Capítulo 1: Transmigrar

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En medio de la noche, bajo una suave manta color rosa pastel se asomó una cabeza parecida a nube de azúcar rosado.  El joven tenía la cabellera toda despeinada y la ropa desaliñada. Miró a su alrededor con sus grandes y húmedos ojos, la confusión que se reflejaban en sus dos hermosos ojos despertaban un sentimiento de protección hacia el joven.

Wang Yibo parpadeó mirando la oscura habitación simplemente iluminada por la luz de la luna. Se mire por donde se mire, este no es su dormitorio. Aunque tenga una debilidad hacia los peluches, no era una obsesión por llenar toda la habitación y por lo que pudo distinguir en la oscuridad, sus paredes no eran de esos colores. y lo más importante: ¿Dónde están los postes de él conduciendo su moto?

Exacto. En ningún lado por que no estaba en su amada y tranquila habitación.

Después de estar sentado por un tiempo, Yibo volvió a acostarse. Era mejor volver a dormir que al día siguiente tenía muchas cosas que hacer y cada segundo de descanso era sumamente importante.

A pesar de intentar volver a cerrar los ojos e intentar dormirse de nuevo para volver a la realidad y salir de ese extraño sueño, Yibo no lograba hacerlo. No había ninguna gota de sueño en él y su cuerpo parecía estar lleno de energía. Sin mucho que hacer Yibo decidió contar ovejas a ver si de ese modo podía llamar a sus ganas de dormir.

Una, dos, tres, cuatro..... noventa y seis, noventa y siete, noventa y ocho, noventa y nueve... ¡Cien!

¡Cien ovejas y la somnolencia no hizo su espléndida aparición!

Frustrado, Yibo se sentó de nuevo y se apoyó contra la cabecera de la cama. A su lado había un peluche de tamaño real de un conejito en color rosado que abrazó, sus mejillas se inflaron y su ceño se frunció pensando en lo que acaba de soñar antes de despertar en este ¿sueño?

Aunque viendo la realidad ante él, Yibo esperaba que todo fuese solo un simple mal sueño. Y para poder comprobar su posible teoría se descubrió su brazo y sin más se dio un pellizco. Lo que resultó en un grito de dolor y frotarse el brazo para calmar el dolor, sus ojos se llenaron de lágrimas mientras lamentaba su anterior decisión.

En primer lugar, no uso mucha fuerza cuando pellizco la piel ¿Desde cuando se volvió tan delicado?

Había sufrido heridas peores mientras practicaba con su skate o su moto, incluso en algunos casos fue un esguince y pequeñas heridas. Nada grave pero mucho más "serio" que un simple pellizco.

Una vez que el dolor pasó, se limpió algunas lágrimas que se habían escapado de la esquina de sus ojos antes de volver a acostarse contra la cabecera de la cama abrazando al suave y tierno conejito.

Parece ser que no estaba soñando.

Y el extraño sueño que tuvo antes de despertar fueron los recuerdos del anfitrión original antes de que Yibo pasará a ocupar su cuerpo.

Transmigrar.

Yibo repitió la palabra en su mente, sin creer que su alma había viajado a otro mundo para ocupar un cuerpo ajeno.

Increíble pero real.

Las novelas de transmigración y renacimientos están en auge en su mundo, miles de autores publican historias a diario y Yibo como actor también interpretó varias películas y dramas con una temática similar. Por lo que su aceptación de su nueva realidad fue tranquila.

No entendía muy bien porque Dios lo envió a este nuevo mundo pero sin poder volver a su mundo original, Yibo solo puede tomar esta nueva vida y vivirla como él quiere.

Transmigré en el Omega Embarazado de un Viejo Rico Where stories live. Discover now