Simpático Sol Radiante

415 54 3
                                    

Luego de haber comido bien, siendo añoñado por el alfa y su linda nana, quienes no se apartaron de él en un solo momento; el pequeño estuvo satisfecho, aún más cuando como había pedido, Jisso le preparó galletitas de fresa.

Cuando supieron que el menor estaba en un buen estado, siendo revisado por el doctor que anteriormente le atendió, empezaron a empacar solo lo necesario para el viaje a Seúl, entre esas cosas estuvieron algunos recuerdos que fueron dejados por su madre, como aquella linda pulsera que llevó consigo cuando Nana le mandó a esconderse.

También empacaron cosas comestibles y algunos postres pues al pequeño Minie le encanta lo dulce, el aludido no se había parado de la cama desde que despertó, pues aunque quisiese hacerlo el peli plateado no le dejaría.

Este se había negado, pues según él debía cuidar a su bebé, Jimin como El Niño bueno que es obedeció en no pararse de la cama en los cortos minutos que el alfa le había dejado solo, según había escuchado por un sirviente que fue a informar al peli plateado sobre una visita importante.

Así que este se entretuvo mirando por el gran ventanal que había en la habitación desde su cama, por otro lado Namjoon estaba atendiendo unos importantes asuntos y aunque pensó que tardaría mucho, se equivocó al minutos después estar de vuelta en la habitación de su lindo omega.

Se acercó a la cama en donde cómodamente sentado se encontraba el cachorro, mirándole con una radiante sonrisa, que hacía denotar aquellos hermosos hoyuelos que tanto ama Jimin.

-Minie cariño, hay alguien a quien quiero que conozcas -le habla tono suave sin dejar caer la curvatura de sus labios.

El pequeño solo le mira con curiosidad, viéndose aún más tierno al su blanco cabello revolotear con el viento que entra por la ventana.

-Ya me puedo parar hyung? -el mayor asintió, ayudándole a ponerse en pies, minutos después Jisso entró para ayudarle a cambiar su camisón por algo más formal, pidiéndole al alfa que se retirara, este a regañadientes cumplió el pedido de la mujer.

Luego de ponerse un lindo pantalón blanco con una blusa blanca de mangas largas cubierta por un estampado de flores y haberle puesto una linda corona platinada (a petición de nana, pues según ella a quien iba a conocer era alguien importante) esta vestimenta le hacía ver angelical.

Cuando estuvo listo salió de sus aposentos siendo seguido por la mujer, quien miró con una enorme sonrisa la cara embobada del moreno quien admiraba al pequeño príncipe tal como si de una obra de arre se tratase, haciéndole saber lo hermoso que estaba, pues el alfa no dejaba de susurrarle cumplidos al más pequeño haciéndole sonrojar.

Caminaron a pasos cortos y calmados al despacho en donde se supone estaba la visita en espera de los anfitriones, las puertas fueron abiertas dejando ver a un hombre casi tan alto como Namjoon o al menos eso pensaba Jimin, tiene el cabello castaño obscuro, y tiene hoyuelos al igual que el moreno.

El hombre presente desprende un suave aroma a tierra mojada y cacao, es casi tan relajante como el olor a caramelo y frambuesas de Nana Jisso, este le regala una radiante sonrisa al pequeño copo de nieve quien le mira con curiosidad para luego desviar su mirada al moreno, quien también le sonríe.

-Gatito, por favor preséntate -pide con un tono de voz suave al más pequeño en la sala, el omega da unos cortos y tímidos pasitos hacia adelante hasta hacer una cordial reverencia de sesenta grados hacia el alfa de cabello castaño, para luego hablar.

-Yo soy park Jimin. -vuelve su mirada el peli plateado recibiendo un sentimiento en señal de que continúe -P-Park Jimin, el príncipe menor de Busan, m-mucho gusto en conocerle -concluye hasta mirar sus pies que están muy juntos y estáticos debido a los nervios.

-Mucho gusto, príncipe Jimin; mi nombre es Jung Hoseok y soy el príncipe heredero de Gwangju y por ahora nuevo embajador de Busan, también tu antiguo prometido -responde con una cálida sonrisa, puede ver cómo el cachorro rápidamente se esconde detrás del mayor en la sala, para luego escuchar un sollozo que asusta a los presentes.

Ambos alfas se acercan al pequeño preocupados por su reacción, el moreno se agacha hasta quedar cara a cara con Jimin y con delicadeza lleva ambas manos a los regordetes mofletes del Niño.

-Mi pequeño ángel, qué pasa? Por qué lloras? -espera unos segundos en silencio hasta que el contrario puede regular su respiración para contestar la pregunta.

-Es q-que no q-quiero quedarme c-con el, Yo me portaré bien hyung, lo prometo; pero por favor no se vaya y m-me deje. -esto rompe el alma de los presentes, al entender su reacción, sin embargo ambos sonríen y se miran de manera cómplice pensando mentalmente como tranquilizar al pequeño mochi.

-Mi dulce pastelito -seca algunas lágrimas de manera suave -Yo no te dejare así que no tienes de que preocuparte; hyung esta contigo, entiendes? -habla con dulzura, el más pequeño asiente mientras con su mano derecha hecha un puñito estruja uno de sus ojos, esta es retirada por la gran y huesuda mano del moreno para acercar el pequeño cuerpo a su pecho y reconfortarlo en un abrazo hasta sentir que se calma completamente, todo esto en un pacifico silencio.

Cuando ya está recuperado le aleja viendo cómo el más bajito se esconde de la vista del castaño detrás de si, esto le causa un poco de gracia así que mira al castaño esperando a que haga algo.

-Hola Jimin, sabes quiero disculparme contigo; cuando anunciaron el compromiso no estaba enterado de que te estaban obligando y mucho menos de que ya habías encontrado a tu destinado. -el minino saca la cabeza para mirarle con curiosidad, pero ya no hay miedo solo timidez.

-Solo quiero ser tu amigo, después de todo me voy a encargar de cuidar tu reino -sale completamente para abrazarse al moreno sin dejar de mirar al castaño, se acerca un poco más hasta quedar frente a frente al más pequeño agachándose hasta quedar a su altura, bajo la mirada del mayor en la sala, pero este no hace nada pues sabe bien que el castaño jamás le haría daño a su bebé -además quien no querría tener un amiguito tan tierno y lindo como tú -pellizca su mejilla izquierda, esto hace explotar en carcajadas al pequeño quien esconde su sonrojo cubriendo su carita con el pecho del alfa al que está abrazado haciendo sonreír con gracia y ternura a los mayores.

Luego de aquello charlaron un poco, hasta que el menor le tomó confianza al castaño, después de todo este es lo que la gente llamaría todo un Sol, el más pequeño y el alfa con olor a cacao se llevaron muy bien, pero había llegado el momento de irse así que justo ahora se encontraban sentados en un carruaje con dos días de viaje por delante.

-Hyung, vendremos a visitar a Hobi hyung? -llama la atención del alfa mientras devora unas galletitas de vainilla que le ha dado Jisso para que se entretuviera.

El más alto vuelve su mirada al dulce cachorro quien tiene las mejillas llenas de migajas y el cabello algo revuelto, haciéndole ver sumamente adorable a los ojos de los dos presentes, el moreno le sonríe antes de responder con un asentimiento.

-Claro que si mi terroncito, si así lo quieres, así se hará -toma un pañuelo y con la delicadeza que le caracteriza cuando de su pequeño amor se trata limpia la suciedad en su carita, haciéndole reír -te ha agradado Hoseok? -pregunta esta vez guardando el pañuelo.

-Si, Hobi hyung es muy divertido. -responde para luego bostezar, luego de aquello el pequeño fue bien acomodado en los brazos del alfa para quedar dormido entre los movimientos del carruaje.

Cándido Connubio •Nammin•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora