capitulo 12

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La mujer de cabellos rosados no pudo evitar recordar al rubio besando sus labios. Aquel beso le había recordado tanto a Naruto.

—Naruto—dijo apenas en susurro. Creyendo que no había escuchado él hombre pelinegro.

«¿Naruto? ¿Por qué habrá dicho mi nombre Sakura-chan?»

Confundido terminaron aquel beso para mirarse a los ojos, hay estaba de nuevo aquella aceleración de su corazón al ver los ojos jade. ¿Todavía sentía algo por la Hanuro?
Pero por qué moria de celos al ver a su mujer con el ex dueño de su ahora cuerpo.

—¿Te encuentras bien Sasuke?

—Si Sakura.—suspiro el hombre y se sentó sobre la cama matrimonial. Bajo la mirada a su único brazo.

—Te sientes incómodo en casa de Naruto ¿cierto?—la mujer se sentó a lado de su esposo colocando una mano sobre su hombro

—No nada de eso. Solo tengo sueño quiero descansar.

—entiendo.

. . .

—¿entonces no te interesa Sasuke?

—No Naruto. —solto con un tono frío que hasta el se quedó sorprendido.

“Uy suerte para la próxima muchacho”—se burló la bestia dentro de él.

El ojinegro solo ignoro la voz de su interior y bajo la mirada

—¿Desde cuando tanto interés por si me interesa Sasuke, Naruto?

—Curiosidad, ya sabes nunca fuiste como las demás chicas que estaban detrás de él...

—por qué siempre te admiré, como saliste adelante. Cumpliste lo que te propusiste apesar de los problemas —la mujer se acercó y abrazo sobre el cuello del rubio por la espalda y dejo un beso en su mejilla.

—Ire a tomar una ducha. Si quieres puedo esperarte —sonrio coqueta y dejo un beso rápido sobre sus labios y continuo caminando hasta las escaleras.

El rubio se quedó un poco más de tiempo mirando por dónde se había ido su ahora mujer. Estaba confundido demasiado a decir verdad, sabía que hace un tiempo había sentido algo por la ojiperla. Pero al verla comprometida con su mejor amigo dejo atrás esos sentimientos y correspondió a los sentimientos de la pelirosa. primer error

“Que difícil es tu vida Uchiha”

—“Si demasiado

te estás enamorando”

—“No lo sé kurama, ni siquiera yo lo se”

El rubio se levantó de su lugar y subió a su habitación con pasos pesados, sabía que Hinata nunca se fijaría en él.

Cuando entro a la habitación logro escuchar como caía el agua en el baño, sabía que ya estaba en la ducha.
Observó la ropa sobre la cama, se sentó y tomo la ropa de la mujer entre sus manos, la acerco a su nariz aspirando aquel perfume que desprendía de la prenda.

—«Hinata... ¿Por qué es tan difícil amarte?»

Dejo de nuevo la ropa de la mujer sobre la cama y salió de la habitación.
Al salir del cuarto chocó con una pelirosa accidentalmente.

Tu en mi cuerpo y yo en tu cuerpo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora