Hasta el final: El inicio //Yoongi PARTE 3

3.9K 600 45
                                    

Los roces entre sus cuerpos eran excitantes, Yoongi estaba seguro que moriría ahí mismo por tanto placer acumulado y Jimin estaba ayudando mucho en el infarto del que lo haría.

Su alfita estaba marcando con poderosos y a la vez suaves besos, todo su cuerpo. Comenzando por sus labios delgados, mandíbula y por si no fuera poco, su  cuello y pecho; la suave y rasposa lengua hacia maravillas en sus pezones, nunca de los jamases los había tocado o los habían tocado en situaciones tan calientes como en las que están en esos momentos, pero con Jimin haciéndolo, sentía su alma salir de su cuerpo volando tan lejos que ni siquiera un cambiaformas volador podría alcanzarlo y devolverlo.

Todo era tan caliente, pero no por eso menos suave pese a estar ambos en celo y con los instintos a flor de piel, los dos saboreaban, cada pedacito de piel del cálido cuerpo contrario y eso hacia que Yoongi pensara que las cosas serían diferentes está vez y que su lindo Leoncito descansaria entre sus brazos después de tanta acción.

—Di mi nombre —susurró Jimin lamiendo en círculos la blanda carne blanca, fuera del ombligo —.  Dilo.

Nunca había escuchado a Jimin ser tan demandante, que este le diera órdenes, debería enojarle demasiado y querer asestarle un golpe por insolente y arrogante, pero en lugar de eso llevó una de sus pálidas grandes manos y las coloco sobre las gorditas mejillas de su alfita y acarició tiernamente la zona, diciendo:

—Jimin —con su mano acarició lo que amaba de ese lindo rostro, sus hermosas mejillas y luego su cabello cuando descubrió que este olía y tocaba muy suave los vellos pubicos que llevaban hacia el enorme tesoro que reinaba entre sus piernas —. Mi Jiminnie —suspiró al sentir un lenguetazo en su erección —. M-mi alfita.

Jimin había tomado entre sus suaves manos, el largo de su erección y con su linda boquita dejaba besos en ella, enviandole fuertes descargas eléctricas por todo su cuerpo. Su alfita chupaba todo el largo de su pene y daba besos en la punta en donde el glande lloraba pequeñas gotas de presemen por la locura de saberse dentro de la garganta que amaba.

—¡Oh! Sí —gimió, siempre enloquecia cuando su alfita tomaba hasta el fondo de su profunda y caliente garganta su pene y tocaba suavemente sus testículos con sus hermosas manitas que sin duda fueron hechas sólo para tocarlo a él —.  Succiona más —decía mientras acariciaba suavemente el cabello negro de su lindo Leoncito —. Chupa, cariño.

Jimin lamia, chupaba y succionaba con sus rojos labios hermosos el largo y ancho de su pene, haciendo que incluso volteara los ojos y a pesar de haber un techo sobre sus cabezas, ver las mismisimas estrellas. El alfa dejó de lado su roja y grande erección y subió besando todo a su paso hasta llegar a los labios del lobo, lamiendo el contorno para luego sumergirse ambos en un beso que se llevó parte de sus almas.

Yoongi acariciaba con manos suaves la caliente piel acaramelada que Jimin le ofrecía, sintiéndose superado por las intensas emociones que el acto le provocaba.

No era su primera vez, estaba seguro de ello, había tenido mucho sexo desde que se presentó como alfa, pero esto era muy diferente. Se sentía demasiado bien y diferente, era como ser un novato, cuando había experimentado de todo un poco tratándose de sexo.

—Voy a hacerte llorar de placer —ronroneo Jimin en su oído, con una voz tan ronca y excitante, que hizo que cada uno de los vellos en su cuerpo se erizaran —. ¿Pue-puedes sentirlo?

Y vaya que si podía sentirlo, Jimin se había preparado para él mientras chupaba su enorme ereccion y ahora iba introduciendo su falo caliente en su apretada entrada ansiosa por recibirlo.

—¡S-si! —sisearon cuando estuvo totalmente adentro del chico a quien amaba.

Jimin se movía suavemente al principio, balanceando sus caderas de un lado hacia otro despacio, gimiendo al sentirse completo y lleno de su alfa y luego cuando ya había sobrepasado el dolor del inicio y todo comenzaba a tener el color rojo del placer, comenzó a saltar enérgicamente sobre el enorme falo de Yoongi, quien tocaba el pecho de su Leoncito en suaves caricias y besaba la acaramelada piel del cuello de su amado, ansiando perderlo tanto como el lo estaba en el placer de amarlo. Pronto, todo se tornó mucho más caliente y sus instintos salieron a flote y se dejaron llevar por ellos.

Compañeros/ YoonminWhere stories live. Discover now