ʀᴇᴄᴜᴇʀᴅᴀᴍᴇ ᴇɴ ᴘʀɪᴍᴀᴠᴇʀᴀ

二

ɴᴜᴇᴠᴀs ᴇxᴘᴇʀɪᴇɴᴄɪᴀs

ᴇxᴘᴇʀɪᴇɴᴄɪᴀs,
ʙᴜᴇɴᴀs ᴏ ᴍᴀʟᴀs.
ᴘᴇʀᴏ sɪᴇᴍᴘʀᴇ ᴘʀᴇsᴇɴᴛᴇs.

El amanecer, algo tan bello, algo tan sencillamente maravillosamente hermoso.

— Oye, enana...— sentía como unas manos me samarreaban.

— Mmm.... ya mamá. Tengo sueño, aun es muy temprano — dije somnolienta, tapándome hasta la cabeza con las sabanas.

Cuando pensé que podría volver a mi dulce y tan placentero sueño. Un chorro de agua helada, calló por todo mi cuerpo.

— ¡Kyaaaa! ¡Esta helada! —  exprese abrazándome a mi misma.

Cuando mis ojos se acostumbraron a la luz, pude ver al responsable de esto.

— Tu.... pequeña alimaña — salí a correrlo. Olvidándome que mi ropa estaba empapada.

— ¡Haber si me atrapas! — dijo escapando, con el balde sobre su cabeza.

Lo Corrí por todo el segundo piso, levantando así a los dos pequeños.

— ¡Te tengo! — dije saltando sobre el cual gato al acecho — ¡Ahora no podrás escaparte Luk-

Recién había caído bien con quien estaba. El me miró con una sonrisa ladina y se levanto un poco, pero de repente yo reaccione.

— ¡Luka! ¡Estas aquí! — dije abrazandolo. Haciéndonos caer una vez más al suelo.

— Si si, yo también te extrañe enana. — dijo mientras acariciaba y daba pequeños golpesitos en mi cabeza.

Este es mi gemelo. Luka. Nuestra historia es algo rara y graciosa a decir verdad.

— Espera, si tu estas aquí, eso significa que.... — me pare rápidamente y baje a la primera planta, entrando a la sala lo pude ver.

Sus ojos color Oliva estaban enfocados en un libro, con su vestimenta normal que lo hacía ver bastante bien.

— ¡Matt! — dije desde el marco de la puerta.