Capitulo 25*: Milagro Inesperado

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—Señor Dragon,  Kael Dracomir...

Todos estaban reprimidos por el aura que el Señor Dragon emanaba.  El no era menos débil que alguien en el rango existencial PA

Uno tenia que saber que los Señores Dragon son existencias únicas que a diferencias de los Reyes,  Emperadores y Dioses Dragones,  no nacieron dragon,  sino con forma humana. Estos evolucionaron y dominaron todo el poder de la linea de sangre de dragon dentro de ellos para alcanzar el nivel de la completa transformación en un dragon.  No eran exigencias simples.

Hoy en día hay 8 Señores Dragon en todo el mundo.  3 de ellos son de la Familia Dracomir y,  el más fuerte de estos es Kael Dracomir.

Kael es un poderoso guerrero capas de tener una batalla mano a mano con un Señor de La Guerra y tener buenas posibilidades de ganar.  Para ser más exactos,  Kael mato al Señor En La Guerra con el titulo de Rey Bestia,  a quien consideraban uno de los más fuertes entre estos.  Digno de ser uno de los personajes más poderosos en todo La Corintia.

—Alessia,  vengo a buscarte.

—Ancestro, humildemente le pido que vuelva usted solo.  No pienso regresar al Imperio.

—Niña,  no sabes lo que dices.  Hoy te llevare a casa y hablaremos sobre tu conducta.

—Oye.  ¿No escuchaste a la dama?  No va a ningún lado contigo.  Mejor largate.

Kardian dio un paso hacia el frente de Alessia y enfrento a Kael.  De todos ellos,  era quien mejores probabilidades tenia de ganar el suficiente tiempo para que llegaran a la frontera de las 1000 Ciudades del Sur ubicadas en el Mar de Arboles. Si van a toda velocidad,  pueden llegar en tan solo un día. Por desgracia, el no es capas de detener a Kael por un día entero.  Además,  tiene que vivir.  Sin embargo,  es capas de ganarle a Alessia una hora.  Si ella logra escapar y llegar a salvo a la frontera,  el podrá ejercer todo su poder en sacar a Antonio y a si mismo de esa situación.

—Idiota. ¿Es que acaso no conoces lo alto que es el cielo y lo vasta que es la tierra? ¿Te atreves a hablarme a mi de esa manera?  Sin duda alguna quieres morir.

Algo que siempre caracterizo a Kael fue su temperamento.  El era fácilmente volátil. En realidad este fue el motivo por el que lucho contra el Rey Bestia.

Libero toda su aura y la disparo contra Kardian.  Esta era de un intenso color rojo y desprendía una gran cantidad de calor.  Una persona con un rango existencial SEVENS o menor moriría de inmediato frente a esta aura. Sin embargo,  Kardian no era una persona simple.

Saco una flecha Cocytus y la coloco en su arco a toda velocidad antes de disparar.  Esta flecha congeló la caliente aura y siguió su camino hacia Kael,  sin embargo,  fue detenida en el ultimo segundo por la mano de Kael quien la tomo en pleno vuelo. Este miro detenidamente la flecha Cocytus en su mano antes de mirar a Kardian y decir.

—Mocoso. ¿Donde conseguiste una flecha como esta?  Si me lo dices tal vez te perdone...

—¿En serio?  Pues,  yo fui quien creo esa flecha. ¿Hay algún problema con eso?

—Pues si.  Estaba pensando en ir a matar personalmente a quien allá creado esta flecha,  sin embargo,  nunca esperé que en realidad fueras tu mismo.  Lo siento pero no puedo dejarte vivo si lo que dices es verdad.

—Me lo imagine.  Sin embargo,  tengo que decirte algo antes de eso.

Kardian bajo su arco y miro fijamente a Kael.

—Habla.  Te permitiré decir tus ultimas palabras.

Dicho esto,  una sonrisa apareció en el rostro de Kardian y dijo divertido.

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