Capas Negras, Nubes Rojas (Completita)

3. Siempre amigos.

Los días se volvieron meses y con el tiempo, años, tres para ser exactos, Sakura y Naruto cumplían sus 17 años, Sasuke y Kakashi seguían renegados, pero nunca dejaron de buscar e investigar alguna forma de ayudarlos a volver.

Sakura sabia que su sensei no se iría por odio a su aldea, junto a Naruto lograron un relación mucho mas estrecha e intima, el equipo siete se había vuelto a formar gracias a Yamato y Sai, no era lo mismo, pero de todas formas sentían que algo de ese lazo podía siempre mantenerse.

- Estas pensando en ellos Sakura-chan?

-De echo no, justo ahora pensaba en nosotros... - Naruto se sonrojo por un momento, no esperaba esa respuesta. - Hemos crecido mucho, han pasado ya tres años... pero en realidad ya no recuerdo mucho sus rostros.

-Yo los recuerdo... Y los recordare por ti también pero se que no podrías olvidarlos.

Sonrió, tenia razón, no podía, pero aun así, el tiempo sano heridas, lograron crear lazos y esperanzas en algo mas, en ellos mismos. Naruto se había convertido también en Anbu, llego mas lejos de lo que pensaba y se sentía orgullosa de el.

Por alguna extraña razón lo veía con unos ojos muy diferentes, pero el parecía que no, siempre le decía lo mismo "Siempre te ves igual Sakura-chan" lo adoraba, aunque a veces le era difícil de entenderlo.

Estaban entrenando junto a sus compañeros, con los cuales compartían hace mas de un año nuevas misiones. Las capacidades de Naruto y Sakura los habían llegado a convertirse en Chunnin, pero ya tenían habilidades mucho mas haya de lo que podía esperarse de un jounnin.

Sin duda eran los sucesores Sannin de sus maestros, y así como Sasuke, también lo hizo con Orochimaru en su momento al irse para entrenar.

Aunque hacia mas de un año, había derrotado a Orochimaru y ahora buscaba venganza por su clan asesinado a manos de su hermano.

Algo que a Sakura en particular, si la perturbaba, al saber que todo estaba demasiado vinculado al líder de la raíz, donde también Sai formaba parte, pero no podía hablar de ello por un perverso sello de maldición que lo torturaba al tan solo mencionar algo de la raiz o de Danzo.

-Sabes, a pesar de tener el equipo siete, se que tienes toda una vida en Anbu, no entiendo como puedes con todo.

- Tsunade-bachan me dejara trabajar contigo siempre que se pueda, y créeme que le he dado dolores de cabeza insoportables para convencerla...

Sakura rio muy animada, el tenia esa habilidad tan especial de hacerlo, que lo adoraba.

- No tengo dudas de eso... - Recordaba como siempre Tsunade se quejaba de lo ruidoso e intenso que era Naruto, cuando se trataba de ella. - No se que haría sin ti Naruto, tu eres mi....

Que era realmente? Esa pregunta se la hacia constantemente, pero al verlo...

Al abrir sus ojos celestes y grandes, no se esperaba ese comentario, es cierto que hace tiempo que no intentaba nada con ella, se había rendido, pero esa clase de comentarios, lo querían animarse, solo a veces.

-Sakura-chan... - Lo miro esperando un comentario, algo, pero se quedo mudo, ella disfruto ese momento para acercarse y abrazarlo, no estaba acostumbrado a esa clase de afectos, pero lo recibió con todo su corazón.

Al alejarse luego de unos cuantos segundos, sonrieron, Sakura mordió su labio inferior, y se armo de valor al besarlo, este se sorprendió, pero reacciono de inmediato para responder a ese beso con toda la euforia que podía transmitirle.