6

304 54 1
                                    

—¿Gatito? —Preguntaste abriendo un poco la puerta del cuarto de James.

Y James dejó en seguida de hacer estrategias de ataque en su cuaderno para prestarte su total y completa atención.

Por primera vez en dos semanas le habías dirigido la palabra. Al verte, se dio cuenta de tu vestimenta, una camisa color gris que te quedaba enorme y llegaba hasta tus rodillas, unas pantuflas de un personaje de Disney cuyo nombre no recordaba y tu almohada entre tus brazos.

Pero se preocupo al ver tu expresión de profunda tristeza, tenías tus ojos llorosos y la punta de tu nariz roja.

—¿Sí, pequeña Bestia? —Pregunto amablemente.

Tu eras en extremo orgullosa, así que si te habías dignado a aparecer en su habitación. Era porque algo de verdad te estaba afectando.

Prefirió no tocar el tema por el que habían discutido semanas antes. Porque tuvo miedo de estropear el momento.

—Tuve una pesadilla ¿Puedo dormir contigo? —Preguntaste con la cabeza gacha, dejando que algunos mechones de cabello taparan ligeramente tu angelical rostro.

Allí James sintió como un enorme peso de desaparecia de sus hombros.

Todo había sido demasiado difícil para el en las últimas dos semanas. Por mucho que a él le costará admitir lo. Te extraño profundamente.

—Claro pequeña —Dijo haciendo espacio para ti en su cama.

Rápidamente te colaste en su habitación y te acostaste en su cama.

James no pudo evitar sentir unas inmensas ganas de abrazarte al ver como te escurrias entre sus sábanas.

—Acomodate a gusto, no dejes que mis colmillos te asusten —Dijo en un tono casual y juguetón— No muerdo... Mucho.

Dicho esto, se tiro encima tuyo y te comenzó a hacer cosquillas. Y tu sin dudar soltaste innumerables carcajadas.

James se sintió alegre al saber que ya no estabas molesta con él. Y de ahora en adelante no volvería a hacer que te enfadarse nunca.

Le pareció de lo más hermoso lo fácil que lo podías sacar del hueco oscuro donde estabas.

Pero también le pareció aterrador. Porque así como podías sacar lo de aquella tristeza, podías hundirlo más.

Kitten [Jim Lake Jr x Reader] (Trollhunters)Where stories live. Discover now