8. Tal ves ya no lo era...

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Cuando llego a la habitación, la acompaño hasta el interior para cerciorarse de que nadie estuviera allí esperándola, su corazón se derritió al darse cuenta de las intenciones tan propias de el con ella.

- Bueno, ya es hora de que me retire, debes descansar...

Escucharlo decir eso, hizo que su cabeza diera vueltas, no quería sentirse sola allí, le aterraba cerrar sus ojos, no creía en nadie ni en nada, su brazo se extendió hasta tomar su capa negra con nubes rojas, tan características de ellos, demostrando que pertenecían ahora a lugares muy diferentes.


-Se que usted ahora es un Akatsuki... pero de verdad no quiero que se vaya aun... - Kakashi estaba asombrado a pasar tiempo solo allí, a veces Konan rondaba por ahí, pero ella era muy diferente a como podría ser con esa mujer.

-Sakura... podrían decir algo... Seria muy raro...


-No me importa! - Sus dos manos tenían su capa ahora y estaba claro que no lo soltaría, ese parecía de sus caprichos de infancia, en los que debía ganar, solo por ver su sonrisa después de aceptar cualquier locura que quisiera. - No hay nadie aquí que piense que esta mal... - Fue cuando lo soltó ... se dio cuenta que tal ves ese hombre ya no era su sensei... ese hombre tan amable y protector.

Lo soltó y sintió como empezaba a entender que no volvería a Konoha en un buen tiempo, sus ojos no aguantaron y comenzaron a dejar caer gotas y mas gotas, lagrimas que solo salían.


-Sakura... - No se resistió, volvió a acercarse para esta ves abrazarla, acaricio su melena, revolverla levantaba su aroma hasta su nariz enmascarada, cuando la presiono mas contra el, ella se asombro, pero no dudo en seguir ese abrazo.- Si he cambiado... pero nunca te dejaría.

-Sensei...


-Aquí no lo soy Sakura... Han pasado años desde que no lo soy...

Era tan cierto, pero trataba de convencerse de que seguía siéndolo, tener algún lazo que los atara, le daba esperanza de que podría salvarlo, llevarlo con ella de vuelta a su hogar.


-Naruto y yo nunca dejamos de verlo asi ... Mantener el sueño de que usted seguía siendo nuestro sensei, nos daba esperanza de que ese lazo, siguiera dándole un motivo para volver a la aldea.

-Sakura... es muy triste...


-Lo se... pero soy yo quien lo llevara de vuelta.

El abrió su único ojo a la vista, cuando encontró sus ojos llenos de ese destello de esperanza, supo que hablaba con esa niña que nunca le mentiría, que siempre haría lo posible por salvarlo, como el a ella.


- Todos queremos que vuelva... tengo tanto que contarle... Nunca seria un extraño en nuestro hogar.

- Debo estar soñando... - Acaricio su mejilla, sentía una necesidad agobiante de llorar, estaba tan cansado de esta situación, de soportar ser una propiedad para personas que podían quitarle la vida en cualquier momento. - Porque tenias que venir tu Sakura...


-Porque soy la única que puede lograrlo, confié en mi.

El lo hacia, siempre confiaría en ella, pero no podía dejarse llevar tanto, miro como su indefensa juventud escurría por sus dedos al acariciar su melena, acariciar esos hombros pequeños y al abrazarla, no se podía expresar la sensación agobiante de paz que emanaba con su aroma.

Capas Negras, Nubes Rojas (Completita)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora