Capítulo 2

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Capítulo 2

-Tocas el aire a su alrededor y date por muerto-dijo el primer lobo en un tono asesino.

No soy muy fanática de los lobos en particular, pero en cierta forma podría decir que estos tipos son una muy extraña excepción y no tiene nada que ver con el hecho de que están haciendo de "príncipes azules" conmigo. Una sonrisa pequeña cruzo por mi rostro, imperceptible en la oscuridad de la noche, por como el primer lobo se puso en el medio y el otro estaba a medio paso de convertirse en mi escudo personal, supe que ellos no sabían acerca de mi naturaleza. Justo cuando pensé que iban a hacer algún tipo de movimiento, los dos humanos retrocedieron sin decir nada ni quitarle completamente los ojos de encima al primer sujeto. Bueno supongo que hoy tampoco veré una buena pelea.

-¿Te encuentras bien?-dijo el tipo a mis espaldas, acercándose al punto de que podía sentir el calor que irradiaba su cuerpo, ¿Por qué se me pasó el alto calor corporal de los lobos?

Voltee para apreciarlo correctamente, el hombre es malditamente atractivo, siendo una cabeza más alto, ojos verdes poblados de pestañas negras como su cabello, que daban la impresión de querer pasar los dedos por ellos y peinarlos suavemente. El lobo pareció al fin darse cuenta de mi naturaleza, vaciló por un momento pero no se alejó ¿De qué me estoy perdiendo?

-Estoy bien, gracias por la ayuda- aunque en sí no la necesitaba, añadí para mis adentros.

No estoy segura de que tan malo sea que los dos se hayan percatado de mi esencia, posiblemente lo suficiente como para dedicarme una mala cara.

-¿Qué eres?-soltó el otro lobo, un monumento de hombre seriamente hablando.

Los lobos pueden ser un poco cabezotas y violentos en ciertas circunstancias, pero eso no le quita lo guapos que eventualmente son. Este en particular emanaba un poder alfa que si quisiera podría tenerme en la palma de su mano, alto, de cabello rubio oscuro ondulado y con unos ojos castaños que fácilmente podrían derretirte.

-Qué decepción, creía que los lobos tenían un buen sentido del olfato-solté con cierta diversión en la voz, prácticamente los había insultado y no fue lo más inteligente del mundo pero no sería yo si simplemente huyera. Hay algo más aquí- ¿Quieres olfatear más de cerca lobito?

Un gruñido molesto salió de ambos lobos y supe que había cruzado una línea imaginaria que no debería, bien siempre puede desaparecerme y asunto arreglado.

-Huele a un humano y algo más-murmuro el lobo de bonitos ojos verdes.

-¿Qué eres?-repitió el primer lobo, esta vez un par de rayitas más molesto.

-¿Quieres que te lo diga o prefieres probar?-solté de nuevo no podía contener mi gran genio ¿Acababa de ofrecerle probar mi sangre a un lobo desconocido? Probablemente si les decía lo que era no iban creerme porque en sí es un poco complicado que seres con mi mezcla existan.

Fuera de todo pronóstico, el lobo de ojos verdes tomo mi mano con cierto cuidado y sin previo aviso rasgo la piel de mi muñeca dejando ver un hilo de sangre que pronto lamio. Es extraño en muchos niveles, no solo la lamida, sino lo sensual que fue eso. Malditos perros calientes, ¿Es este un efecto de su saliva?

El lobo miro a su compañero un poco aturdido antes de ofrecerle mi mano como si se tratara de un bufet, que bueno que son vampiros.

-Claro, adelante sírvete-murmuré al tiempo que este otro repetía el mismo procedimiento.

Este tipo no cerro la herida con su saliva como el primero, simplemente se quedó de piedra mientras observaba como la cerraba con un chasquido de dedos. Esto es lo primero que aprendes y lo más sencillo para alguien como yo, tu cuerpo te lo pide por lo que solo habilitas tu mente para que se haga realidad. Sencillo y muy práctico, lo sería mucho más si fuera de sangre completa y no mixta, pero aun así me va bastante bien con ellos.

Luna LlenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora