ʀᴇᴄᴜᴇʀᴅᴀᴍᴇ ᴇɴ ᴘʀɪᴍᴀᴠᴇʀᴀ

一

"変化する↠ ᴄᴀᴍʙɪᴏ"

ᴄᴀᴍʙɪᴏs﹐ ᴛᴏᴅᴏs ʟᴏs ɴᴇᴄᴇsɪᴛᴀᴍᴏs. ᴀ ᴛᴏᴅᴏs ɴᴏs ʟʟᴇɢᴀɴ. ᴀᴠᴇᴄᴇs sᴏɴ ᴍᴜʏ ɴᴇᴄᴇsᴀʀɪᴏs ʏ ᴏᴛʀᴀs ᴠᴇᴄᴇs ɴᴏ ᴛᴀɴᴛᴏ

— Buenas Noches. Les habla su capitán, para informarles de nuestra llegada a la ciudad de Tokio. — se escucho la voz del capitán por los parlantes. — Por favor. Mantener sus pertenencias consigo en todo momento.

Mientras el capitán hablaba, yo miraba por la ventana. Sin dudas la ciudad de Tokio era alucinante en el anochecer.

— Sin dudas es un gran espectáculo ¿No lo cree señorita? — esa voz.

— Yoshiro — Sonreí al verlo. El me devolvió mi acción. Y se sentó a mi lado.

— ¿Nerviosa? — pregunto despreocupado como siempre.

— La verdad, un poco — dije algo avergonzada — Es la primera vez en casi 5 años que los veo. Será algo extraño y emocionante.

— Así se habla.

Miraba el show de luces que Tokio me proporcionaba. Estaba ansiosa por llegar y a la vez nerviosa.
Espere a que el avión parará, ansiosa por lo que está nueva vida, me traería.

— Damas y caballeros, hemos llegado a nuestro destino. La ciudad de Tokio. — El capitán daba algunos datos del lugar donde estábamos, pero yo solo quería bajar de una vez — Esperamos que su experiencia haya sido buena. Y les damos una cálida bienvenida a Japón.

Agarré mis cosas con rapidez. Quería verlos. Quería abrazarlos.

— Gracias por volar con nosotros — dijeron las azafatas con una leve reverencia.

— Gracias, excelente servicio. ¡Sigan así! — dije con una sonrisa y sus rostros se iluminaron.

Baje con rapidez del avión, siendo perseguida por un Yoshiro algo enojado.

— ¡Señorita Ikumi-San! — el me siguió, con mis maletas hasta que pude divisar unas figuras familiares.