UPPERCUT || Amor Y Muerte #1

12.

Emma

Cómo no, cuando ambos ya estábamos de pie, siguió jodiendo.

- ¿Ya te has dado cuenta de que vas borracha?

- Sí, eres todo un genio Dylan, muchas gracias.

- Ir sin dormir a clase y con resaca no es digno de una buena universitaria, es mas bien de gente que se la suda su carrera.

- ¡No me la suda mi carrera!

- Entonces las estudiosas sois mas raras de lo que me imaginaba.

- Perdona, pero también bailo ballet. Mi vida no se basa en estudiar.

- Lo sé. Me lo dijo William, me lo has repetido tú... Puedes llegar a ser muy pesada con ese tema, no sé que tiene de interesante.

- Es una pasión que tú nunca vas a llegar a entender.

-O tal vez si.

- ¿Qué pasa? ¿Piensas venir a verme a una actuación? Lo digo porque vas a desentonar un poco.

- Tu también desentonas aquí, y no, no pienso ir. Sé que lo estás deseando porque ni siquiera he insinuado que quiera verte bailar, pero vas a tener muy mala suerte.

Llevaba razón, ni siquiera se lo había propuesto. ¿De verdad quería que Dylan me viese bailar? Definitivamente tenía que dejar de beber.

- Por si te interesa tengo una audición en la Academia Fígaro la semana que viene, es el viernes a las cuatro.

Aquí tenemos un claro ejemplo de mi falta de neuronas. ¿Qué estaba diciendo?

- Se lo diré a William por si quiere ir él.

- ¿A William?

- Ajá.

- Ya me jodería ser tú y que William me vea en mallot, leggins y tutú mientras estas ocupado perdiendo el tiempo en casa o tirándote a alguna chica que hayas conocido ese mismo día.

Observé como rodaba los ojos y suspiraba cansado.

Sacarle de sus casillas se iba a convertir dentro de poco en mi nuevo hobby, solo tenía que perfeccionar la forma en la que no me dejase a mi misma en ridículo. Así deja de ser gracioso y entretenido. ¿Era necesario que le dijera dónde y cuándo va a ser la audición a la que ni siquiera iba a ir?

- Se está haciendo tarde - dijo mirando la hora en el móvil - debería irme ya.

- ¿Y William?

- Se va a ir con Christina, se nota que no has salido mucho con ellos, además, me niego a entrar ahí solo para buscarle.

Se subió a su moto colocándose como antes su casco

- ¿Y yo?

- Solo tienes que convencerme para que te lleve.

- Te he salvado de la gilipollas de tu ex, voy borracha, al final la botella de vodka no ha acabado ni en tu cabeza ni en tu culo y has dicho que me debías una, ¿te parece poco?

Empezó a reírse como un imbécil como solía hacer siempre.

- ¿Qué te hace tanta gracia? - vi que seguía riéndose - mira, no hace falta, me cojo un taxi.

- Nena, a estas horas es muy difícil encontrar un taxi y por este barrio ni pasan, no es seguro.

- ¿Nena? - pregunté sin dar crédito a lo que estaba oyendo.

- Vamos Em, no te hagas la estrecha en este tema, coge el casco y sube, deja de ser tan terca.

- ¿Dejarás de ponerme motes absurdos?