Tu en mi cuerpo y yo en tu cuerpo

Capitulo 15

Sin dejar de besar los labios de la peliazulada mientras ella se aferraba a los hombros de su esposo. A la falta de oxígeno poco a poco fueron separando sus bocas para verse directo a los ojos.

Hinata miro como el rostro del uchiha desaparecía y veía nuevamente los ojos zafiro de su esposo. Con el rostro rojo le miro mientras el corazón del ex pelinegro podía sentir que saldría de su corazón

Por fin había sido el que estaba en sus pensamientos por fin había desaparecido Naruto de sus pensamientos.

La ojiperla al ver el rostro de su esposo la culpa la invadió por completo. Ella sentía por primera vez al Uchiha, aquella aura, el momento, el comportamiento que había tenido si esposo era como si se tratara de Sasuke.
Ella podía sentir al pelinegro por completo, cuando ella iba a visitarle a la celda había sentido la aura del pelinegro, quedó en su mente todos los detalles mínimos del Uchiha.

—¿E-entramos?—pregunto tímida mientras el pelinegro intentaba tomar se mueva forma su cintura haciendo que ella se alejara y caminara a la casa Uzumaki.

Sasuke miraba con intereses a la mujer que entraba a paso rápida a su casa. ¿Sentía culpa? Ella había dicho su nombre sin duda, se pondría mal por a ver visto el rostro de Naruto.

Hinata confundida y dejando atrás al rubio entro a la habitación, poniendo su pijama con rapidez y metiéndose a la cama cubriendo todo su cuerpo

«¿Por qué de repente aquel interés por Sasuke-kun? Sí, no negaba que era bastante atractivo»suspiro.

En sus recuerdos apareció cuando iba de vista y compartían recuerdos íntimos de sus familias. Cómo fueron la sombra de otros en su caso de su hermana Hanabi y su primo Neji, con Sasuke era igual con Itachi...había compartido varios momentos aquellos días que iba a la celda a ver su ahora amigo. Él había visto y escuchando su historia y nunca la juzgo lo mismo paso con ella.
Él aprendió a conocerla en tan poco tiempo... Sí no había podido sacar su sentimientos por qué si Hinata Hygua se enamoró del Sasuke que había compartido sus momentos oscuros. Podía engañar a todo mundo pero a ella misma jamás.
Pero ella no podía hacerle eso a su mejor amiga Sakura, ni tampoco a Naruto quien ya era su comprometido

«Sasuke»

. . .

Mientras tanto él Uzumaki besaba cada parte de la oji-jade mientras aquella cerraba sus ojos. Había algo diferente en aquella caricias. Pocas veces tuvo intimidad con su esposo nunca había sentido aquello.
Las veces que había echo se sentía incómoda, algo que no encajaba como ella quería. Siempre alguno de los dos terminaba frustrado.

Pero está ocasión era distinto él besaba con delicadeza sus labios, sus mejillas, su cuello y su cuerpo.

Mientras tanto Naruto sentía aún más fuertes la pulsadas de su corazón acelerado y su miembro de igual manera, la pelirosa quedó justo enfrente de él ambos sobre la cama mirando a sus ojos con el cuerpo sudoroso y agitados.
Ella podía jurar que aquél comportamiento era el de su mejor amigo y hay estaba de nuevo la aceleración en su corazón y estaba hay el ojiazul rubio.

Ella besaba sus labios después los hombros varoniles del hombre. Pelirosa saco todas las prendas del ex rubio y el hizo lo mismo. La recostó con su brazo para luego comenzar a entrar en ella, claro sin antes poner el condón.

La mujer al sentir entrar a su amigo por qué ya no era el pelinegro, ahora se trataba de Naruto.
Sakura se aferraba a la espalda del hombre , mientras tanto Naruto seguía con los vaivén haciendo más profundas las estocadas.
En un momento Naruto tomo a Sakura de su cintura y la levantó quedando con ella enfrente si salir de su humedad vagina.

Ella daba pequeños gemidos ahogados, sabían que estaban en casa que no era de ellos, y que a unas cuantas habitaciones estaban los dueños de la casa. 

—Naruto—susurro la mujer mientras Naruto brincaba de la emoción, al escuchar aquel gemido, ver sus mejillas sonrojadas y su cuerpo siendo completamente suyo, sentía que lo tenía todo.

Sakura cegada por el placer que aquel hombre le dedicaba no pudo evitar pensar y soltar aquellos pensamientos que ahora venían a ella.

—Hace tanto que deseaba tenerte así Sakura-chan—hablo cerca del oído para luego morder su lóbulo.

—Y-yo también —gimio la mujer mientras enterraba las uñas en la espalda del hombre. Aquel seguía con sus movimientos, para ambos todo encajaba a la perfección, desde los besos hasta las caricias y las estocadas que le daba el hombre de ojos negros. Era distinto juraba sentir a Naruto con aquella vibra que desprendía su esposo.

Cuando ambos llegaron al clímax dieron un largo suspiro. Se acostaron sobre la cama mientras Sakura se acostaba en el pecho desnudo del pelinegro y aquel con su único brazo acariciaba y peinaba los cabellos de la joven.

—Gracias... Naruto—al escuchar las palabras de la oji-jade se quedó helado, el levantó un poco su cabeza para mirar a la joven estaba completamente dormida. Aquella lo tenso...¿se habría dado cuenta?

. . .

Sasuke subió las escaleras a paso lento mientras quedaba frente a la puerta observando detenidamente. Con cuidado abrió la puerta quizás la Ojiperla estaba dormida o quizás no.

Al entrar saco su ropa para luego colocar su pijama, al terminar vio a la joven que estaba cubierta con la sábana.

Hinata mantenía sus ojos cerrados mientras que fingía que dormía.
Algo en su interior sabía que algo estaba pasando aquella vibra y aura que había tenido su esposo tiempo atrás era la misma que sentía cuando estaba junto al pelinegro.
Ella al sentir como el rubio se acostaba a su lado y se tapaba dándole la espalda se tensaba aún más
No quería hacerlo, no quería dudar de su esposo pero algo había distinto esos días.

No supo cuando había sentido a su esposo dormir completamente, al verificar que el rubio durmiera completamente la mujer activó su byakugan...