capitulo 10

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Lucas

Deseo

Me siento cansado, sin ganas de levantarme, pero con el deseo desenfrenado del cuerpo de esa lujuriosa mujer, cada ves que la pienso, es un calor que me provoca tenerla nuevamente y un hundirme en ella.

La sudoración excesiva y el deseo candente me provoca insomnio, levanto de la cama para ir a la cocina por un vaso con agua, recordar aquella noche sentir sus manos por mi cuerpo me hace delirar por otro momento mas así.

—amor que haces levantado a las 3 de la madrugada— su brazo rodearon mi cintura y sentí sus labios por mi espalda.

—tenia sed y vine por agua —me gire para verla

—ocurre algo— me observo con curiosidad

—nada cariño —La abrace.

Si supiera no me lo perdonaría.

—entonces porque esa carita— frunció los labios e hizo un puchero

—cosas mía del trabajo—mentí

Rozo su labio por mi cuello, luego por mis  mejillas y después los labios dándome un beso, de eso que te prenden.

Respondo a ello, para quitarme a Maya de la cabeza.

Silvia es mi compañera de trabajo con derecho, nada oficial, porque las relaciones están prohibido para evitar problemas con el FBI y ella acepto.

He recibido su atención por mas de 11 meses y todo iba bien hasta que conocí la tentación viviente.

—¿lucas, se que me mientes o ya no me quieres?— me beso

—¡ claro que si..!  — trato de enfocarme en ella hasta poder lograrlo.

Sus besos son dedicados, tierno, pero no voraces

Se acomodo en la mesa de la cocina y se desabotono la camisa y me dejo ver todo su cuerpo, sus pequeño y redondo pechos y su entrada que tan solo verla mi miembro reacciono.

Bese su cuello mientras que lo sujetaba, bojo su mano por mi culo y...

—Lucas te amo —me susurro al oído

No dije nada estaba tan bloqueado que solo pensaba en follarla, penetrar esa hendidura y volver a sentir como cuando estuve dentro de la morena de ojos azules

Saqué mi vara erecta y la puse en su entrada, no me importo nada solo poder saciar esta desesperación carnal que me provocaba ella y cerré los ojos y la imagine a ella, imagine su rostro y en eso ojos azules que me hacían volar en el cielo infinito.

La bese con desesperación, tire todo de la mesa, le pedí desesperadamente que se recostara en la mesa y abriera las piernas, apenas la tuve como quería me introduje en ella haciéndola gemir de placer con una embestida salvaje, su cara se desvaneció ante mis ojos, dentro de los espasmos que sentía de su delicioso coño en mi dura verga, mi vista se nublaba cada vez y de un momento a otro la vi, esos ojos color del cielo, ese pelo color azabache, esa cara era la de MAYA, me pedía que la besara accedí a eso , mordí sus labios con lujuria, al ritmo de mis metidas jugué con su lengua y después con cada uno de sus pechos, los apretaba en mis manos, los mordía hasta dejarlos rojos, chupaba sus pezones y los jalaba con mi lengua y mis dientes. La cocina se lleno de gemido, gemidos como la vez anterior, era una perra en celo, disfrutando de mi duro tronco dentro de su cueva mojada, gritaba enloquecida, y yo solo jadeaba, deseaba quedarme dentro de ella, disfrutando de la humedad y el calor de ese coño delicioso que no se parecía a ninguno que hubiera tenido antes, quería fundirme con ella, no me importaba nada, aún si Silvia nos viera unidos por nuestros sexos, pero al pensar en ella algo sucedió su cara se vio borrosa y la vi esfumarse hasta perderla. El éxtasi del sexo me hizo pensar en ella cuando follaba pero cambió cuando, un miserable orgasmo apareció de la nada y mi mente se aclaro y no era Maya, si no Silvia una chica de clase y oficial del FBI e hija del comandante.

𝓣𝓮𝓷𝓽𝓪𝓬𝓲𝓸𝓷 𝓮𝓷 𝓮𝓵 𝓑𝓪𝓻𝓻𝓲𝓸 𝓡𝓸𝓳𝓸 🔞✅✅Where stories live. Discover now