado a trabajar con alfas, to-toma esto-

- NO CAMBIES EL TEMA, que te pasa Ink? Al menos podrías tener el valor de hablarme después de todo lo que paso, porque volviste asi sin mas?! ¿Qué quieres?! -

El cuerpo de Ink se contrajo por el miedo del momento, y hasta unas lágrimas escaparon de sus ojos.

- Podrías, al menos después de 4 años, hablarme, decirme que carajo paso con esos mensajes, decirme que mierda fue eso del Bebe! -

No pudo más, con las carpetas que tenía en mano las empujó contra Error y salió corriendo de aquella oficina. Dejando tanto a Error y a Ink sin entender nada. 

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