69 estrellas relucientes PARTE 3//Yoongi

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Su corazón palpitaba cual metralladora arrasando con todo a su paso, rápida y fuertemente contra su pecho. Era la primera vez que latía de esa manera y más estando consciente de todo lo que pasaba con Jimin en ese momento.

Yoongi movía sus manos, acariciando y conociendo el voluptuoso cuerpo del alfa contrario, tomando todo en cuanto a su paso se encontraba, dedicándose a poner tanto o más nervioso a Jimin de como él estaba, pues consideraba que no era justo que fuera el único que se sintiera de esa forma.

—S-si —escucho sisear a Jimin con una voz excitantemente ronca —. Tocame más, alfa.

Sí antes pensaba que la erección dentro de su boxer estaba como una gran montaña, ahora con lo dicho por Jimin estaba seguro de que era todo menos eso. Era un volcán a punto de hacer erupción, sólo necesitaba un pequeño impulso más y todo explotaría.

—Lo haré, lindo.

Siempre, desde la primera vez que lo vió, supo que había algo más de ese alfa sobre él que le atraía. Esta parte era como un imán que llamaba a sus manos a acercarse y a sus ojos fijarse en ella y eso lo hacía sentirse cada vez más loco por fundirse en ella y hacer enloquecer a su alfita al mismo tiempo. Llevando sus manos a la espalda baja de Jimin, se permitió tocar y amasar aquel hermoso trasero que se le ofrecía en bandeja de plata, por sobre el boxer de su lindo chico.

Toca mucho másofrecía Jimin, y Yoongi sentía a su necio y caprichoso lobo interior mover la cola de lado a lado muy rápido, en señal de emoción y excitación.

Un ruido sordo se escuchó y luego un largo gemido proveniente de los hermosos labios rojos y rellenitos de Jimin, Yoongi había depositado, en su ahora roja nalga derecha, una gran palmada con una de sus  manos y este último se sintió venir al escuchar aquel maravilloso sonido de boca de su amado alfita.

—Date vuelta, precioso —dijo desesperado por ver aquella, que de seguro, era una hermosa parte que aún no había visto —. Quiero verte por completo.

Vió como Jimin se daba vuelta para quedar en una posición comprometedora, en donde su lindo rostro masculino, quedaba a la altura del erguido volcán que ocultaba su boxer, dejando a la altura de su rostro, su hermoso trasero voluptuoso oculto aún bajo la prenda interior que estaba comenzando a odiar con todo el corazón.

No podía quedarse solo así, acarició todo cuanto pudo de la hermosa piel acaramelada delante suya y cuando sintió que ya sus dedos conocían la textura de la piel contraria, fue bajando lentamente aquella prenda y se sorprendió muchísimo al ver la rosada entrada de Jimin cerca suyo y la erección de este mismo, rebotar entre su pecho y el vientre de su amado.

—Estas muy bien dotado —Yoongi dijo, viendo el asombroso y rojo pene de Jimin, masajeando un poco esa larga extensión caliente, húmeda y dura. Sintiendo como esta se deslizaba entre su mano cerrada en un semi puño y como su lindo chico bajaba sus caderas desesperado por tener más.

—¡Ah! —el alfa de León gimió —. Quiero más, alfa.

Jimin le suplicaba de forma tan linda que no podía evitar no complacerlo, porque si no lo hacía, sería un golpe al orgullo de su lobo y él deseaba tomar todo cuanto pudiera del Leoncito que tan cautivado lo tenía.

—Voy a hacerte llorar de placer.

—¡Sí!

Escucho gritar a Jimin, mientras el exploraba por primera vez con su lengua, aquel suave, arrugado y hermoso culo, por donde deseaba algún día meter su pene.

—Estaré algún día aquí adentro —dijo metiendo su largo dedo índice, ganándose un necesitado gemido de su tierno alfa.

Pasó su lengua y degusto del sabor único de su querido, sobresaltandose al sentir como repentinamente su pene salía de lo que le aprisionaba y luego, como unas suaves manos varoniles le tomaba y comenzaba un lento vaivén que le estaba volviendo más loco de lo que ya estaba.

—Chupa, alfa —exigió moviendo de lado a lado su trasero, tratando de obtener más de aquella extraña pero sabrosa sensación.

Yoongi muy gustoso de tener a ese hermoso espécimen de alfa a su merced, accedió y sin avisar metió su lengua por completo en aquel hermoso culo que le traía loco, mientras con su mano derecha envolvía la dureza de su amado Jimin  y con la otra, aprovechaba de acariciar la piel de la espalda baja y parte de los glúteos.

Jimin gemía y se retorcia al sentir aquella lengua adentrarse y jugar con sus entrañas de modo tan sucio, succionando y lamiendo por doquier.

—Eres tan bueno, mi alfa.

Y esas jadeantes palabras roncas animaron mucho a la bestia que Yoongi portaba como animal interior, llevando un dedo a la ahora lubricada y jugosa entrada de Jimin, quien ahora lamia y frotaba con sus manos los calientes y llenos de esperma testículos de su alfa.

Yoongi lo sentía venir, el pellizco de un fuerte orgasmo se estaba comenzando a alojar en su vientre, enviando miles de descargas eléctricas alrededor de todo su cuerpo.

—¡Ah! —gimió al sentir un suave beso en la punta de su pene —. Tan bueno
—suspiró deseoso por más de aquellas sensaciones, disfrutando mucho de las atenciones dadas —. Eres muy bueno, mi alfa.

Y esas palabras fueron un detonante para Jimin, quien comenzó a succionar más fuerte y a lamer por todo el largo de la delicia que era Min Yoongi.

Y Yoongi por su parte, mientras sentía el orgasmo de su vida avecinarse, sacaba sus dedos de la cavidad apretada y caliente de Jimin y tomaba el largo pene de este y lo llevo un poco hacia atrás y lamió el rosado glande lleno de  presemen, sintiendo un gemido ahogado con su propio pene en la profunda boca de su alfita.

¡Dios!

Jimin era tan bueno haciendo mamadas y haciendo que su corazón enloqueciera lentamente, tanto como su mente, que ahora sólo podía pensar en él y amarlo sólo a él. Pensando en eso, se dejó llevar y cuando menos lo sintió, la boca de su lindo Jimin estaba siendo llenada con aquel líquido de la vida.

—Mmm —escuchó la voz de Jimin, quien se deleitaba con el semen que llenaba su boca, sintiendo tambien venirse al escuchar los roncos gemidos de Yoongi.

—Eso fue muy bueno, lindo —no supo como, pero logró que Jimin ahora estuviera sentado a horcadas sobre él donde se deleitó de la hermosa e imponente figura de su Leoncito —. Voy a darte mucho placer a ti, mi lindo chico.

Tomo el pene de Jimin entre sus manos, y bombeo tanto como a él le gustaba hacerlo con el suyo propio cuando pensaba en su Leoncito y en lo hermoso que lo imaginaba sobre él o abajo, sin importar la posición. Rodeo con su dedo pulgar el rojo glande y con su otra mano los hermosos testículos, tocó un poco el vello púbico y disfrutó de como Jimin se contorcionaba de placer sobre él, en donde podía sentir su piel pegada a la de su lindo alfa como si se tratarán de uno sólo.

—Más... ¡Más! —exigía el Leoncito con la expresión del máximo placer construyendose en su rostro —. ¡Alfa! Dame más.

Suplicaba y Yoongi acataba a todas las órdenes de su lindo chico, moviendo más su mano de arriba a abajo y uniendo a la fiesta del placer, su pene que ahora rogaba por una segunda liberación, al ver a su amado disfrutar de sus atenciones.

Jimin gemia y Yoongi lo hacía por igual mientras el primero ahora jugaba con ambos nudos en la base de sus penes y los volvía locos a ambos mientras soltaban una carga caliente de semen sobre sus vientres.

Unos minutos pasaron y Yoongi abrazó muy fuerte a su lindo Leoncito, quien respiraba acompasadamente, descansando de toda la acción que habían tenido anteriormente.

—¿Te vas, cariño? —preguntó al ver como Jimin se vestía rápidamente y le volteaba a ver con unos hipnóticos ojos opacos.

—Aja —fue su simple respuesta mientras terminaba de ponerse el pantalón de su pijama.

—¡Quédate conmigo! —gritó, pero Jimin ya había atravesado la puerta y se había ido.










NOTA.

Me quedo bien sin gracia y super largo, espero al menos hayan disfrutado tan siquiera un poco.


Nos leemos.

Compañeros/ YoonminWhere stories live. Discover now