Cálida Prisión Nocturna

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A la mañana siguiente Jimin amaneció más mimoso de la cuenta, se despertó a eso de las 9 am, Taehyung se ofreció a darle de comer a su soulmate y aunque Minie alegó que podía comer solo este se negó diciendo que no le dejaría hacer esfuerzos.

Taehyung le entretuvo mucho, pues juntos leyeron cuentos y pintaron en la cama como los tiernos bebés que son, pero a eso de las 3 de la tarde cuando luego de haber comido bien y tomado una siesta de hora y media el pequeño se despertó de mal humor y con lágrimas en los ojos, la Reina quien era la que estaba presente atendiendo a su pequeño y dulce yerno, se espantó pues pensó que algo de dolía al chico.

Al acercarse y preguntarle si le sucedía algo malo este solo sorbió su naricita y seco algunas lágrimas con su suéter (el que el alfa le había dejado la noche anterior) para luego explicar entre hipidos que extrañaba a su Nammie, pues no le había visto en todo el día y todos habían pasado a preguntar sobre su estado de salud, menos este.

La reina sonrió con ternura, se acercó al menor, limpio sus lágrimas y como toda madre amorosa le depositó un beso en su frentecita desalojando la habitación, al Jimin quedarse sólo lloro con aún más intensidad haciendo que su dulce aroma a frutos rojos y cerezos se volviese más agrio expresando su tristeza.

Minutos después la puerta fue abierta de manera estruendosa dejando ver a un alto moreno de cabello de cabello húmedo y mirada preocupada, al sentir la tristeza de su hermosa Estrella se acercó a grandes zancadas a la cama, donde apenas estuvo cerca el más pequeño se abalanzó sobre este, siendo recibido con los brazos abiertos.

El mayor se sentó en la cama acomodando al omega en su regazo, para acariciar el cabello con suma gentileza, dejando salir su aroma para tranquilizarle, cuando esté estuvo más calmado se decido a hablar.

-Por qué lloras mi dulce pastelito? -pregunta sin dejar de hacerle mimos, esta vez en la espalda del más bajo.

-Te extrañaba. -esto es más que suficiente para que el mayor se acomode mejor con el propósito de pasar la tarde dándole cariño a su bebé.

Luego de eso se pasaron la tarde en cama, a pesar de que el menor quiso salir al jardín un rato, el moreno se negó argumentando de manera hiperactiva que debía estar en reposo.

El alfa tenía miedo que en el paseo su pequeño omega se volviese a desmayar debido al esfuerzo (O al menos eso piensa "Kim sobre protector Namjoon").

Cenaron, charlaron de cosas sin sentido e incluso el dulce omega logro que el mayor le leyese un cuento, cuando llegó la hora de dormir fue lo difícil, pues no querían separarse, pero sin importar los tiernos berrinches que provocaban cortos paros cardiacos al corazón del alfa este decidió ir a su habitación prometiéndole al menor que al día siguiente le sacaría a pasear por el jardín como tanto anhelaba, propuesta que logró calmar un poco las quejas del más bajo, claro (con la ayuda de el suéter que llevaba el moreno aquella noche) la cual fue la pijama del menor aquella noche.

Con la ayuda de este logró quedarse dormido, se levantó en la madrugada con hambre así que se calzó unas pantuflas blancas que habían cerca y con pasos arrastrados y perezosos se encaminó a la cocina mientras estrujaba sus ojitos, no había nadie por los inmensos pasillos, ni siquiera vio a alguno de los guardias, pero no le importó mucho, después de todo el solo quería algo de comer.

Camino un poco más hasta por fin dar con la cocina, desde el momento en que llegó al palacio ese fue el primer lugar del que se aprendió el camino, después de todo Jiminie puede ser todo un bebé glotón.

Al ya estar en el lugar se aproximó a la despensa intento alcanzar las de arriba pero debido a su estatura le era imposible, pero tuvo la fortuna de encontrar algunas frutas sobre meseta, tomó una manzana, una pera y un trozo de pan, con todo en mano se encaminó nuevamente a sus aposentos, aunque muera de hambre sigue teniendo sueño.

Estaba tan adormilado que no se fijó al cruzar la puerta de la cocina como para chocar con algo, cerro los ojos de golpe esperando el impacto contra el suelo pero solo sintió unos brazos envolverlo de forma cálida mientras percibía el dulce aroma a café y vainilla que le hizo desorientar más de lo que ya estaba.

Abrió los ojos lentamente y se separó un poco del más alto, mientras bajaba la cabeza en espera de un regaño, pero contrario a lo creyó solo fue suavemente cargado para ser depositado en el mesón de la inmensa cocina, unas grandes manos tomaron con delicadeza sus mejillas para subir su rostro, el mayor le miró con cariño y le acarició las mejillas para regalarle una hermosa sonrisa que marcaba sus hoyuelos.

-Mi osito tiene hambre? -pregunto el mayor de manera dulce sin dejar de acariciar las rojizas mejillas del adormilado omega.

Abrió la boca para contestar pero antes de que alguna palabra pudiese salir de aquellos suaves y rosados belfos, su estómago volvió a rugir dándole una respuesta al moreno.

Con calma tomó la manzana que tenía en manos el más pequeño, tomó un cuchillo y luego de lavarla empezó a cortarle entre trozos para luego ponerles en un tazón, hizo lo mismo con la pera y también tomó algunas fresas sabiendo que al menor le gustaban en gran manera, al haber terminado lo tomó con una mano, para luego con otro de sus fuertes brazos tomar a Jimin quien de a poco cabeceaba al tiempo en que movía sus pies en el aire al no alcanzar el piso aún sentado en la meseta, el pequeño se sorprendió un poco pero simplemente se acomodó entre los brazos del más alto, enredando sus piernitas en la cintura del moreno, sus brazos en el cuello del contrario y recostar su cabeza en el hombro de este, cerrando los ojos dejó llenar sus pulmones del aroma que tanto ama, mientras era nuevamente llevado a su habitación.

Al llegar fue depositado en la cama quejándose un poco al ser separado del fuerte cuerpo que le daba calor, el mayor se sentó a su lado tomando con el cubierto un trozo de fruta para aproximarlo a los rellenos labios del menor, en otra ocasión se hubiese negado alegando que este podia solo, pero sabía que el sueño no le dejaría hacerlo por su mismo así que solo se relajó y se dejó mimar por el alfa.

Cuando hubo terminado el aperitivo inconscientemente cabeceó una vez más, con la suavidad y delicadeza que le caracteriza cuando trata con su tierno omega, se recostaron juntos para acariciarle los cabellos al más bajito donde casi instantáneamente quedó dormido, este considero que ya era momento de volver a su recámara para también descansar pero al momento de intentar ponerse en pies para marcharse, se percató de que estaba aprovisionado por Jimin, este usaba su pecho como almohada mientras se abrazaba con piernas y brazos al cuerpo de su hyung,  como si aún estando en el mundo de los sueños este fuese consciente de que su alfa se iría, este iba a tratar otra vez de salir de su captura pero al mirar el Pacífico rostro del pequeño cachorro dormido tan tranquilamente decidió dejarlo ser feliz, tomando nota mentalmente de que su bebé iba a ser muy consentido.

Algunos segundos pasaron para que el alfa pudiese dormirse, pero vamos como no iba a estar tan relajado cuando estaba literalmente rodeado por el dulce aroma a frutos rojos y cerezos de su lindo omega es como un intenso calmante, así que solo se dejó embriagar de la calidez que le rodeaba y calló rendido.












Dedicado a AngieApaza5 muchas gracias por el apoyo honey 💕

Cándido Connubio •Nammin•Where stories live. Discover now