Cinco

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Al ver el exterior frío de esa mañana sin importar la luz cálida del sol solo puedo sentirme inquieta, estaba tan inmersa viendo las expresiones desaprovatorias de las personas de uniformes que lo único que me mantiene en la realidad es la calidez...

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Al ver el exterior frío de esa mañana sin importar la luz cálida del sol solo puedo sentirme inquieta, estaba tan inmersa viendo las expresiones desaprovatorias de las personas de uniformes que lo único que me mantiene en la realidad es la calidez de las esperás manos de Jungkook envolviendo la mía tras bajar del auto junto a la suave respiración de Luar sobre mi hombro al estar abrazando mi cuello. La puerta fue cerrada a mis espaldas y pronto dos jóvenes híbridos corrieron hasta nuestro frente, la chica extendió las manos pidiendo cargar a la niña pero la mire con el ceño fruncido insegura, el suave apretón en mi mano me hizo voltear a ver al pelinegro—Son sus cuidadores, no te preocupes, ella estará bien—Por más que su tono suave y mirada dulce estuvieran tratando de no serme inquietante el asunto, sirvió de bien poco, aún así le pase la niña al par y el joven junto a ella realizó una reverencia antes de darse vuelta, pero antes de que se fueran me incline un poco para estar cara a cara con sus hermosos ojos y tomando sus pequeñas manitas entre las mías le di un besito en cada una de ellas mientras me veía atenta.

—Omma te verá luego princesita ¿si?Ellos te van a cuidar bien—Luar solo me miraba con sus enormes ojos azules que me parecieron suplicar que no la dejara ir, pero sin embargo cuando los dos dieron vuelta caminando al interior lejos mío ella solo me miró y no hizo objeción ninguna, suspirando enderece mi cuerpo poniendo mis manos entrelazadas delante mio—¿Era necesario que tuviera cuidadores?Es mi hija, siempre cuide de ella—Mi mirada fue a la de él—Y lo puedo seguir haciendo.

—Tambien es mi hija y-

—No, no es tu hija Jeon— La tensión regreso al ambiente dónde ambos nos mirábamos con fuerza y la incomodidad de los presentes se sentía casi palpable en el paladar. La respiración de Jungkook era más profunda ahora y parecía querer explotar pero no lo hacía—Luar es mi bebé, siempre lo fue y tú recién la estás conociendo ahora—Mi rostro volvió al frente mientras mi postura se volvía recta de hombros metidos para tomar la elegancia que me explicaron en la mañana. Un pelinegro de estatura más baja que del sujeto tensó a mi lado salió por la puerta gigante de madera que estaba enfrente mío con una ropa formal y caminar severo y firme. Se acercaba a nosotros pero no estaba para idioteces, necesito un momento totalmente sola o moriré de sobrecarga emocional—Por eso te pido de por favor y si no es molestia, que no tomes decisiones así sobre ella sin decirmelo antes—Sin más camine al frente para luego desviarme a un costado metiéndome a caminar por el jardín a mi alrededor segundos antes que el chico de labios carnosos estuviera enfrente mío con aquella expresión de seriedad brutal, sin embargo no estaba del todo sola en mi escape de la realidad por el pequeño, inmenso, jardín delantero del palacio. Pues sentía los pasos de dos seres detrás mío pero no pensaba voltear, si de por sí orita me miraban feo, ahora que falte el respeto de su rey adorado posiblemente estén pensando como envenenarme sin dejar rastro y más de 57 maneras de saparecer mi cuerpo.

Pero no pienso aflojar mi escudo ante los problemas, soy muy blanda, sino me protejo con una coraza es posible que me mastiquen como chicle y luego me escupan al suelo.

ZIBÁ;J.JKWhere stories live. Discover now