𝐂𝐚𝐜𝐡𝐨𝐫𝐫𝐨𝐬 | Zhuiling

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- Lo sé, lo sé. Te entiendo -acaricia su cabello y Jiang Cheng llora en silencio.

Los gritos de Jinling se escuchan por toda la pradera. Le arde en cantidades que pensaba que nunca sentiría. Se retuerce bajo el cuerpo de Sizhui y mientras más pasa el tiempo y a pesar del dolor en el que está inmerso, crea en él una necesidad de estar con Sizhui, de no separarse nunca y de aferrarse sin importar qué. Siente como Sizhui succiona la herida antes de despegar los dientes de su cuello.

Jinling se marea y piensa que en cualquier momento se desmayará, el residuo de las lágrimas secas en sus mejillas crea un extraño frío, sus ojos parpadean lentamente y un gran sueño se apodera de él.

- ¿Estás bien? -se preocupa Sizhui y le acaricia su rostro. Jinling niega.

- Perdóname -Jinling le dedica una sonrisa cansada y cierra sus ojos un momento. El castaño se acerca y lame la marca repetidas veces.

Jiang Cheng se libera de los brazos de Wei Ying y corre hacia su pequeño cachorro adolorido. Sizhui presiente el ajetreo y se coloca rápidamente sobre sus rodillas y manos con su pequeño debajo de él, muestra sus lindos caninos y sus ojos se tornan en un brillante dorado resaltando su vertical pupila.

Lanza un gruñido sobrenatural, grito que raspa su garganta, Jiang Cheng se detiene justo en frente de él debido a la actitud del lobezno mayor.

- Es mi omega -gruñe enseñando sus caninos.

- Es mi cachorro -le devuelve de la misma manera, Jiang Cheng está cabreado de esto.

- A-yuan, mi amor -intenta persuadir Wei Ying- Jinling es el cachorro de Jiang Cheng, así como tú eres el mío, ¿viste? Tú eres mi bebito, él es el suyo.

Sizhui desvía su atención del peligris frente a él para dársela a su madre. Duda un segundo, hasta que escucha a su pareja llamar a su mamá entre susurros muy bajos, Sizhui hará lo que sea por complacer a su pareja y al ser su familiar más directo decide bajar la guardia y dejar que el dedicado adulto omega se acerque a su a-ling.

Se aparta de encima y se coloca por detrás, poniendo la cabeza de Jinling entre sus piernas para que descanse mientras el dolor se alivia.

- Mami - susurra el pequeño.

- Aquí estoy bebé. ¿Te duele? Dime qué tienes –se inquieta y empieza a olfatearlo por todas partes.

Lan Xichen se apresura junto a su familia, su pecho se contrae de dolor por lo que ha pasado. Un deje de tristeza lo embarga puesto que su pequeño dejará la manada para irse con su alfa. Por un momento odia haber planificado esta salida, porque siente la culpa en la espalda ya que sabe que Jiang Cheng le echará la carga de todo y tiene razón.

- Estoy bien mami, me duele mucho pero si Sizhui está conmigo, me siento mejor –murmura apenas, el pobre lobezno tiene un aspecto que caerá desmayado en cualquier momento.

-Mi vida, no. Tienes que estar conmigo, con tus padres -le dice Jiang Cheng. Jinling niega.

- Quiero estar con él mami –Jinling le dirige una mirada a su pareja y sonríe, Sizhui le acaricia el cabello y le devuelve el gesto.

Jiang Cheng siente ira, por Lan Xichen en obligarlos a venir, por Lan Wangji, Wei Ying y sobre todo por el alfa de su hijo. Le dedica una mirada de total rabia a Sizhui quien gruñe retándolo.

- Te odio. Te odio con mi alma -masculla Jiang Cheng con rencor hacia el lobezno.

- No, por favor no le digas eso -dice melancólico Wei Ying al oír las palabras que Jiang Cheng le dedica a su hijo.

- Quiero ponerlo a salvo, está muy débil. Puedo sentirlo -comunica Sizhui acariciando la cola de Jinling.

- ¿Qué? Es muy temprano para que lo lleves contigo. No puedes hacer eso –interviene apresuradamente Lan Xichen, Sizhui le agrada, está seguro que será una muy buena pareja para su cachorro pero no puede evitar sentir algo de molestia el ser separado de su pequeñín.

- Xichen - Lan Zhan se acerca y le coloca la mano en el hombro. El alto ignora a su amigo y centra toda su atención en Jinling.

- A-ling, ¿quieres ir a casa? Te llevaremos y estarás mejor sí? - Jiang Cheng le sostiene la manos y las besa delicadamente.

- No quiero, a menos que Sizhui se vaya conmigo. ¿Lo harás? -levanta la mirada curiosa al castaño.

Sizhui posa sus ojos en Jiang Cheng y Lan Xichen y percibe el odio hacia él. Se siente intimidado por las grandes figuras, padres de su omega, pues piensa que hizo algo malo pero no tiene idea de qué, Cabizbajo, le responde.

- No soy bienvenido en tu manada, a-ling. Tal vez luego -trata de sonreírle pero no sale más que una mueca.

- ¿Qué? No puedes irte. Por favor, quédate. Mami Cheng y papá te cuidarán, ¿verdad?-  Jiang Cheng bufa molesto. - ¿Mami? -pregunta de nuevo.

- ¿Podrías irte un momento? Queremos hablar a solas - Jiang Cheng rechina sus dientes hacia Sizhui, el cual asiente sin otra opción y sujeta con sumo cuidado la cabeza de Jinling depositándola suavemente en el césped. Se acerca su mami, quien lo espera con brazos abiertos, y se estruja en él.

- ¿Hice algo malo, mamá?

- Oh, no amor. No hiciste nada malo, ¿por qué piensas eso?

- Él me odia, y no sé por qué -clava su mirada en Jiang Cheng y como este mima a su chico mientras conversan.

- Es... normal, creo yo. Solo está triste porque su cachorro ya debe dejar la manada para que esté contigo. Son simples celos de mamá. -le sonríe tratando de alentarlo pero Sizhui permanece con las orejas gachas.

- Papá, ¿por qué me siento así?

- Es normal. Tu lazo acaba de crearse, está sensible y hace que debas estar lo más unido que puedas con tu pareja por el día completo, sino trae consecuencias leves pero dolorosas.

- ¿Cómo que papá?

-Al omega empieza a picarle la marca y los alfas empiezan a tener sensible el olfato y son causa una fuerte incomodidad.

- Ah, ya. Así que Jinling debe permanecer conmigo todo el día de hoy, ¿y qué pasará con el resto? ¿Mañana ya no estará conmigo? -la sola idea le hacía revolver el estómago.

- Van a estar juntos de ahora en adelante, Sizhui. Son pareja, así como mamá y yo –sacude su cabello juguetón.

- Espera, Lan Zhan -se paraliza recordando algo que le dijo su alfa momentos antes de conocer a los otro- Jinling es hijo único.

- Mierda.