𝓣𝓮𝓷𝓽𝓪𝓬𝓲𝓸𝓷 𝓮𝓷 𝓮𝓵 𝓑𝓪𝓻𝓻𝓲𝓸 𝓡𝓸𝓳𝓸 🔞✅✅

Capítulo 4

MAYA.

El Amo.

Este es unos de los objetivos de la misión, descubrir cada cosa que hay en este lugar, pero nunca pensé que sería tan rápido y fácil llegar hasta aquí, en tan solo un día.

Pero no voy a negar que todo esto me da repugnancia.

Hombres de 20 años y más incluyendo veterano, en cada rincón con chicas besándose y manoseándose.

En el centro un caño para bailar Pol dance. <<Esto de lugar VIP es solo una fachada>>

—¿Qué es esto? ¿Por qué me traes aquí? —finjo sorpresa.

—ya dije, alguien te quiere conocer —me sonrió

—nadie en sus sano juicio trae una mujer a un prostíbulo—lo mire fijamente

—más cuidado con lo que dices ofenderse a los señores, ellos pagan una buena suma de dinero por las bellezas Latina, europea y asiáticas —me advierte

—prostíbulo es esto —insisto y lo reafirmo

Mire a todos, mi asco por este lugar me llega hasta el tuétano y mi ansiedad esta que explota.

—Digamos que es un lugar para hacer felices a los caballeros. —se frota ambas manos de lante mio.

Viejos de mierda ellos violando a mujeres mientras quien sabe que enfermedades tiene. Deberían castrarlos a cada uno de estos cochinos.

Los gritos de alegría de los tipos me sacan de mi pequeño transe, el aire se volvió tenso, olor a nicotina, con la mezcla de cannabis y alcohol se me hace más difícil respirar. << cuenta hasta 5 Maya>> respiro ondo unas cuantas veces.

—ven sígueme —me toma del brazo, y me lleva con él, como si fuese una niña de 5 años.

Cruzamos una pesada cortina de terciopelo rojo oscuro, hasta llegar a una puerta al final del pasillo. Golpeo la puerta 2 veces y entramos.

—Hola Samuel

—Kennye amigo Mío —se levantó del escritorio

—aquí estoy de nuevo — se saludaron Como si no se hubieron visto en años.

Se terminaron dando un fuerte abrazo.

El tipo me miro de pies a cabeza.

—¡ wooo...! —lo que me dijiste anoche es una mentira Kennye

Mire a ambos

—esta mujer tiene un cuerpazo de infarto— se lamio el labio inferior.

Me volvió a mirar de pies cabeza y camina por mí alrededor.

—que se supone que hago aquí —pregunto sin más.

—Natasha Amiga mía, te presento a Samuel el dueño de este salón.

—¡ah... puterio querrás decir!

—corrección, Este es un salón donde los hombres pagan por placer y a la vez yo me hago rico. —respondió el tal Samuel con petulancia.

El tipo es un depravado, su aspecto es de un hombre común y corriente de unos 45 años, alto canoso y con tatuaje, salvo por el detalle que tienes más oro en el cuerpo que musulmana en su boda.

En Ambas mano, anillo en todo sus dedos, cadenas de diferentes formas que cuelgan de su cuello.

Y el lugar ni que hablar, todo era de cuero negro que no combinaban con las paredes Rojas y los muebles dorados. Se cree Dios en el infierno.