Capitulo 6: Profesores Monstruosos

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Después de la batalla con Huanmon sentía una enorme cantidad de dolor en mi cuerpo. Nunca antes había liberado tanto poder de una sola vez. Lo más lamentable es que aun así no pude hacer nada contra mi oponente. Ok,  el era un Señor de la Guerra,  pero al menos debería haber sido más eficaz mi estrategia.

Eso solo significaba una cosa,  necesitaba mejorar. Y mucho.  Ya que Huanmon no podía entrenarme,  debería hacerlo su discípulo.

—Aran,  necesito que me ayudes a ser más fuerte.

—En realidad,  estaba pensando un método de entrenamiento especial para ti.

—¿Método especial?

Mi curiosidad se disparo. ¿Que es lo que este viejo hermano mayor tenia en mente?

—Víctor solo iba a ser uno de tus maestros. Si el no puede,  yo tomare su lugar y te enseñare. Para el resto de las habilidades que puedes aprender te proporcionaré expertos amigos mios como maestros. Nunca había visto una clase principal con tanto poder de evolución por lo que tengo la necesidad de explorar más afondo la capacidad evolutiva de esta nueva clase.

Durante nuestra conversación anterior le había mencionado a Aran mi clase y todo lo que podía hacer con ella. Había esperado que Aran arrojara un poco de luz sobre como debería entrenarme ya que el es un genio en términos e autocultivación,  sin embargo nunca hubiera esperado que me presentara a amigos suyos para que me enseñen personalmente. Viniendo de Aran,  amigos era igual a figuras con un poder aterrador. Mi corazón latía a velocidades exageradamente altas.

—¿Amigos? ¿Quienes?

—Umnnn?  Tal vez alguien que te enseñe magia y otro habilidades artesanales y de producción que sean de ayuda en casos especiales. Lo mejor para enseñarte esto son Ana Stauss y Dimitri Kolovov.

—Ana Strauss.... Dimitri Kolovov.

Durante World Craffter,  estas dos existencias era parte de la llamada escuadra de las bestias,  junto a Aran y Haran. Ana era una de las magas más poderosas en todo el mundo del juego y sus habilidades en el control de atributos secundarios era algo legendario. Incluso era una de los 3 candidatos a Hechicero Supremo. Por otro lado esta Dimitri. Apodado 'El Auténtico Heredero de Hefesto' era una existencia sin igual en lo que refiere a la creación de artilugios de todo tipo. Sus logros iban desde Armas de Grado legendario a mecanismo propios de mi mundo original,  que sin embargo,  funcionaban con magia. Ambos son monstruos en sus campos.

—Jeje. ¿Que? ¿Sorprendido?

—Un poco...

No podía ocultar mi conmoción. Si era enseñado por Aran y esos dos..... Seria imparable una vez que termine mi entrenamiento.

—Jaja. Bueno,  no lo estés. Ellos son gente común y corriente frente a Victor por lo tanto,  puedes sobrevivir. Jaja.

—Haaa (suspiro pesado e incomodo)

¿Como quiere Aran que no este nervioso?  Era monstruos en sus propios campos los que me iban a enseñar. Incluso el era una figura única en su tipo cuando se trataba de luchar.

—Esto es lo mejor.

Dijo Aran. Ahora se notaba un altivos de seriedad en el.

—Para cuando el resto de los tuyos lleguen seras más fuerte y podrás lograr al menos, que el mundo no colapse tan rápido.

Sentía su preocupación.  Mientras esto era un juego,  todo estaba bien. Aunque podíamos saquear y matar a todos los de este mundo,  siempre y cuando tengamos el poder para hacerlo,  no pasaría mucho. De todo modos era un juego. A la mayoría de la gente no le interesaba si estaban acabando con verdaderas vidas. Sin embargo,  ahora la cosa era diferente. Todos somos seres vivos en este mundo y hacer lo mismo que en juego tendría grandes repercusiones.  Muchos de los 9999 tratarán de alcanzar nuevas alturas en este vasto mundo y no dudaran en acabar con todo para lograrlo. Para detener esto debía hacerme más fuerte.  Al principio era una cosa de tratar de superarlos por placer propio,  sin embargo,  ahora era diferente. Gracias a mi alta afinidad con la energía natural tenia una mayor comprensión de la vida en este mundo. No podía dejar que todo fuera destruido por idiotas.

—Entiendo.

Cuando volvimos a la casa me encerré en mi habitación a meditar. Este era parte se mi rutina de autocultivación. Meditar aumentaba la afinidad con la energía natural. Esto,  con la ayuda del Anillo Natural,  era sin duda alguna el motivo de mi alta afinidad natural.

Después de unas pocas horas,  mi afinidad natural había aumentado bastante. Sin embargo,  este fue mi limite. Mi cuerpo y mente estaban destrozados por la batalla con Huanmon. Necesitaba descansar. Una vez cerrado mi ojos,  paso un buen tiempo antes de abrirlos nuevamente.

***

Cuando me desperté habían pasado 3 días desde la batalla con Huanmon.  Es decir,  había estado 3 días durmiendo. Mi energía estaba al máximo y mi cuerpo fresco. Era hora de entrenar.

Aran me llevo a una zona alejada de la ciudad,  a un lugar que quedaba a unos 12 kilómetros de esta para ser exactos. Allí había una enorme edificación en forma de almacén.

Aunque parecía estar abandonado hace mucho tiempo,  pude sentir un calor metálico proviniendo de ese lugar.

—Mmm? Parece que la cosa es emocionante dentro.

No sabia lo que quiso decir Aran hasta que lo ví con mis propios ojos.

Una bella dama de no más de 25 años estaba lanzando bolas de fuego de un color vino intenso. Mientras hacia esto,  sus ropas revelaban una piel rosada y tierna en cada parte. Lo que anteriormente era una bata de color purpura,  era ahora un trapo lleno de huecos. Huecos hechos por el receptor de la bola de fuego lanzada por la joven dama.

Allí,  un enorme hombre estaba parado con una armadura negra cubriéndolo de pies a cabeza. En su mano derecha un espadón enorme cubierto de fuego se movía oscilante,  mientras que en la otra mano había un escudo negro de al menos ¾ del tamaño de el hombre.

Este detuvo las llamas lanzada contra el con su enorme escudo mientras que se movía con gran velocidad,  aun con esa enorme armadura, para tratar de encestar un golpe a la joven. Golpe que fallo ya que ella desapareció en el ultimo segundo para aparecer instantes después en el lado opuestos más alejado de el. 

No ví en que momento Aran desapareció de mi lado. Solo ví cuando un destello blanco recorrió todo el lugar a gran velocidad y en su trayecto la armadura fue desarmada y la ropa de la joven cambiada por una bata sencilla de color blanco.

Ese destello blanco fue Aran mientras que los dos que hace algunos instantes estaban en una acalorada batalla eran mis nuevos maestros. Ana Strauss y Dimitri Kolovov.

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